Hay dos cuestiones que le restan a esta película: la primera, noto que le hace un feo a la anterior peli de Disney; tengo esa sensación con algunas de las nuevas que están sacado. Y segunda, se aleja tanto del libro de Rudyard Kipling tanto como la antigua. Sin embargo, he de decir, a mí me ha gustado. Tremendos efectos visuales.

La actuación maniaca de Xavier Dolan, llena de matices obsesivos y tics nerviosos, es la perfecta interpretación de un lúcido loco como Michael Aleen. Una atmósfera febril y fría envuelve cada pequeño detalle en cada escena. Esta intriga, este suspenso, no es Alguien voló sobre el nido del cuco, como algunos decían con exactitud; pero tiene su propia y personal alma analítica. Muy buena película.

Rara, rara en demasía. Argumentó interesante... Quizá pierde un poco al meterlo demasiado dentro de la ciencia ficción y sacar a cucharadas psicología y sucesos o paranormales; pero bueno, eso es transitorio. Me pasa algo extraño con Gyllenhaal siempre: me gusta él, me gustan sus personajes, pero no acabo de ver del todo buena la forma en que los interpreta. No sé, supongo que será cosa mía.

Solo tengo una pequeña espina clavada: la película queda totalmente inconclusa... Sin embargo, Dolan es Dolan; y no uso más palabras para describirlo, porque me parece exquisito y fantástico. Dolan es Dolan. Y punto.

Pocas actuación más brillantes que esta, la de Susan Sarandon, en Dead Man Walking. Sean Penn, excelente; haciendo el extremo opuesto del personaje que le daría el Óscar: Harvey Milk. ¡Las frases potentes, en esta película, se pueden coger a paladas! Mmm, eso no le quita lo duro; pero incluso podemos llegar a perdonar a un asesino en su lecho de muerte. ¿O no?