Es cierto que ser como el citadino o como el hombre de campo en un 100 por ciento, no sería lo recomendable, pero lo bello de esta película es que el vínculo que une a estas dos personas, compañeros de travesuras escolares, es que los mensajes y sabiduría básica de la vida de Del Jardín le llegan a su futuro gran amigo. Esta película es un canto a la amistad. Eso sí no olviden que siempre es útil llevar encima una navaja y un poco de hilo, los puede sacar de un gran apuro.

Es increíble como este cineasta maneja los focos de las cámaras y la iluminación. La aparición de Sandy casi salida de la oscuridad y vestida de rosa, me llevó a pensar que en un futuro iba a estar ligada sentimentalmente a Jeffrey.
La trama es inusual, Lynch es catalogado como excelente cineasta pero además de excéntrico.
Fue hermoso ver dos adolescentes en toda su inocencia, Jeffrey primero, que tal vez por curiosidad de adolescente o por sentirse atraído a conocer el lado oscuro o desconocido de la vida, decide introducirse casi como un delincuente en ese submundo para verlo más de cerca, y su amiga primero y novia después Sandy lo sigue, sintiéndose un poco culpable por contarle algunos detalles del macabro hallazgo que su padre conocía, y poco a poco se va enamorando de él.
Cuando ya está enamorada y relata su sueño de que ambos están en la oscuridad y que repentinamente unos petirrojos que representaban el amor volaban cerca de ellos y todo se iluminaba, en el auto con una música casi sacra de fondo y no casualmente tomada frenta a la fachada de una iglesia no fue para nada casual para mí.
El uso del gran angular para la visión desde el placard de la habitación que habitaba Dorothy permite imaginar que en esa habitación podía pasar cualquier cosa, y así es, pasan cosas terribles.
La actuación de Dennis Hooper es excelente, logra lo que el director quiso: que el espectador sienta entre repulsión y risa.
Es la primer película que veo de David Lynch pero en lo que aprendí de cine, sé que este director es un profesional y no hace nada al azar.

Todo comienza cuando Gloria toca timbre en la casa de la familia del niño por un asunto doméstico y se encuentra con que su única amiga le pide que se lleve al niño ya que la mafia venía para un ajuste de cuentas con su esposo y toda la familia estaba en peligro.
Gloria ya con el niño en su departamento, ligándose todo tipo de calificativos del infante menos linda por la crisis nerviosa que éste estaba atravesando, escucha los disparos que matan a todos los familiares del niño. Ahí comienza todo el recorrido de Gloria con Phil (el niño) escapando del departamento que estaba habitando y atravesando toda la ciudad de Nueva York en taxi pensando qué hacer mientras tanto. Aún me cuesta creer que a John Adames lo hayan propuesto para el premio Razzie a peor actuación y menos siendo un chico, a mí me encantó. De hecho en un momento Gloria cansada de correr y escapar intenta deshacerse del pequeño, diciéndole que vuelva a su vecindario, pero el punto de inflexión donde Gloria mostró su instinto de Madre Leona es cuando la intercepta un auto con antiguos conocidos suyos y le piden que entregue al niño. Ella sabía que la mafia tiene su códigos, y no duda en sacar su pistola de la cartera, eliminando así los primeros obstáculos que se le presentaron en el camino.
Gloria y el pequeño empiezan a empatizar más. Phil vió lo que Gloria hizo para salvarle la vida y colabora más con ella, aunque muchas dudas existenciales lo acosan, por ser pequeño, por haber perdido a su familia y por extrañar a sus padres.
Gloria era femenina pero ruda. Al subir y bajar de los taxis les decía: "no me discuta y quédese con el cambio", pero nada de sensiblerías. También era pragmática y sabía que esa situación tenía que resolverse. Varias veces se topa con emisarios que los persiguen y los desarma para escapar, de paso ridiculizándolos delante la gente, que ante una pelea mafiosa lo último que hacen es meterse.
Ya sin recursos a qué acudir arregla vía telefónica una entrevista con su ex novio, uno de los jefes mafiosos y va a su morada para intentar llegar a un acuerdo. Phil sabía que si en 3 horas no volvía ambos se encontrarían en Pittsburgh. El acuerdo por supuesto no se logró por sus sagrados códigos y se produce un tiroteo donde no puede verse la suerte que corre Gloria. Luego de un corte Phill llega en tren a Pittsburgh y se dirige a un cementerio donde Gloria le había enseñado a elegir la tumba que más le gustara para decirle algo a sus papás, y allí se produce el ansiado reencuentro, con una Gloria dispuesta a ser la mamá de Phil.

Las 3 hermanas están muy bien representadas en su posición cada una, La mayor Giorgia siempre sonriendo pero no le vayan a pedir un favor, la del medio se sentía el patito feo y que la dejaban de lado, y la menor, Eve era la que se había quedado pegada a su padre y le respondía siempre, a sus demandas, al teléfono, etc. Cuando ya no daba más, la madre de un médico del sanatorio le ofreció su hombro para llorar y le dijo: sabés lo que podés hacer? desconectar, así es que Eve empezó a pensar un poco más en ella. Walter Matthaw espectacular. El final las tres unidas, es lo más difícil de creer y es lo que transforma esta película en un feliz happy ending, pero muchas escenas me sirvieron particularmente y para mí eso vale.

Lo mejor de esta película es la interpretación de Shirley MacLaine. En su juventud como ella misma les cuenta a las chicas fue con su hija una madre absorbente y manipuladora, pero a lo largo de muchos años en que " fue empujada" a alejarse según ella misma dice, aprendió y mucho. Ojalá a muchas personas les pasara así. Dicen que Shirley accedió a participar en esta película si se le daba relevancia a los lugares de retiro activo para personas de la tercera edad, y la verdad es que dan ganas de ser jubilado para estar ahí.
Toni Colette no hace falta reconfirmar que es muy buena actriz.
Cameron Díaz un tiro al aire, pero cuando el profesor de literatura le hace leer un párrafo de Elizabeth Bishop " el arte de perder" , fue lo que más me llegó de su actuación.