Escenas cogidas con pinzas.
Si estás amenazado de muerte y te persiguen los secuaces de Al Capone, ¿te paseas por casa, solo, con todas, absolutamente todas, las luces encendidas? Puede ser, sí, pero es poco convincente. Mola cómo se gira Sean Connery con la escopeta, es verdad, pero... ¿ya sabía que el otro venía con cuchillo? Porque esperarle hasta el último momento tan tranquilo, cuando los malos de la época gustaban tanto de las balas...
Hay muchas más.

Transición de planos.
Esto es verídico: en una transición de una escena a otra pensé que entraban los anuncios, y me dije: "¿desde cuando hay anuncios en este canal del digital?"
Otra transición. Cuando aparecen alineados a caballo sobre la colina... ¡¿es un guiño al western, o eso qué coño es!? Se supone que ahí tenemos que decir:
"¡cómo molan!".
Encima, el contable se vuelve loco de violencia (porque si no no mola el gafotas. Putos norteamericanos, amantes de lo bélico y lo vengativo hasta la médula, y además inculcándolo con insistencia en la mente de sus ciudadanos más personalmente débiles), y ataca a los gángsters, cuando se queda sin balas.... ¡a culatazos!.
Joder, he visto cosas ridículas en el cine, pero esto es demasié.

Escenas babosas.
Kevin Kostner, al principio del film, lee lo de la niña y la bomba, y pone cara de "esto me afecta mucho" en una escena rodada con muy poca vergüenza, dirigida directamente a nuestro cerebro y para que nos quede claro que Ness es un buen hombre de familia, y que, si mata a alguien durante el film, será porque está absolutamente justificado (como tirar a un hombre al que le acaba de perdonar la vida, desde el tejado, porque le chincha, nadie sabe por qué, contándole cómo berreaba su amigo al morir). Se supone que ahí tenemos que decir:
¡Toma ya, que se muera ese cabrón, y viva Kevin"!
Pues a mi, personalmente, me caía mucho mejor el malo, y me habría encantado que hubiese resbalado Ness (durante el rodaje) y desparramado sus pocos sesos sobre el asfalto.

La escena del carrito.
Sólo de recordarla me pongo de mala leche. Es, de largo, la escena que más odio de la historia del cine. Prefiero no recordarla. Debería ser juzgado Brian de Palma por ella: en ella ha faltado al respeto, injuriado, insultado, engañado y manipulado a millones de personas de todo el mundo.

La puntuación.
Generalmente puntúo contrastando medios disponibles y resultado final. De ahí la estrella (0.01).
La ambientación y De Niro, me la traen floja.