Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Críticas de Charles
Críticas 1.065
Críticas ordenadas por utilidad
5
15 de julio de 2018
Sé el primero en valorar esta crítica
"Último Capítulo".





Lo peor es que intentaran vender una moto que no compraba nadie, y lo mejor es el chiste eterno, para los años que están por venir, de cómo algunas malas hierbas nunca mueren, asín les maten desde el título.

Qué decir de 'Viernes 13, 4º Parte: Último Capítulo'; lo mismo de siempre.
Solo que esta vez por fin se siente cierta dirección, menos improvisación, incluso cierto regodeo en lo que ya se ha probado que funciona.
Sexo, sangre y... ¿sustos?
Es tierno pensar que alguien viene aquí porque se asusta de una máscara de hockey.

Entre exagerados asesinatos y generosas mamellas transcurre esta "última vez", olvidándose de que hay que despedir a ningún icono y siguiendo la fórmula tan al milímetro que no sabes si estás viendo la segunda, la tercera o la decimonovena.
Por un momento, la aparición de pequeños fragmentos en blanco y negro de chicas bailando, en tetas por supuesto, casi logra dar la impresión de que hemos retrocedido al erotismo más básico, puro cine de autor en una saga que no es más descarada porque sería parodia (¿o ya lo es?).

En este caso, con salidas al lago y turgentes delanteras (salen tantas tetas como menciono en la reseña), habita un chavalín algo siniestro, varios años antes de irse a buscar un cádaver de Stephen King, que no es sino un homenaje a todos esos maestros del maquillaje y las máscaras de látex, que ahora cumplen el sueño tras películas de este tipo, elaborando monstruos como Jason que nos quiten el aburrimiento.
¿He dicho monstruo? Para nada, porque al pobre Jason solo le faltaría alguna línea de diálogo para que comprendiéramos perfectamente por qué masacra a campistas salidos y busca la soledad en su ciénaga, cual ogro incomprendido sin madre que le quiera.
(Soporto más tiempo esos intentos de ligue cutrones y les mato yo, te lo juro)

En fin Jason, que hasta luego.
Ya te dejamos en paz, de verdad.
*guiño, guiño*
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Charles
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
22 de junio de 2018
Sé el primero en valorar esta crítica
Cómo mola ver a alguien en pantalla haciendo todo aquello que no harías en la vida real.
Tiene algo de catarsis contemplar a McAvoy esnifando hasta la última raya de coca que encuentra, mientras bebe como descosido y se gasta el acento irlandés más cerrado que hayas oído en tu vida.

'Filth, el Sucio' es una montaña rusa humorística cuya principal arma de destrucción masiva es su protagonista, y vive o muere por él, sin aportar mucho más por el camino.
Pero joder lo que aporta: un vistazo al submundo policial y criminal más ilegal, repleto de chupatintas imbéciles que se empeñan en no ver más allá de sus narices y cobardicas demasiado pendientes de un ascenso como para ensuciarse las manos.
De entre todos ellos solo sobresale él, el Inspector Bruce Robertson, que no tiene problema en cruzar la línea porque es tan escoria como los delincuentes a los que sigue la pista.

Pasa una cosa con las historias autocontenidas en las neuras de un solo protagonista: pueden hacerse plomizamente aburridas si no hay evolución alguna.
Por suerte, se diría que James McAvoy ha previsto eso, y cuando no está masturbándose por teléfono le pide a una menor que le haga una mamada por las molestias ocasionadas, sin que le tiemble el pulso en ninguna de las dos.
Y que maravillosa gozada puede ser ver la autodestrucción en tiempo real de una bestia interpretativa que encima tiene la consideración de regar con toneladas de carisma sus desventuras.

Claro que la autodestrucción solo es hasta cierto punto divertida.
Lo mejor de este festival de putadas y sobradas viene cuando elige darse cuenta de eso, y de pronto nos damos cuenta de que Bruce se estaba pelando el alma a corazón abierto.
El pobre cabrón no puede cambiar, le resulta imposible, ser algo mejor le costaría mucho más que aguantar la mirada en el espejo a ese cerdo en el que se ha convertido.

La diversión tiene un precio, y en el último minuto me doy cuenta de que, como espectador, me han vendido.
Nadie me dijo que, a veces, la redención parece el peor de los castigos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Charles
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5
11 de junio de 2018
Sé el primero en valorar esta crítica
Es admirable, en serio.
¿Qué nacemos a rebufo de Michael Myers?
No te cortes en copiar todo lo posible.
¿Qué hay que dar pie a secuela?
Inventa como puedas.
¡HAZME LA SIGUIENTE EN 3D Y YA TENEMOS EXCUSA!

'Viernes 13: 3º Parte' es tan increíblemente pesetera que, donde otras meterían un breve recordatorio, ella te mete casi la anterior peli entera.
Por si acaso, por si te has olvidado de una cronología que no importa.
Luego te ponemos esos créditos molones saliendo de plano con música punchi-punchi y verás que bien.

Da hasta cierta ternura ver cómo se aprovecha cualquier elemento sobresaliente para meter el timazo bueno y hacer creer que todavía queda fuelle aquí.
Mismos adolescentes, mismo campamento, distintas muertes, pero nada que no huela a muerto.

Lo flipante es lo de la máscara.
Un icono repetido en infinitas fotos, merchandising, la cara de un imperio que es casi leyenda... viene por el típico cuñao al que nadie le ríe las gracias.
Gran ironía que las mejores ocurrencias de la saga vengan por casualidad.

Al menos, el mérito de Jason es vestirla como nadie: cuando sale, se te queda grabado en la cabeza.
Una pena que el resto ni te acordarás de cómo empieza.
Charles
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
16 de mayo de 2018
Sé el primero en valorar esta crítica
Como cuesta seguir adelante, cuando se tiene todo en contra.
Y cuántas veces necesitamos una mano amiga, que nos diga lo que valemos y lo mucho que merece la pena levantarnos cada día.

'Descubriendo a los Robinsons', al contrario que muchas propuestas similares, esconde un estimable mensaje bajo su brillante carcasa: nadie vendrá a salvarte.
No puedes esperar a que vengan a completar tu misterio personal, ni tampoco todo cobrará sentido de repente.
Lewis se ha pasado todo el orfanato creyendo que una familia nueva resolvería su falta de cariño, y lo cierto es que es cuando deja de intentar complacer a cada posible progenitor cuando sus virtudes empiezan a florecer.

Claro que el camino no es fácil, hay mil errores que cometer y muchísimos fracasos por asumir, con la decepción en ojos adultos como principal barrera de la propia valentía: así lo prueba la Feria de Ciencias en la que su profesor, fracasado su invento, le susurra un triste "ahora no".
Sin embargo dos viajeros temporales del futuro vienen para señalar lo contrario, un "ahora sí" que se le ha estado negando, en forma de oportunidad para buscar a su madre desaparecida.
Wilbur y el Hombre del Sombrero aparecen con el objetivo de recuperar su máquina del tiempo, y para ambos Lewis es una pieza clave con la que hacerlo, pero este sólo accede por la promesa de descubrir su pasado.

La bacanal de efervescentes formas animadas en un futuro de inventiva tecnológica fuera de todo límite pasan a adueñarse de la función, pese a todo dejando claro que siempre será mejor tratar de arreglar verdaderos problemas que obcecarse en vender soluciones momentáneas.
El Hombre del Sombrero carece de esa visión, y por eso sus intentos de vender artilugios caen en saco roto, porque le falta la imaginación sin complejos de Lewis, y el imparable coraje que le ha llevado a viajar en el tiempo para avanzar en su vida.
Se llega a ver lo negra que sería una sociedad regida por el beneficio corporativo: sin más ganas de ir hacia adelante, porque hemos roto el presente de tanto habitarlo.

Depende de nosotros guardar ese presente, no atesorarlo sino hacerlo bueno, y nunca echarle culpas del pasado.
Y al final se aprende, como Lewis, que con la actitud adecuada no nos quedaremos mucho tiempo en él: seguir siempre adelante deja de ser una obligación, y pasa a ser un placer.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Charles
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5
16 de abril de 2018
Sé el primero en valorar esta crítica
Freddy Krueger no tenía por qué regresar.
Su dignidad sobrevivió a la saga original, quedándose a salvo en el pedestal que el público le quiso dar.
No había ninguna deuda que pagarle, porque un icono como él aguanta todo lo que quieran echarle, y más.

¿Cuál era la necesidad entonces, de una ‘Nueva Pesadilla’?
Tristemente, Wes Craven no comprendía su creación: creyó que había una última frase que darle, que había que dignificarle porque nadie le estaba prestando atención.
En lo único que acertó es que, efectivamente, Freddy Krueger está vivo y nos perseguirá más allá de la pantalla.
Se equivocó en todo lo demás.

De entrada, en pensar que eran Nancy, Heather Langenkamp y las insoportables crisis con su hijo lo que queríamos contemplar.
Freddy fue el hombre del saco, la leyenda negra, el mito susurrado en los pasillos del instituto que nadie se atrevía a contar. Existe en temerosa comunidad, no en la incrédula soledad.
Ponerle como entidad acechante de una madre y su hijo le priva de su fuerza, le quita sentido y (lo peor) le convierte en otro psicópata más: no deja de ser curioso que, para jugar tanto con la metanarrativa y la naturaleza de los cuentos, esta historia falla justo dónde más debería acertar.

“Pero es que ahora existe en el mundo real”.
Pero es que nunca ha necesitado hacerlo para provocarme pesadillas de verdad.
Su atractivo es que podría existir en el mundo real… o no.
Nunca estuvo claro, y él se divertía sabiendo que, la próxima vez nos podría amenazar nuestra incipiente adolescencia en el sueño.

Así las cosas, lo único que queda es un enorme chiste privado de Wes Craven a costa de una demasiado esforzada Heather Langenkamp, que no logra tapar el hecho de que había poco que contar, y lo mejor era ir escribiendo según había que filmar.
Reunión con el productor, reunión con el director, efectos especiales para una (innecesaria) nueva garra… encima han tenido que plasmar lo más aburrido de una película, y no el rodaje, la "chicha" de verdad.
El único chispazo algo original viene de un programa infernal en el que Freddy se ha convertido en el amigo de los niños: otra en el fondo dolorosa prueba, que lo único que hace es confirmar la leyenda de Krueger, y lo poco que necesita nuevos añadidos para ser inmortal.

El hombre de las garras y jersey a rayas es verdad que siempre fue el más terrorífico cuento para no dormir, el que nos arrastraba a los infiernos bajo la cama cada noche, hasta que reuniéramos valor suficiente para tirarle a su propio horno candente cual la bruja de los Hermanos Grimm.
Sólo una saga, un guión, que a la luz del día puede que nunca sucedió.

Pero eso es una revelación que no hacía falta filmar, o plasmar en lo que debería haber sido, y siempre fue, pura imaginación.
Charles
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow