Segunda entrega y mantiene el ritmo de la primera, por lo tanto, si la primera te gustó esta segunda parte también te encantará, aunque más que a ti, señora o señor lector, seguramente enamoró al más peque, y es qué la temática, las bromas, la duración y evolución están destinados para ellos, los menores de 8 años, películas rápidas de ver, con argumentos fáciles y familiares y con bromas chisporreantes que hacen estallar carcajadas de la nada y todo ello rodeado de unos perros muy aventureros, unos gatos más locos que Lecter, un conejo destornillado y algún que otro tigre, lobo y pájaro que ayudan.

¡Disfrútenla con los niños!

Atractivo remake de la película de animación con el mismo nombre, esta vez usando las nuevas tecnologías, para hacer más realistas a los personajes y a la vez experimentar para futuros proyectos.

Es cierto, que la música y el argumento, son sus puntos fuertes, como antaño, por ello reeditar, modificar y añadir nuevas escenas no ha sido nada difícil, como diría mi abuelo, ha sido pan comido.

El problema más importante es la caracterización de los personajes, la simpatía de los personajes, en la animación 1994 los personajes se presentan magistralmente, pero esta vez las nuevas tecnologías no han conseguido transmitir los sentimientos y menos aún hacernos empatizar con los personajes.

Otro defecto para mi gusto ha sido el reparto, las nuevas voces, estaban lejos de lo que se pedían y uno de los errores más garrafales y fáciles de ver ha sido la hiena Shenzi, en el 94 doblada por Whoopi Goldberg y ahora por Kasumba, registros diferentes para un personaje diseñado exclusivamente par Goldberg.

En resumen, no es mala la película, se disfruta, pero es inferior a la original.

Nueva entrega para los amantes del horror post-apocalíptico, donde la sangre y la violencia son parte de la vida cotidiana de un matrimonio, en problemas matrimoniales, en su viaje de costa a costa.

No hay nada novedoso, ya que es la típica película americana llena de locuras éticas y anormalidades morales, todo se mantiene dentro de la mediocridad a excepción del maquillaje que es superior y el argumento que es una auténtica bazofia, difícil de ingerir, incluso dan ganas de suicidarse en ciertos momentos críticos, dejando más charcos argumentales que una tormenta.

En fín, para los amantes del género, para los que no desean pensar y para los que desean cambiar el ritmo habitual es aceptable, pero de ahí no pasa.

En esta segunda entrega, que no es secuela, Roberts vuelve a utilizar varios elementos que le sirvieron en la primera entrega pero introduciendo nuevos y le funciona, consigue que una vez más, el género no acaba en la profundidades de la mediocridad del séptimo arte.

Hay que añadir, que la idea de las hermanas funciona, la del tiburón es atractiva, de las escenas sub-acuáticas con intervalos luminosos son perfectas y los finales que monta Roberts están muy por encima de lo que se le pide, incluso le da tiempo para saldar cuentas con personajes secundarios.

¿Qué es lo que falla? Pues lo de siempre, el argumento y su desarrollo, 4 chicas guapas con diferentes personalidades, rodeados de chicos “tontos” en una situación más inverosímil que un misil nuclear portugués. Entiendo que para este tipo de películas se le pida un argumento así, pero si Roberts fuera capaz de crear un argumento natural, como la vida, sería imparable.
Habrá que vigilar a Roberts en un futuro ya que tiene las formas, no el guión.

¿Merece la pena verla? Por supuesto, ya que no es una secuela, y por lo tanto, los personajes no han sido aún mancillados, y el espectador acabará degustándola, sobre todo si amas este género.

Hay que reconocer que cuando uno se pone a ver este tipo de películas no puede esperar mucho, y “47 Metros” cumple perfectamente con su papel, no se pierde en las profundidades de la mediocridad pero tampoco alcanza la salvación de la eternidad del séptimo arte.

Sigue la corriente de las películas de terror, con un diminuto presupuesto, con actuaciones acorde, esta vez 2 hermanas con sus problemas y ganas de aventuras, un argumento con mordiscos ya que hay situaciones Inverosímiles y difíciles de tragar , una música universal correcta, unos sonidos estridentes que siguen el curso de los acontecimientos críticos, maquillaje penetrante con cada dentellada, con efectos que te dejan con la boca abierta, más bien abierta está la boca de los tiburones a punto de merendar y todo ello para un final que se ve venir, pero que es el mejor para este caso.

¿Dudas si la vas a disfrutar? Pues claro que sí, sino esperas mucho y amas este género.