Pues bien, diré aquí en que me baso:
Cuando el payaso ataca a cualquier niño solo vemos un churriagazo de sangre/pintura que se plasma en la pared, tv , o cualquier sitio... churriagazo que se intuye claramente que es un globo o spray que lleva el personaje en la mano porque es complicado que se proyecte siempre igual. Es por ese motivo que no vemos la escena en la que lo ataca, solo la espalda del payaso.
El maquillaje del payaso, deja mucho que desear ya que es un símil a un potaje. Que en lugar de atemorizar da asco.
El guión lucha por decir algo...si, que apesta más que el maquillaje.
El personaje principal tratando de suicidarse con las dos cuchillas, es desternillante porque se sabe desde el principio que no lo haría.
En resumen, no tiene guión, el argumento es de seis aunque la puesta en escena es de uno, los actores son de nivel telecomedia no me lo trago. En fin un asco. Señores os invito a que paseis de esta infumable estupidez.

El metraje prometía cuando nos atrae toda la atención con toda la fuerza primero por el chimpancé asesino y luego por la muerte del adiestrador de caballos, de esa manera tan interesante que de ser desarrollada hubiera sido una de las pelis del año. El problema es que ahí en ese momento termina lo interesante, mágico e intrigante. A partir de ahí sobran 45 min de metraje, sobra estupidez.. y la manta-orto voladora sobra también claro que entonces no tendríamos metraje, y entonces sí tendríamos algo que celebrar.

Pero aquí no acaba la cosa porque la manta-orto se alimenta de humanos, pero devuelve todo tipo de objetos metálicos, corcho, madera … tiene una criptonita: el plástico, y al final del film la chica le ataca con un muñeco-globo que se traga mientras ella logra fotografiarlo. En ese momento que la fotografía la manta-orto ha tomado otra forma y ahora se muestra como un Paracaídas-orquídea que no se sabe muy bien por qué, pero que al tragarse al muñeco termina reventando.

Tengo que decir que hay mil estupideces en esta película tan obvias que tal vez no debería nombrar pero creo que merece la pena. Ahí van:

El director de cine situándose en la loma para que el orto lo succione. La chica y el dueño de la atracción gritando sin sentido, teniendo móviles de ultima generación en la mano. Que nos muestren la historia del chimpancé para nada porque no encaja con la historia infumable del orto-manta. Las charlas interminables entre los hermanos, con Ángel, con el director de cine, con el dueño de la atracción. El hecho de que durante ocho o seis meses pudieran hacer unas actuaciones en pleno descampado y el orto-manta no se los comiera, y de repente ahora si... cu-cu cu-cu ahí nos vendieron la moto pero bien. El numerito de los caballos dando carreritas por el campo como pollo sin cabeza. El hecho de que el director tuviera ya el rodaje grabado y quisiera suicidarse en la loma.

La actuación de Daniel Kaluuya cabizbajo, silencioso e incoherente, el director no le da guion más un film que le sobra metraje igual que a una bomba que destila radioactividad cultural por todos lados.

Lo mejor … cuando salen las chicas con el Boy en la casa, me parece muy divertida esa parte y la de los zombis en el bar. Creo que para echar unas risas está bien. Peores cosas hay aquí en FA, así que no se a que viene tanto linchamiento.

Es fascinante ver como el director en tan pequeño espacio consigue hacer una película, y darle personalidad a cada rincón del habitáculo. Muestra sensibilidad en cada variante del trato de madre e hijo a pesar de estar encerrados y trata de enfocar en el niño cada matiz importante como es el hecho de haber nacido en cautiverio, de tener que explicarle que lo que antes se inventó su madre para que creciera felíz ahora no existe, y que hay un mundo real detrás de aquellas paredes.
Como siempre los medios de comunicación terminan haciendo un daño importante en sus vidas... preguntar a una madre que ha vivido algo tan dramático como un cautiverio ...¿ cómo se le puede preguntar que por qué no pensó en su hijo?
Cuando es en lo único en lo que pensaba, la hicieron dudar sobre si era egoísmo para no estar sola ante aquel mini mundo de mierda.