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España España · Granada
Críticas de Kikivall
Críticas 2.114
Críticas ordenadas por utilidad
6
9 de mayo de 2017
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dos jóvenes avispados sevillanos, el ‘Cabesa’ y el ‘Culebra’, queriendo emular al famoso Dioni, planean dar un golpe en toda regla, atracar una sucursal bancaria, llenarse los bolsillos al máximo y largarse a Brasil.

Película muy bien dirigida por Alfonso Sánchez, film con ritmo y tensión, con un guión magnífico y con gran vis cómica del propio Sánchez junto a su compañero Alberto López; ambos llevan años en el territorio de la microficción por Internet.

El reparto es genial con actores y actrices naturales de gran frescura que transmiten humor y buena onda a raudales. Destacan Alfonso Sánchez (director y actor a la vez) y Alberto López, en los roles de el ´Cabesa´y el ´Culebra´ que están geniales. Les acompaña un equipo de actores igualmente salerosos y sugerentes, y además conjuntados como Olga Martínez, Daniel Morilla, Antonia Gómez, y otros.

Esta película tiene atractivo, estilo, humor natural y que se engarza en una trama emocionante y con suspense. Y es también incorrecta, sarcástica y con una fuerte carga de crítica social. Todo esto y más logra un Alfonso Sánchez sembrado que cuaja una obra insolente y alegre que no deja indiferente a quien la ve y que en ningún momento aburre.

En resolución, película sin complejos, divertida, que no ofende a nadie aún riéndose hasta de su sombra. Pero no sólo humor, también crítica y que canta las verdades como puños, las que nadie se atreve a decir en voz alta sobre una sociedad inconsciente e inconsistente, con políticas de espanto que gobiernan lastimosamente nuestras vidas en España, de los mercados falsos como la falsa moneda, la ruindad rampante, de esta especie de pantomima general que nos preside.
Kikivall
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10
5 de mayo de 2017
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tuve la suerte de ver esta película en el momento de su estreno en España. Era una tarde plácida en una bella ciudad donde cursaba mis estudios superiores. Recuerdo el cine, muchas circunstancias de aquella tarde, el hermoso tiempo que hacía o el alegre gentío que se agolpaba en la puerta esperando a que abrieran las puertas del cine. Dersu Uzala fue como una revelación, una historia sencilla a la vez que de un calado extraordinario y sobre todo, la sabia batuta de Kurosawa a quien ya conocía de otras películas. Desde entonces, esta obra ha quedado entre una de esas que puedo contar con los dedos de las manos como favoritas, película que quedó de manera imborrable en mi memoria. Cierto es que luego la he visto tres veces más.

La cinta cuenta la historia del militar, científico y explorador ruso, capitán Vladimir Arséniev, que trabajaba junto a su regimiento, con fines cartográficos, en la región de Ussuri, entre el noreste de China y la región del Lejano Este Ruso. Cuando éste se extravía, por azar se tropieza y conoce a Dersu Uzala el cazador, un hombre que conoce el vasto territorio de la Taiga como la palma de su mano. Además, Dersu conoce la fauna, la flora, los vientos, y sabe cómo afrontar las inclemencias del tiempo. Él será quien enseñe a Vladimir a respetar la naturaleza y a convivir en armonía con ella, sin imponerse a ella, como hacen los occidentales, sino entablando una relación cuidada y amorosa. Unas lecciones que el oficial ruso nunca olvidará: compartir una noche bajo las estrellas, una comida en el claro de un bosque o una conversación sencilla junto al fuego del campamento.

La dirección de Akira Kurosawa en este film es auténticamente de lujo, y esta incursión del director japonés en el cine ruso, dio luz a una de las mejores películas de la historia. El guión fue igualmente escrito por Kurosawa en adaptación de los cuadernos de Vladimir Arsenev. La historia habla de los protagonistas y sus aventuras y desventuras casi sin palabras. En el bosque no se habla mucho, Dersu tampoco, y este mundo silente contrasta con la algarabía que nos rodea cotidianamente, e incluso con esos guiones de cine llenos de palabras de relleno..

Gran música de Isaac Schwartz, y fotografía excepcional de Asakadzu Nakai, Youri Gantoman y Fedor Dobronrabov, que siguiendo las indicaciones de Kurosawa, alternan planos cortos y largos, eliminan la utilización de varias cámaras, incluido el zoom, con visiones panorámicas, con diversos ángulos hechos en estudio para que dieran el aspecto de una composición fragmentada, con presencia del teleobjetivo y llevando a cabo una narración magistral, elíptica y sin barroquismos en formato 70mm.

El reparto es algo singular, pues si excelente es el trabajo de los dos protagonistas, Yuri Solomin (capitán Arséniev) y Maksim Munzuk (Dersu Uzala); sin embargo el caso de Munzuk es único, siendo aquella su primera aparición en escena, lo cual supuso una de las más conseguidas introducciones de un personaje que jamás se hayan filmado. El resto de actores y actrices acompañan a la perfección: Svetlana Danilchenko, Dima Kortishev, Schemeikl Chokmorov o Vladimir Kremena.

La película consiguió una gran cantidad de premios; por resumir, en 1975 consiguió entre premios y nominaciones: Oscar: Mejor película de habla no inglesa. Gran premio en el festival internacional de Moscú. Premios David di Donatello: Mejor director extranjero.

Es considerada como una de las mejores películas de temática ambiental, está basada en una historia real que narra la amistad que se estableció entre el capitán ruso Vladimir Arséniev y Dersu Uzala, en aquella expedición cartográfica en los bosques de la taiga siberiana.

El film trasmite valores como la amistad, la humildad, la paciencia, el respeto. Dersu, un personaje aparentemente anacrónico, pero también futurista pues ¿qué será de nosotros, los humanos, si no seguimos las enseñanzas de Usala? Dersu no tiene aparatos electrónicos pero se maneja en la Taiga como si portara un GPS, sabe el clima que hará (“cuando un pájaro canta la lluvia cesará en breve”), no tiene telefonía, pero se comunica hasta con los árboles del bosque, no lee ni escribe, pero a su manera es un poeta de la existencia, su incultura es cultura en este film de Kurosawa y su vida está marcada por las estaciones del año y la supervivencia, pues en la Taiga no hay supermercados ni farmacias ni nada de cuanto el mundo moderno disfruta a discreción. Hay que cazar o coger bayas, construir cada noche una cabaña con las ramas del bosque para pernoctar, y vivir, y sobrevivir.

Concluyendo, estamos ante una película grandiosa, épica, una hermosa historia de amistad entre seres puros.; un film impresionante dirigido con una mano maestra. Toda persona a la que le guste el cine, que sea un poquito sensible debe verla. Saldrá como salí yo cuando la vi por primera vez: reconfortado y entendiendo mejor el mundo o la vida.
Kikivall
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6
5 de mayo de 2017
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El título original de este film es For Your Consideration (“Para su consideración”), y que fue titulada en España como Nominados. Es una comedia con agudas dosis de humor y sarcasmo hacia la industria cinematográfica y los medios de comunicación social que giran en torno a ella.
Dirigida de manera estupenda por Christopher Guest, que sabe imprimir un tono de comicidad agridulce al mundo del cine, y más concretamente al de la interpretación. El libreto fue escrito por el propio Guest junto con Eugene Levy, y ambos también actúan en la película. Es una película equilibrada en todas sus dimensiones, de manera primordial el guión, aspecto que como he señalado abundantemente en estas páginas, se descuida mucho en la actualidad.
Esta película cuenta el rodaje de una película de segunda categoría en la que las adversidades e infortunios de su filmación, así como las tribulaciones de los componentes del equipo se verán empañadas, alteradas y removidas en sus cimientos en todo sentido, cuando en internet se empieza a especular con una posible nominación de la película a los premios Oscar. La noticia provoca un revuelo entre el sencillo equipo de actores y actrices sobre todo, que por un momento dejan volar su imaginación, siendo envueltos por la perversa TV y azuzados de todas formas.
El reparto es espléndido, con actores cuyos diálogos son en gran parte improvisados por ellos mismos como en las anteriores películas de Guest. Actores y actrices como Bob Balaban, Jennifer Coolidge, Cristopher Guest, John Michael Higgins, Eugene Levy, Jane Lynch, Michael McKean, Catherine O´Hara (genial), Parker Posey, Harry Shearer, Fred Willard o Ricky Gervais, que hacen una gran interpretación coral creativa y buena.
La película tiene una excelente música de C.J. Vanston y buena fotografía de Roberto Schaefer. Montaje y puesta en escena igualmente óptimas.
Es una película que tiene los gags necesarios, carece personajes graciosos en exceso y no hay bufonadas. Es más bien una comedia poco convencional, liviana, donde lo más importante tal vez, no son las sonrisas que el film puede arrancar al espectador, sino las reflexiones de calado sobre la descarnada industria del cine, en la que no es oro todo lo que reluce, sino que hay igualmente personajes inmisericordes, periodistas que se burlan sin piedad de los actores que no han podido acceder a la fama, los que sólo han podido hacer spots publicitarios de salchichas o así, y que se han de buscar la vida como pueden. Pobres personajes que cuando se les presenta una oportunidad pues claro está, la aprovechan, con la incomprensión de prensa y público que les grita alborozado: ¡a ese lo conozco, es el que hace anuncios de salchichas!
Interpretaciones de calidad, parodia elegante, buen hacer en la realización –que empero no aspira a mucho-, y que resulta un entretenimiento digno, ágil recomendable, a la vez que nos sirve, como en mi caso, para recordar a esa tropa de hombres y mujeres que buscan su lugar en el mundo del cine.
Kikivall
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6
5 de mayo de 2017
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dirigida con talento y pulso por F. Gary Gray, está conducida por un guión escrito por Wayne Powers y Donna Powers, que es un remake del film del mismo título Un trabajo en Italia (The Italian Job) de 1969, película que fuera dirigida por Peter Collinson con guión de Troy Kennedy Martin, y protagonizada en sus principales papeles por Michael Caine y Noël Coward. El caso es que el libreto está bastante bien. Música buena de John Powell y excelente fotografía de Wally Pfister.
El reparto es bastante bueno, con actores y actrices reconocidos y que saben lo que hacen, interpretando con gran profesionalidad sus papeles, y además conjuntadamente. Son: Mark Wahlberg, Edward Norton, Charlize Theron, Seth Green, Jason Statham, Donald Sutherland, Mos Def, Franky G. Boris Lee Krutonog y Olek Krupa.
La película está realizada con un jugoso ritmo trepidante que se disfruta y te hace estar sin pensar en nada, salvo en qué ocurrirá a cada paso del metraje. Un crítico norteamericano dice con agudeza, que la peli es “como una suave y excitante bajada a toda velocidad por una pista de ski”. Y es que realmente es un thriller de acción vibrante que mantiene la atención.
Además, el film está muy bien narrado y con grandes actuaciones, como antes decía. Estos son ingredientes para el interés del espectador no baje sino al contrario, la tensión va subiendo paulatinamente de voltaje desde los preparativos de un golpe ingenioso y sorprendente, hasta su final desenlace. Todo ello con el sello propiamente hollywoodiense, en el mejor sentido del calificativo, o sea, espectacular.
Tampoco falta el humor, lo cual que se agradece, ni tampoco alguna pincelada de romance, con una Charlize Theron bellísima que le da mayor enjundia al reparto.
En resumidas cuentas, película que se ve con facilidad, cómodamente, que no se hace larga, con secuencias llamativas por su espectacularidad, dosis adecuadas de comicidad, traición de por medio, y algo de drama para que no falte de nada. Todo ello bien compaginado con una banda sonora adecuada, y un súper Mini corriendo a la velocidad del rayo, convierten esta cinta en una adictiva y divertida obra de ladrones.
Kikivall
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4
17 de abril de 2017
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película tiene una profesional dirección de Robert Luketic, un irregular realizador. Pues bien, esta pretende superar un poco su obra anterior, pero el empeño de Luketic no es suficiente. Como tampoco lo es el guión predecible de Barry Levy, una adaptación de la novela tipo thriller de Joseph Finder, Paranoia, novela ligera para quienes gusten del género. La adaptación, en cierto modo al igual que la novela, es una constante búsqueda del protagonista de pistas, documentos, algo a lo que aferrarse mientras tiene a sus villanos pisándole los talones y recordándole cuál es su traicionera misión. La trama tiene algo de moralina, o sea, reflexión sobre el mundo tan avaro en el que vivimos y el entorno laboral tan feroz en el que nos movemos, siempre en tensión por llegar a la cima, aunque tengamos que sacrificar nuestra felicidad para ello (algo ya sabido y visto mil veces y leído otras tantas). La música está bien y acompaña, y es buena la fotografía de David Tattersall.
El reparto está compuesto por un elenco de actores que cumplen mal que bien, algunos mejor que otros pero ninguno destacable, sus respectivos papeles; actores y actrices como Liam Hemsworth (en su sitio), Amber Heard (vale), el mismísimo Harrison Ford (muy envejecido e indolente), Gary Oldman (bien), Embeth Davidtz (pues eso), Josh Holloway, Richard Dreyfuss (irreconocible y sin ganas), Julian McMahon, Lucas Till y Angela Sarafyan. Nada de particular, os lo aseguro.
El título original de esta película es “Paranoia” y su mayor problema es que nadie ni nada en el film es suficientemente paranoico como para suscitar la angustia propia de este estado, en el que lo principal sería que la desconfianza se apoderara del espectador, sin que se supiera a ciencia cierta quien es el malvado de turno que acecha para clavarle un puñal al contrincante a la primera de cambio. Pero no, la cosa es predecible y se ve venir, no hay mucha suspicacia, ni recelo, ni duda sobre quienes son unos (los malos) y otros (o sea, los supuestamente buenos). Las cartas se ven lo suficiente como para que el paranoidismo se disipe sin mayor esfuerzo de parte de quien ve el film. No olvidemos que etimológicamente, “paranoia” fue un término acuñado en la antigua Grecia, uniendo las raíces “para” (de lado, paralelo) y “noia” (espíritu, pensamiento), lo cual viene a querer definir a un individuo que “mira alrededor”, al lado, que no se fía, como cuando alguien camina por un callejón oscuro y mira con el rabillo del ojo a ver si alguien le sigue. Solo que en el paranoico, estas interpretaciones delirantes, o sea, irreales y fantásticas, son lo común en su vida, y además las cree. Personas celosas, suspicaces, maliciosas, y que tienden a mal-interpretar las acciones y comportamientos de los otros: los otros hablan mal de él, le quieren robar, lo acechan, lo vigilan, etc.
Pero lo que la película pretendía, no era hablar de psiquiatría sino exponer un contexto, que a veces los hay, donde las cosas no están claras y entonces no se sabe bien cómo se van a suceder los acontecimientos, lo que provoca desconfianza entre los componentes de un grupo o institución. Pues bien, esto a la peli le sale regular e incluso mal; hay películas mil veces más paranoicas que esta, de las que uno sale realmente desasosegado; en esta eso no ocurre.
Tal vez sus autores querían hacer una crítica o reflexión sobre la falta de moralidad de los ejecutivos en las actuales empresas y corporaciones, pero para ello no pasan de lo obvio, lo cual que este extremo también resulta tedioso en el visionado de la peli. O sea, película superficial, repetitiva, realizada e interpretada sin mucho ánimo, película de argumento trillado, prescindible, insustancial y falta de imaginación.
Kikivall
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