Una película que explica que del comportamiento de mucha gente "mala" todos tenemos parte de culpa y además tiene detonantes que pocas personas podrían soportar manteniendo la cordura. Este film tiene mucho de denuncia. El bullying, el desprecio al distinto, la indiferencia por los problemas ajenos, la impaciencia con la gente intensa, la incomprensión, añadidos a los problemas que a cada persona le vienen de serie, van añadiendo presión a una olla que acaba reventando por alguna parte. El Joker es casi cualquier delincuente de familia desestructurada, con problemas en la infancia, incomprendido, apartado, despreciado, abusado, ... de Jokers están llenas las prisiones y las calles. El Joker podría haber sido cualquier otro personaje con un drama vital. Y me encantó ese enfoque. Lo humaniza.

El ritmo de la película es un poco lento en ocasiones, parece pretender que vivamos en tiempo real algunas sensaciones y angustias del protagonista, que engancha por estar tan bien construído.

La ambientación es algo ambigua, como situada entre los años 60 y 80,y la atmósfera muy envolvente.

La película es muy cruda, y su enfoque la convierte en novedad dentro del género de superhéroes y villanos. Da una vuelta de tuerca a la crudeza del batman de Nolan. Y pese a ser larga, justo cuando acaba, apetece que siga la historia.

No estuvo mal. Tal vez algo incoherente la trama, pero es entretenida. Si la película tiene pretensiones de igualarse a las comedias románticas americanas, se queda a medio camino. Le falta enganchar las emociones o tirarse más decididamente a la parte cómica. Para mi gusto se queda en la mitad. Y el final se resuelve demasiado deprisa, de una forma un poco repentina. Me parece que hay que destacar a:

Ernesto Sevilla, que es un figura retratando personajes patéticos, con esa gracia tan personal que les da.

Michelle Jenner, que lo hace bastante bien, aunque su personaje tiene una evolución un poco extraña. Me resulta inexplicable ese cambio del principio al final de la película.

Veronica Forqué en su línea, sin grandes sorpresas, pero los personajes que sabe hacer los hace muy bien.

Hugo Silva lo hace correctamente. Ni chirría ni destaca en exceso.

No es la mejor película del mundo pero no me arrepiento de haberla visto.

La historia es ágil, con su puntito entrañable. Una especie de Doc Hollywood y Doctor en Alaska navideño. Visualmente es una proeza. Para los libros de historia de la animación.

Lo único que no me gusta, ese rollo Príncipe de Bel Air para dar comicidad al protagonista.

Me pareció una mezcla de "Alicia en el País de las Maravillas" y "Big Fish".

El reparto me pareció un poco excesivo para una película así.

Me pareció muy original la idea y me gustaron las situaciones y personajes tan excéntricos, especialmente los abogados.

La escena de la droga me pareció un poco moralista, pese a estar de acuerdo con el mensaje; el tema es presentado de manera simple. Tal vez no podían pararse demasiado en cada escena. A veces es todo demasiado idílico.

Por lo demás, me parece curiosa y el planeamiento original.

La recomendaría como curiosidad, pero sin entusiasmo.

Harto de ver películas de "terror" consistentes tan solo en gruñidos de criaturas y sustos precedidos de una nota de violín o un silencio, esta película me ha hecho recuperar la esperanza. Aun se pueden hacer películas de terror que realmente te dejen perturbado.

Hubo un momento, mientras lo explican, en que me costó entender qué estaba pasando. Es un poco truculenta la historia y un final que no me contentó del todo, pero aun así, te deja muy mal cuerpo. Yo me la creí. Una película realmente inquietante.