Una mujer es poseída por los demonios más clicheros que existen en el infierno y es encerrada en una casa de monjas; el Vaticano envía a la Liga de la Justicia para ejecutar uno de los más ridículos exorcismos en la historia del género.

Ya apenas empezar la peli hay una secuencia, entre los títulos, de la boluda en cámara lenta teniendo supuestos ataques demoníacos, que se asemejan más a un ataque de caspa de boluda histérica. Toda esta escena dura casi 10 minutos, así que ya sabés el tremendo embole que te depara.

No estamos hablando de una simple película de exorcismos, no solamente es clichera en frases y situaciones, sino que aumenta su nivel en actuaciones sumamente pedorras y ridículas, y un tercer acto en que el demonio toma un poder épico que ni Goku en sus mejores días ha superado, y que de esta manera comienza a poseer a casi todos los protagonistas.

Paparruchada es poco. No le clavo un 1 porque es una película clase Z, y en esa categoría todo vale.

James Mangold, el mismo responsable de la tan mediocre "The Wolverine", nos presenta ahora el punto final de los 17 años que nos dio Hugh Jackman como uno de los grandes personajes de X-Men. Si bien la película tiene muy poco que ver con el comic de Mark Millar, el resultado es positivo y nos trae un aire distinto a lo que venimos viendo en cuánto a superhéroes. Podríamos clasificar a "Logan", como un western con niveles gore, alta violencia, y muy cruda.

Sin lugar a dudas que es hasta el momento de las mejores películas de X-Men junto a "Deadpool", convengamos que no es muy dificíl superar a una peli de la saga, en mi opinión, al momento y ya desde el año 99, no ha existido una obra magistral adaptada de estos cómics, sino más bien productos conformistas.
Y ni hablar de sus dos películas anteriores del personaje que no le hace honor y que son pura mugre para la trilogía. Una lástima que se hayan acordado tarde de hacer algo bueno. Por esto mismo, es cierto, "Logan" es hasta ahora de lo mejorcito de que se ha visto si hablamos de "X-Men", y espero que sea esto un punto de inflexión para futuras películas.

El film presenta un marcado estilo crepuscular, dramático y tenebroso. Aderezado con efectos especiales de buen nivel, y con algunas secuencias de acción con grandes coreografías. En esta última entrega, se aprecia con especial insistencia el querer ser diferente a través de escenas pausadas, en ocasiones incluso tediosas, aspira a conectar con un cierto espíritu contemplativo, en principio, antagónico con su naturaleza. La trama es previsible, pero disfrutable.

Si bien sus personajes principales son muy carismáticos, se sigue echando en falta la presencia de un buen villano, es cierto que la trama ronda pura y exclusivamente a Wolverine y a X-23, pero se hubiera agradecido un villano a la altura y putamente épico para despedir a su héroe de turno. Otro buen agregado debería haber sido su banda sonora, me queda el sabor amargo, prácticamente su OST es inexistente.

Fue una despedida digna? Quizás, pero me hubiese gustado que después de 17 años haya sido épico y recordarlo durante el pasar de los años.

Aquí vamos de vuelta con el culiado de "Night pegué un solo hit Sexto Sentido Shyamalan", en una película que te la venden como de terror pero que no lo es, se podría decir que es un thriller/suspenso.

La premisa es simple y a la vez la quiere complejar, tal como se vio en los trailers, James McAvoy sufre de trastorno de identidad disociativa, y que através de esto, se le busca el lado paranormal, cosa que me pareció super rebuscado por parte del indio/americano, y de esta manera poder catalogarla como de "terror". Aunque cualquier persona con dos dedos más de frente no cae en la trampa, y no se deja vender tremendo humo.
Típico de Nigth, son sus plot twist, en este caso, y sin entrar en spoilers, esto a veces se torna ingenioso pero a la vez muy ridículo, tal como nos tiene acostumbrados desde hace años.

En su anterior trabajo, "The Visit", el loco parecía, de manera muy sutil empezar su remontada, aunque muy difícil la tenga, después de hacer tantísimas cagadas, llegaba "Split", como para volver a asentarse en el terreno, de hecho, el tipo vuelve aparecer en escena, como en viejas épocas, y en un momento me sentí tranquilo, me dije: esta peli va a mejorar, tiene que mejorar, no puede ser solamente esto.

Todo lo contrario, empecé a pedir la hora tipo Luis Enrique con los últimos partidos que está haciendo Barcelona. No solamente era yo, noté a mucha gente incómoda, la sala estaba hasta la japi. Y acá viene otra cagada, a la película le sobra media hora fácil, quizás hasta 45 minutos. Son dos horas que parecieran tres y media. El hijo de puta la estira cual chicle, ya está man, ya sabemos lo que va a pasar, ya vimos lo que teníamos que ver, no me interesan más los flashbacks, cortála, alflojále con las vueltas de tuercas y cerráme el telón.

Pero Shyamlan tiene un as en la manga en todo este embole predecible, y es James McAvoy, en un papel, qué decir, muchos papeles en una misma persona, que son una delicia. Muy bien actuado, buenas interpretaciones. Es él, quien en este Titanic cuando se está hundiendo, es el único que se salva. Betty Buckley, también muy bien, buenos diálogos y gran química con el actor escocés.

Sobre las pendejas protagonistas, no hay mucho para agregar, insoportables. El hijo de puta la trajo a Anya Taylor-Joy, que venía de hacer un hitaso como The Witch, y casi… pero casi la quema. Típico de Shyamalan, quemar actores.

Shyamalan sigue volando bajo, pero ésta vez su acierto con James McAvoy hace que su película no sea una total pendorchada.

Este hombre que fue culturista y campeón de halterofilia con sus 1.96 de altura se introdujo en el mundo del cine encarnando a diversos monstruos que le permitieron expresar corporalmente lo que no podía de otra manera al estar siempre enterrado por todo tipo de elementos de caracterización. Su fama le llegó a través de la televisión protagonizando a un superhéroe, Green Cross, que enseñaba a los niños normas de seguridad vial y por el que recibió la Orden del Imperio Britanico.

Pero fue su contratación para encarnar físicamente al más culeado de todos, Vader. Star Wars acabó por ser un icono del séptimo arte, lo que marcó un antes y un después en su vida.

Buen documental en donde te cuenta los verdaderos aspectos oscuros entre George Lucas y Darth Vader. Y te sirve para conocer más del quilombo que se armó con David Prowse, y conocer más en detalle sus laburos, como por ejemplo, que iba a ser de Rocky, pero al final terminó siendo entrenador de Stallone.

Brady Corbet es un actor americano conocido por películas como "Melancholia", "Escobar: Paradise Lost" y "Funny Games". Debuta como director en The Childhood of a Leader.

Narra la historia de una familia norteamericana que vive en Francia durante el periodo de posguerra, tras la Primera Guerra Mundial. La situación del país será el germen del fascismo que surgirá en varios lugares, y el niño de la familia será uno de sus futuros líderes.

Corbet trabajó mucho en películas de Lars Von Trier, y Michael Haneke. De hecho se notan sus influencias en esta película, la cuál se nota su ambición, y se arriesga de cabeza.

Este es uno de esos films en los que predomina la música, la fotografía, las tomas, y los diálogos. Mucha gente se quejó de su banda sonora, la cuál es muy alta y no concuerda con las escenas. Desde mi punto de vista no me molestó, de hecho me pareció de lo mejor, y te ambienta a un estilo parecido a las películas de terror victoriano o gótico como "The Witch", "The Woman in Black". o "The Others".

Sorprende el resultado final que le da a su producción gracias también a un pequeño gran reparto donde destacan en sobre manera Bérénice Bejo como la madre y el niño Tom Sweet, también aparecen Liam Cunningham y Robert Pattison en un papel que es mejor descubrir al ver la película y Stacy Martin (Nymphomaniac) como una de las profesoras del futuro líder.