Es preciosa, es ágil, es emotiva, es dinámica, es sutil, es inteligente, es ácida, es poética, es clásica, es familiar, es entretenida, es crítica, es suave, es fuerte, es grande, es ... PEQUEÑA MISS SUNSHINE.
La mejor película de cine independiente del año, un gran acierto, se la recomiendo a todo el mundo.
Actores impagables (esa Olive, esa madre...), un guión que no puede ser más inteligente, me ha dejado con una gran satisfacción, sobre todo después de comprobar que el buen cine es posible.
Un canto a la normalidad.

Si alguien esperaba ver en esta película una fuente de información para hacer una tesis doctoral sobre la guerra de las Termópilas y la batalla de Salamina, la decepción que se habrá llevado ha sido para echarse las manos en la cabeza.
Pero ese no era el objetivo de la película, su propósito era inyectarnos una dosis tremenda de adrenalina con imágenes rítmicas, vibrantes, sangrientas, violentas... y vaya si lo consigue.
Es, pues, eso, una película violenta, con un ritmo vibrante, unas escenas brutales y visuamente impactantes y unos bestiales efectos especiales.

No me gustó nada su unidimensionalidad, su panfleto fascista y su maniqueismo (lo siento, pero quien lea mis críticas anteriores verá que el maniqueísmo es un defecto para mí imperdonable en una película). Creo que ya está bien de sectar una guerra entre buenos y malos.
Lo dicho: una buena película casi estropeada por la cabezonería del guionista de querer hacer de la película un documento pro-guerra santa.

Estoy de acuerdo, es una auténtica pesadilla, sólo que la pesadilla no comienza cuando apagan las luces, sino desde que compras la entrada. Es una chorrada de película, una bobada, hay gente que dice que no la entiende, lo preocupante es entenderla: mezcla una historia de brujería con un gran guión de un magistral videojuego para obtener 127 minutos de un despropósito tan grande que no admite comparación.
La pena es que empezaba bien, hasta que suena la sirena y los efectos digitales le quitan el poco sentido que tenía la historia en cuestión.
La escena de las enfermeras me hizo reír, de verdad, por no hablar del bicho ese con la cabeza triangular.

Dejando a una lado su punto de partida, ya que no deja de ser de ciencia ficción, el desarrollo de la película es absurdo, tonto, simple y aparatoso. No se la recomiendo a nadie, y menos si hay otras películas en cartel.
Sigo pensando si el guionista se dio cuenta alguna vez de la multitud de cosas que no encajaban o de las bobadas sin sentido que hacían sus personajes...
Denzel Washington, competente para unas cosas, deprimente para otras, como éstas.

Lo siento mucho, pero yo por más que veo esta película, no la saco ni una sola razón por la que no la pueda considerar un simple telefilme de tarde.
Aunque la fotografía, los escenarios y las escenas de acción estén francamente bien (de ahí mis tres estrellas), el resto de la película, es decir, actores, guión y dirección me parecieron muy simples, como mucho pasables. Digo ésto porque es una película maniquea en todos los aspectos: los escoceses como son los buenos de la historia son unos angelitos pobretones; y los ingleses todo lo contrario. Eso refleja una incultura histórica enorme. Por no hablar del hilo argumentativo, que gira todo en torno a la venganza del rol de Mel Gibson (personaje hecho para que se luzca el actor) porque los ingleses han matado a su esposa ¡por favor! ¿Se puede ser más simple?.
En definitiva, al igual que el resto de sus películas, se trata de una narración burda y simple en la que lo único que brilla con luz propia es la casquería, violencia y sadismo sin ningún telón de fondo.