Bajo mi punto de vista, el punto fuerte de este film son sus interpretaciones. Todos los personajes están bien definidos y bien interpretados. Tanto Blanca Portillo (merecidísimo premio en el festival de San Sebastian) como Maribel Verdú convencen en sus personajes que evolucionan durante la película. En un papel muy secundario aparece Amparo Baró que se come la escena las poquísimas veces que sale (por cierto, logradísima la situación que viven madre e hija, nos hace reflexionar). Y también me parece digno de mención el personaje de Leo (el dueño del billar) que sin aparecer en ningún momento, es un personaje que está presente en todo el film.

Cada personaje muestra su vida, sus problemas, sus relaciones, su situación y la lección que nos muestra es que hay que superar el pasado y buscar ese objetivo que nos hace ilusionarnos, en este caso, esas 7 mesas de billar.

En cuanto al estilo del film, me gusta la mezcla de emoción con toques de comedia. Durante toda la película se van oyendo risas ante situaciones cotidianas que no le quitan ni un ápice de realismo. Aunque seguramente es debido a lo ya dicho: las muy buenas interpretaciones. Me quedo con eso.

Vi esta película porque está dirigida por Isabel Coixet y me gustó mucho Mi vida sin mi y La vida secreta de las palabras. La verdad es que me parece un film muy diferente respecto a otros de la directora. Si lo pienso detenidamente, quizás lo es sobretodo por una cuestión estética, la ambientación de época o la fotografia, más que por la historia intima, emotiva y personal que cuenta.

Lo que más destaco de este film son sus imágenes cuidadas y de gran belleza, tanto la fotografia de esos paisajes vírgenes a contraluz como los planos de ciertas escenas que son pura poesia visual.

El trabajo de los actores me parece correcto. Inicialmente me cargaba un poco la interpretación de Olalla Moreno, pero creo que es adecuada para la chica inocente e ingenua que cree en el amor, en contraste con la sofisticada y fria Monica Belucci.

He de reconocer que, siendo una película de sentimientos, no me emocionó tanto como otras películas de la directora pero me resultó una película visualmente muy bonita. Eso sí y no es poco.

Película sencilla pero efectiva. Es la historia de Maria una "mula" colombiana que viaja a Nueva York. La película trata un tema crudo como es el narcotráfico pero desde un punto de vista cercano ya que es la historia de una chica y sus miedos y sensaciones. Catalina Sandino (guapísima, acariciada por la cámara) es Maria que sostiene la película con su interpretación muy natural y realista de esa chica fuerte y decidida. Los otros, secundarios, están igualmente bien interpretados dotando a la película de gran realismo.

El guión mantiene un buen ritmo, la ambientación es adecuada (destaca ese Nueva York latino, lejos del glamour de la gran ciudad de otras películas), los personajes son muy reales. Todo ello hace de esta película una muestra de sencillez, efectivismo, interés y buen cine.

Película excelentemente narrada que cuenta la historia de tres mujeres detectives privados, sus casos profesionales y su vida particular. De hecho, la profesión (que sirve para mostrar una sociedad que desconfia y espia) es la excusa para realmente analizar la situación personal de cada una.

Fantásticos los tres personajes y las tres realidades que nos muestran: Carmen (Núria González) con sus problemas de incomunicación en la pareja, Eva (Najwa Nimri, que por una vez me resulta creíble en su personaje, lejos de su "espiritualidad" y susurros habituales) que intenta conciliar la vida familiar y laboral junto con sus problemas de desconfianza hacia su marido e Inés (Maria Vázquez) que se enfrenta a un dilema ético entre el trabajo y los propios valores. Las tres situaciones son muy reales y cotidianas (a destacar la "denuncia" sobre la superwoman Eva y la relación de Carmen y su marido) y están muy bien definidas y mostradas. Las tres historias se mezclan con fluidez y la película mantiene el ritmo, la intensidad y el interés durante toda su duración.

Me parece un buen retrato de mujeres, de trabajadoras, de madres, de parejas... de la vida.

Película dura, sin concesiones, una patada al estómago. Y buenísima. La historia de dos chicas en la Rumania comunista que tienen que buscarse la vida en un mundo hostil donde todos vigilan y son corruptos.

La ambientación es muy gris y nos hace entrar en el mundo en que viven Otilia y Gabita. Primero en la residencia de estudiantes, luego en el hotel y en las calles de esa ciudad. Gabita, chica débil, indecisa, es la estudiante embarazada y Otilia su amiga incondicional, fiel, valiente, decidida. Dos personajes muy diferentes, con carácteres opuestos que se refuerzan entre ellos. Anamaria Marinca interpreta a Otilia, actriz que con su personaje aguanta el peso de la película con gran fuerza y maestria

La película me parece sumamente interesante por la historia que nos cuenta, la ambientación realista de una época determinada y por cómo nos llegan las emociones y sensaciones de esas dos chicas en ese episodio de su vida para olvidar.