Sin lugar a dudas esta película culmina las posibilidades que dan los ordenadores en cuanto a efectos especiales. La gran asignatura pendiente, recrear organismos vivos, ha sido aprobada con sobresaliente: ya se puede hacer cualquier cosa en el cine, el límite está en la imaginación.

En cuanto a la historia... una rubia despampanate deja de lado a un valiente, honrado y amable escritor, por el cachas que "parte el bacalao", aunque sea un bruto, tonto, violento, asesino y maltratador. Muy educativo, habrá que dejar de ir al cine y empezar con el gimnasio y los esteróides.

Guión fantástico, no es para menos basándose en "La Jetée", los actores (sobre todo Pitt) muy correctos, pero un defecto grandísimo: ¿Por qué tiene Terry Gilliam que poner ese asqueroso toque personal en sus obras? Por favor, que alguien le diga a ese hombre que vuelva al circo a hacerles gracias a los chavales. A pesar de Terry, la película es sobresaliente.

1984 por los Monty Python. Ójala me gustara el humor de esta gente, pero es fácil, infantil, estúpido, desesperante, cruel, pretencioso y pedante. Sólo ha faltado una tía cachonda detrás de la que correr por los pasillos y la musiquita de Benny Hill de fondo. Cuando empieze la aburrida batalla con un gigante samurai puedes dejar de verla y leer el libro, así dejarás de sentir vergüenza ajena por el pobre Terry y sus delirios, si no, estás perdido.

No aburre, ni está mal hecha, más bien es la mejor arcada del cine, una historia donde cualquier ética desaparece, no como crítica a la nueva sociedad de la información, que más bien es una escusa para plantear un grupo de personas que no causaran ningún tipo de empatía al espectador, es más bien un insulto al ser humano. Tras torturarte, te convencerá de que lo mereces.
Uno por uno, todos los personajes dan asco, ninguno de los instintos o motivaciones básicos del hombre se ven reflejados, es más, la amistad, el amor o la justicia son machacados hasta provocar en el espectador una gran vomitona.
La película más asquerosa, psicológicamente hablando, que he visto.
Assayas debería dedicarse al snaff.