Me encantan las mini-series porque concluyen, algo que echo de menos cuando creo que una serie llega a su fin y me sorprenden, no gratamente, con que otra temporada está por llegar. El negocio es lo que tiene. Pero una mini-serie acaba y ahí queda. Eso es lo que a veces falla en ellas, que como tiene que acabar, vamos a estirarla un poquico más que no pasa nada. Bien, lo malo en este caso es que el quión no da ni si quiera para ello. Esta historia engancha desde el principio, pero su desarrollo y conclusión bien podrían haberse llevado a cabo en 3 o 4 capítulos. Lo han estirado al doble y para mi gusto ha acabado aburriéndome y haciendo que pierda el interés que suscitó en mí al principio. Una pena.

Ante todo, y aunque la serie se basa en algo fantástico, lo que quiere reivindicar es la opresión que sufrió Corea por parte de Japón, al invadir y oprimir a su población en el pasado. Con ese bastión como base, la historia se desarrolla en dicha época alrededor de un hospital que producía atrocidades para sus propios intereses de dominación. Nos puede ser más o menos atractiva esta premisa. En mi caso he sido enganchado a la misma, no desde el principio pero lentamente, capítulo a capítulo. La construcción de los personajes me parece notable, así como unas grandes actuaciones por parte del reparto. La ambientación en cada uno de los escenarios, los efectos visuales. Respecto a la música, me ha sobrado la típica canción pastel en ciertos momentos románticos, creo que no le pega, es más para los doramas. Es una pequeña pega que no emborrona en absoluto a esta pequeña maravilla coreana, con un cierre redondo pero con suspense. A ver, a ver...

No sabía qué hacer con esta cinta, porque a priori pinta como película romántica, género que no suele gustarme a no ser que lo compongan elementos diferentes a los habituales en este género,y aquí es algo que sí sucede. Le dí la oportunidad gracias al título, ya que soy un loco de la música y decidí ponerla. La peli está repleta de ciertos aspectos que la hacen única,como algunas transiciones compuestas por escenarios teatrales o por marionetas. El toque cómico también me ha gustado. La pega que le veo es que se queda a medio camino en el desarrollo musical que esperaba según lo que aparenta al empezar, al igual que con el fondo dramático sobre la infancia del protagonista, algo sobre lo que parece que va a ahondar pero que se queda tal cual. Así que en términos generales me ha gustado bastante pero se me ha quedado la sensación que habiendo desarrollado un poco más un par de puntos , habría sido una peli de notable alto.

La descubrí por casualidad y me enganchó desde el primer giro. Es una serie que no se esconde, que presenta romance vestido con toques cómicos y que salpica la pantalla de sangre sin el menor remordimiento cuando tiene que hacerlo. Acabó la primera temporada y me quedé con ganas de más. Aorprendentemenre y sin ser publicitada, la segunda temporada ha llegado a mí también por sorpresa y me la he bebido en pocos días. Sigue en su línea y podría decirse que mejora lo anterior. Estas comedias románticas sí son para mí, no tienen nada que ver con las tradicionales.

Tanto la segunda como la tercera parte son más de lo mismo que nos dió Matrix. Creo que Las Wachouski nos esperaban continuar con la historia y lo dejaron más que zanjado en la peli original. Pero supongo que como pudieron seguir con ello se dieron la satisfacción de desarrollar más el guión y darnos a descubrir otros personajes que se quedaron en el tintero. Para mi la segunda y tercera parte son una sola, y no llegan al nivel de la primera por todo lo que comento; es más de lo mismo pero llenando huecos.