Casi 11000 votos y un 7 de media. Me encanta la ciencia-ficción. El argumento de la película parecía muy interesante, con su metáfora (para muchos demasiado evidente por su ambientación en Sudáfrica) sobre la discriminación racista.
Pues lo siento, pero me ha parecido un auténtico truñazo, y voy a explicar mis motivos por si le pueden interesar a alguien:

1) La estética. Durante la hora y cuarenta y cinco que dura tuve la sensación de estar viendo una película de los años 80, con esos colores grisáceos y apagados característicos. Si lo que veo me gusta, éste es un aspecto al que no le pongo mucha importancia. Pero si la historia no me atrapa, los colores desgastados de esa época me desmotivan mucho.

2) El formato documental. Me parece genial que se use tanto al principio como al final, pero hay veces que no me gusta en absoluto: si se hace la película en plan testimonios y con imágenes de varias cámaras (como en "El proyecto de la bruja de Blair"), no me convence que cuando convenga se use un formato tradicional, o sea, mostrar los hechos en plan espectador omnipresente.

3) Resolución al más puro estilo de la típica pelícual americana (que suelen tener malas notas): diálogos del protagonista con delirios de héroe, el malísimo militar, los tiros, la promesa y las decisiones épicas. Esto no me importa si la película es entretenida... pero a estas alturas ya me había aburrido demasiado.

En resumen, que bajo mi punto de vista se ha cogido una idea muy buena y la han destrozado de mala manera (en spoiler un par de cosas sobre el guión).
Eso sí: por supuesto que no voy a recomendar que no la veas... al fin y al cabo son unos 11000 votos y un 7.
Espero que la disfrutes más que yo.
Sinceramente.

La verdad es que no me gusta mucho el cine español, pero sí soy seguidor de las películas de intriga, y entre mis favoritas se encuentra la canadiense "Cube", cuyo argumento es muy similar a ésta: un grupo de personas que no se conocen están en una habitación y tratarán de descubrir la relación que guardan entre sí, ya que los quieren matar y no les sobra tiempo para tratar de descubrir una salida usando las matemáticas. En contra de lo que me esperaba, al terminar la película me quedé con la misma buena sensación que cuando vi "Cube".

Tenemos un guión muy inteligente que recurre a acertijos de lógica que muchos ya conocerán, ya sea por haberlos visto en Internet o por el boca a boca. Además, hay buenas dosis de dramatismo e intriga (aunque en algunas escenas puntuales puede ser predecible), consiguiendo que la película te atrape desde el principio, y siendo reforzada por una buena fotografía.

Las actuaciones van desde el buen trabajo de Federico Luppi hasta lo de Alejo Sauras... sin embargo, los personajes están bien tratados y algunos de los diálogos son muy buenos (sorprendente explicación de lo que puede llegar a ocurrir por tener un pedal de freno untado en mierda).

Recomendable a todos los seguidores de las películas de intriga.

Tras leer algunas críticas estaba entusiasmado con la idea de ver esta película: la verdad es que siempre me ha atraído bastante lo sádico, y me esperaba una película angustiosa y macabra.

Lo cierto es que las mejores palabras para definir esta aclamada obra son "brutal" y "cruel": no decepcionará a muchas de las mentes retorcidas que la vean para disfrutar del morbo y de un espectáculo de violencia injustificada, más centrado en la tortura psicológica que en vísceras y sangre explícita.

Sin embargo... ¿qué falla? ¿Por qué me ha aburrido enormemente, si tiene todo el sadismo que buscaba? La lentitud. Habrá quien admire esos largos minutos en los que la cámara se queda inmóvil y no ocurre nada, o algunas escenas que para mi gusto son innecesarias o excesivamente alargadas.

A lo mejor yo no se valorar esta obra, y habrá quien me diga que esas escenas no buscan aburrir sino recrearse en la angustia... pero a mí esa lentitud me ha impedido disfrutar del clima de agobio. Eso sí, la ausencia de música y sonido durante buena parte de la acción contribuye a acrecentar esa atmósfera de soledad e impotencia que rodea a la familia protagonista.

En cuanto a las actuaciones me quedo con la de Susanne Lothar (Anna, en su viaje a la locura y desesperación); la que menos me convenció fue la de Ulrich Mühe (el difunto protagonista de "La vida de los otros"... de todas formas, el personaje de Georg no me parece tan trabajado como los demás).

Buena película que, en contra de lo que pueda parecer a priori, no se trata de una típica de terror. La historia que se narra es la de Drácula, pero está tratada desde la perspectiva de su romance con una chica muy parecida a su antigua amada, recordando a la historia que nos cuenta "La Momia". No sé hasta que punto la película es fiel a la obra original de Bram Stoker que le brinda el título.

Las actuaciones por lo general son más que correctas, y la banda sonora es realmente magnífica. La ambientación y escenarios están muy bien, al igual que muchas imágenes y el vestuario. La historia es sencilla pero se narra con ritmo, transcurriendo sin aburrir, y aunque carezca de sustos hay escenas muy bien hechas que imponen bastante.

A destacar el personaje de Drácula, que desprende un magnetismo impresionante a través de sus movimientos sinuosos y de su simple presencia, ayudado por un juego de sombras sobrecogedor, sobre todo en sus primeras apariciones (satirizadas en un episodio especial de Halloween de los Simpsons, dicho sea como anécdota).

Muy buena película al más puro estilo Tim Burton, superando incluso el nivel de otras grandes películas suyas como Ed Wood, Big Fish...

Estamos ante una historia sencilla pero bien narrada, una fábula que en ocasiones puede parecer infantil pero que es mucho más que un cuento con estereotipos: es una bonita historia de amor que cautiva al espectador y hace que no se aburra en ningún momento.

El guión está bien dirigido, pero lo más notable de la película es la cuidadosa puesta en escena: una fotografía muy buena y unos completos decorados que contrastan escenas de un alegre y agradable colorido con otras bañadas por una atmósfera tétrica y cautivadora.

Las actuaciones son buenas; personalmente me quedo con la de Dianne Wiest y la de Johnny Deep, que bajo su capa de maquillaje esconde una mirada capaz de transmitir con desgarradora ternura la ingeniudad e inocencia de su personaje: basta verlo por primera vez para cogerle cariño.

Finalmente no se puede dejar sin mencionar la banda sonora de Danny Elfman, muy buena y hecha a medida, que contribuye a ensalsar más aún esta gran película.