Como película de aventuras, "Diamante de sangre" es una película interesante, bien narrada (a pesar de sus muchos excesos y el recurso a tópicos, pero bueno los tópicos son un recurso más del cine), hasta Leonardo DiCaprio está bien. El problema es que utiliza una historia demasiado terrible y la frivoliza en beneficio del espectáculo. Sí, por supuesto, esto es el cine, esto es Hollywood, esto es el negocio, pero el doble lenguaje que se utiliza a lo largo del metraje no me gusta. Es verdad que temas igualmente dramáticos se han usado con anterioridad, o que el género bélico cuenta con fascinantes películas basadas en "hechos reales", pero hay aquí un tufillo a doble moral que resulta difícil de deshechar, al menos para mí. Sobre el escenario aterrador de la convulsa Sierra Leona (muy bien filmado) se desarrolla una tópica historia de redención en la que no falta el negrito bueno y noble y la periodista tope guay (patéticamente interpretada por Jenifer Connelly: ¡ah, cuánta nostalgia de la Sigourney Weaver de "El año que vivimos peligrosamente"!). Al final, la película cae de lleno en el objeto de su denuncia: LA HIPOCRESÍA. ¿Debería eliminar este prejuicio, concentrarme en el simple espectáculo y ponerle un 6 en vez del 5? ¿Debería comprarle a mi mujer una muñeca chochona en vez del pedrusco que he visto en la joyería? ¿Cuántas muñecas chochonas habrá comprado DiCaprio a sus ligues? ¿La ropa que le compre el director a sus hijos para que vayan a jugar al beisbol, ¿habrá sido fabricada en un taller pirata en los suburbios de Bombay o Pekín? El guionista ¿tendrá un coche eléctrico o pringará como todos el depósito con el sangriento petróleo irakí? No sé, la verdad, como soy un puto occidental (pero no hago películas en Hollywood) no me entero de nada, es todo tan confuso...

Un buen ejemplo de cómo hacer una peli de miedo entretenida sin grandes efectos especiales. La cosa va de una casa embrujada, así que uno puede pensar: "puf, lo de siempre". Pues no es así: el guión tiene su punto de originalidad y funciona (aunque está claro que Alex de la Iglesia necesita con urgencia unas cuantas clases de física cuántica). Y también funciona, y muy bien, la puesta en escena. Los actores están francamente bien, algunos secundarios magistrales (excepto Sancho Gracia, demasiado impostado). Para los reacios a Alex de la Iglesia (como yo) esta es una agradable sorpresa. A pesar de los tópicos y de un final facilón es muy recomendable para un sábado sin plan. A veces hasta da miedo. Abstenerse padres primerizos.

A Colin Farrell le han criticado mucho su interpretación en esta película, pero después de verla, os aseguro que no es lo peor de "Alejandro": es verdad que aparece caracterizado como un híbrido entre vikie el vikingo y ricitos de oro, pero aún así, el pobre no tiene la culpa. La culpa es de oliver stone que siempre intenta dar a sus películas una trascendentalidad que no poseen. La peli falla mucho, empezando por el guión, que además de ser falso (como todo biopic que se precie) es malo. Eso sí, si cortamos la película en trocitos nos sale una pasable serie de Grandes Relatos de Tele5. Ah, y lo de Angelina Jolie como madre de Colin Farrell no tiene desperdicio.

Interesante película, aunque un poco confusa. Muy apropiada para quienes pensamos que en este mundo se está cociendo una de mucho cuidado: un día de estos va a pegar un petardazo en vete tú a saber qué parte del mundo que nos va a dejar helados. George Clooney está francamente bien, para mi gusto una de sus mejores interpretaciones.

Interesante película de Sánchez - Cabezudo que recupera la esencia de los dramas rurales que tanto juego han dado en nuestra cinematografía. Además, siempre es una buena excusa para ver a uno de los mejores actores españoles de los últimos tiempos: Carmelo Gómez, aunque no llegue a alcanzar el tono al que nos tenía acostumbrados.