El entretenimiento hecho arte

Hoy he vuelto a ver "En busca del arca perdida" y me ha vuelto a emocionar, no solo por la frescura y originalidad de su historia, sino por la calidad artística y técnica que tiene.
La he visto muchas veces y me puedo permitir el lujo, sin perder el hilo, de recrearme en los detalles que la hacen tan grande, continuas dosis de genialidad cinematográfica que van sucediéndose a lo largo de todo el metraje.

¿Cómo se puede atribuir calidad artística a una peli sobre las aventuras de un tío con chupa de cuero y látigo? Pues... ¿Por qué no? Yo creo que ahí radica el mérito precisamente, en haber contado esta historia ligera con tan sorprendentes movimientos de cámara, maravillosos detalles de guión, exprimiendo al máximo la calidad de los actores, mezclando una banda sonora vibrante con la mejor acción, y creando un montaje tan sencillo como magistral. A mí esta cinta me parece mucho más que una peli de palomitas.
Cierto es que pertenezco a la hornada de privilegiados que vivimos el cambio del cine durante los 70 y 80, y claro, recuerdo todo de forma bastante idealizada. Pero hoy por hoy, con los ojos críticos de mis cuarenta y tantos, sigo viendo tanta maestría en cada secuencia que no puedo menos que colocar esta película entre las que considero mejores de todas las que haya visto.

Condensa y destila la esencia de Steven Spielberg y George Lucas, que para mí es su capacidad para hacerte partícipe de la historia, meterte dentro, haciéndote sentir como si estuvieras en ella, insuflándote miedo, risa, impaciencia, sorpresa, expectación, ternura...
De algún modo las escenas son tan directas e inteligibles, y a la vez tan sorprendentes y espectaculares, que se me hace muy meritorio que el tío mantenga ese nivel de principio a fin. No sé, todos los planos tienen un truco sorprendente, un regalo para la vista y el oído, o un guiño al corazón del espectador, que simplemente emociona. Sí, esa es la palabra, ésta puede ser la más "emocionante" peli", y es que tiene algo especial que no tienen sus competidoras o sus secuelas.

Me hace gracia que Lucas y Spielberg siempre hayan mantenido que su intención con "En busca del arca perdida" era hacer su versión de las "matinés" en blanco y negro que veían de pequeños. A mí ésto me parece mucho más. Si su intención era "solo" evolucionar el género, les honra la modestia, porque yo creo que fueron bastante más allá.

La película me ha decepcionado un poco, arranca muy bien con esa elegante presentación, pero al final me parecido bastante floja, me esperaba algo más.

El guión, el reparto y la música, son como instrumentos de una banda que no son capaces de sonar al compás y hacerte olvidar si tienes que echar gasolina al coche o lo que vas a desayunar mañana.

Aunque siempre es agradable volver a ver a Jean Reno, su presencia no es suficiente para puntuar la cinta ni con un 6. Sí que hay algunas escenas entrañables, y una de ellas, cuando se disfrazan, me hizo reír de verdad, pero el resto de la cinta no mantiene la calidad, y me ha dejado al final con ganas de "algo más".

Es una pena, la verdad, porque se pasa un rato agradable, pero, como a la mayoría de cine francés que he visto, a mi juicio le falta mucha magia.

Me alegra mucho que "Guardianes de la galaxia" no sea la típica cinta de héroes o aventureros con problemas reales y vidas oscuras que se ha puesto tan de moda en los últimos años. Por el contrario es un soplo de aire fresco para los que buscamos un tono más colorista y desenfadado en este tipo de películas.

He ido al cine habiendo leído que Marvel había dado al director (James Gunn) carta blanca para hacer la película a su estilo, y he salido con la convicción de que han acertado plenamente. Gunn hizo anteriormente una peli sobre cacas alienígenas (Slither: La plaga) y otra de un enmascarado demente (Super), así que "Guardianes" había de tener un toque especial, y lo tiene.

Y me ha encantado.

La historia es muy normalita, correcta se podría decir, pero el guión es fantástico, lleno de humor socarrón y situaciones absurdas que hacen parodia del estereotipo de película de ciencia ficción-aventura, pero nunca resultando ridículo o estúpido, sino con elegancia y perfección. Como mejor ejemplo, la imagen a cámara lenta de los guardianes cuando, preparados para el combate, se dirigen a sus naves. No hay que perder detalle de lo que hace cada uno porque es de partirse de risa.

Todos los personajes son entrañables, Rocket el mapache, Groot el árbol humanoide, Star-Lord el prota, Gamora (Zoe Saldana que incluso pintada de verde está para enamorarse), y Drax el Destructor (y diccionario andante). Todos y Cada uno de ellos, digitales o no, tienen un humor y un carisma fácil de aceptar y querer, y al final de la peli simplemente les adoras.

Recomendable para todos los públicos (mis hijos salieron encantados), y como siempre, con un regalito al final de los créditos para quien tenga la paciencia de quedarse.

Cuantas más pelis veo de Roland Emmerich y más críticas leo, contrastándolas con las audiencias y mi propio criterio, más me convenzo de que Roland es tan inteligente como incomprendido.

Y no voy a llevar la contraria a todos los que se ceban con este hombre poniendo a parir sus creaciones, ya que muchos de los argumentos son ciertos, como los guiones flojos, los clichés, los actores malos...
No, no voy a llevar la contraria a tales argumentos ya que no difiero en tanto a lo que exponen, sino en cuanto al efecto que producen.

Me explico: si el guión es tan malo, los actores tan malos, si tantos críticos se sienten "insultados" al verla, si la gente dice "es una mierda, como todas las de Emmerich"... Entonces ¿qué poder sobrenatural tiene este tío para que tanta gente pague por sus creaciones? ¿Por qué las salas se llenan? ¿Por qué la gente se compra el dvd y después el BluRay?

Y lo que más me llama la atención: ¿Por qué los detractores de Emmerich siguen yendo a ver sus nuevas pelis una y otra vez, sabiendo lo que van a ver, habiendo visto el tráiler, y después gastan el preciado tiempo de sus vidas escribiendo larguísimas críticas poniéndole verde? ¿Qué incomprensible secreto ha encontrado este hombre para que, incluso los que le odian le den su dinero una y otra vez, y no contentos hablen de él constantemente para contribuir a su fama y su riqueza?

Para mí es un fenómeno digno de estudio y creo que Roland Emmerich se encuentra entre los genios incomprendidos de la categoría de Spielberg, Lucas o Cameron. ¿Cuánta gente odió en su día aquél muñecajo extraterrestre tan ridículo (E.T) o los tiernos ositos que ayudaron al Jedi a vencer al lado oscuro (ewoks en el Retorno del Jedi), o aquella Pocahontas interestelar (Avatar). Nadie comprendía como semejantes tonterías generaban tanto revuelo, así como nadie entiende los fenómenos incomprendidos de ahora.

Sólo unos pocos elegidos son capaces de mover las almas de millones de personas con sus realizaciones, y hacer que, tanto fans como detractores estén esperando su nueva creación. Emmerich es uno de ellos, y le duela a quien le duela, 2012 ha generado 770 millones hasta 2014, habiendo costado 200.

Como humilde espectador, yo creo que sólo hay un secreto, y es que da igual lo que cuentes, lo importante es cómo lo cuentas. Y nadie como Roland Emmerich para contar una historia absurda, con personajes idiotas y guión ridículo, y encima hacer que nos encante.

2012 mola. Mola verla en pantalla grande, molan sus efectos visuales, mola su tono ligero, mola su acción a raudales, molan sus clichés ridiculones, molan sus despropósitos sin sentido. Mola comentarla con tus queridos frente a una cerveza, reírse, y ser feliz. Mola lo mala y lo buena que es, y eso es muy difícil de hacer. Bravo por Emmerich.

Es imposible hacer una película que se llama Ghostbusters y pretender que la gente no la compare con otra que se llama igual y que se hizo anteriormente. Y más si los actores de aquella, vuelven a aparecer en esta en forma de pequeños cameos.

Dicho ésto, e intentando hacer abstracción de la inevitable comparación, e ignorando en la medida de lo posible la polémica que se ha generado por el feminismo y bla bla blaaa, me gustaría hablar de esta película como tal, analizándola como lo que es y no como lo que significa para unos y otros.

- Parece una obra de teatro: hay escenas de diálogo de personajes que no acaban nunca, empiezan hablando, sueltan un chiste, siguen hablando... Y tú piensas, bueno, aquí acabará la escena.... No. Sigue. Y sigue, y sigue, y te empieza a aburrir hasta que pierdes interés. La película te encierra en estos diálogos constantemente, donde se pretende lucir a los protagonistas, volviéndolos, por el contrario, pesados y cargantes. Estás toda la película deseando que haya un plano abierto de un paisaje... La ciudad vista desde lejos... No sé, un poco de aire. Esta claustrofobia, que por la naturaleza y limitaciones del género sientes a veces en una obra de teatro, es una constante de esta película, sobre todo al principio.

- El guión es muy mediocre: chistes muy infantiles, historia muy floja, desarrollo muy básico, montaje aburrido a ratos, cambio a un ritmo frenético al final.

- No se llega a coger cariño a los personajes, son histéricos estereotipos que chirrían en cada pose, en cada diálogo. No te identificas con ellos, no puedes sentir empatía ni simpatía. Símplemente no caen bien, no hacen gracia, están sobreactuados sin control.

- La película tiene la pretension de dirigirse a todas las edades y no han conseguido captar al público adulto, hen creado un entretenimiento para pequeños y adolescentes.

- Los efectos visuales, de gran calidad, parecen sacados de un videojuego. Son muy "irreales". Uso comillas por que decir que un fantasma es irreal parece absurdo. Pues no, se puede hacer más real, más profundo, menos caricaturesco e infantil.

- La moda del "Reboot" que estamos viviendo es un arte muy complicado, en la que sólo algunos pocos logran interesar y diferenciar. Este Cazafantasmas imita tanto a su predecesora, ya no en tema, sino en escenas y encuadres, planos de personajes y edificios, desarrollo de la historia... Que hace pensar, si es un Reboot, ¿por qué calcan las escenas? ¿Es necesario volver a hacer el edificio enorme con la nube verde encima? ¿Es necesario hacer que otro monstruo blanco gigantesco vuelva a perseguir a los protagonistas? Y así todo...

- Los chirriantes cameos son la peor flaqueza de la película. Para los que estamos al cabo de la actualidad cinematográfica nos afecta ver a un Bill Murray, que nunca quiso protagonizar una nueva película de cazafantasmas, aparecer de la única forma que él decía "soportar": en forma de cameo como un fantasma, o como un villano, siendo en este caso, lo segundo. Un Dan Aykroid taxista, que sí quiso hacer una nueva entrega con el reparto original en su día, pero su amigo Bill no le dejó. Una Segurney Weaver aviejada, en un minicameo absurdísimo y sin gracia, y por último un Ernie Hudson, que sale como padre de la prota de color. Cameos que no vienen a cuento, porque las nuevas generaciones no saben quienes son, y los que sí lo sabemos, habríamos preferido verles en su propia película, y no como mero atrezzo, si el Pobre Harold Ramis hubiera seguido entre nosotros.

No la recomiendo a no ser que tengas 15 años o menos, que es la única forma de pasar por alto las deficiencias evidentes, así como la desafortunada historia de este Reboot, cuya gestación lleva 30 años dando vueltas por Hollywood y nadie se ha atrevido a hacerla hasta hoy. Por algo será.