Regulera esta película del Santo, que pretende hacer una especie de “Fantasma de la Ópera“ que se dedica a estrangular mujeres en un teatro de variedades.

Creo que es, con diferencia, la peli de nuestro luchador favorito menos “centrada“ que he visto. Tenemos, por un lado, un montón, pero exagerado e insportable en ocasiones, de actuaciones musicales en el teatro. Sería la moda del momento, pero, ¿era necesario en una película que se supone que es de intriga y terror?, pues claramente no.

Por otro, al Enmascarado de Plata en sus combate de lucha libre, como de costumbre, y, de vez en cuando, el Santo se pasa por el teatro a ver lo que va pasando.

Poco interesante, poco currada, mira que las películas de este hombre, por lo general, una maravilla no son, pero esta no llega ni al nivel mínimo que nos tienen acostumbrados. A ver qué tal la secuela...

Un thriller lleno de acción y con una ambientación muy currada, que llevaba bastante tiempo pendiente de ver y al que por fin le he dado su oportunidad.

Protagonizado por Ryan Gosling, haciendo el papel de un hombre un poco “sociópata“, demasiado callado y con una forma de ser curiosa, la película nos presenta a un personaje que en un primer momento puede recordarnos al protagonista de “Transporter“, para después ofrecernos una trama que toca los robos, las mafias, los ajustes de cuentas y la venganza.

Mucha acción, buenas escenas de persecuciones y una historia interesante, donde además destaca su banda sonora con temas de retrowave que nos transportan a los 80, y sobre todo con una fotografía y unas iluminaciones geniales en ciertas escenas.

No está nada, nada mal.

Un telefilm de intriga y algo de terror, donde una reportera que hace reseñas de hoteles llega a uno donde, por un accidente inesperado, acaba viendo un asesinato desde el ascensor, en una planta que aparentemente no existe en el hotel...

Bajo esa premisa, y teniendo en cuenta que es una película para televisión con un presupuesto muy limitado, nos encontramos un producto que, dentro de lo suyo, la verdad es que funciona de forma bastante decente.

Policías inútiles, pistas que desaparecen sin dejar rastro, un ambiente agobiante en todo momento para la protagonista... La verdad es que es un producto barato que se deja ver perfectamente.

Buster Keaton vuelve a la carga, en esta ocasión interpretando a un inteligente estudiante recien comenzando la universidad, donde la chica que le gusta le hace replantearse que los deportes no son tan odiosos como él los considera, si es que quiere tener alguna oportunidad con ella.

Película cortita pero bien aprovechada, donde vemos a Keaton liarla parda una y otra vez probando todos los deportes que se le ocurren. Las risas están aseguradas.

Sin ser una de sus mejores películas, lo he pasado genial viéndola, siendo realmente entretenida y divertida. Este hombre no falla.

Otro krimi, como siempre adaptando una obra de Edgar Wallace (o de su hijo), y como de costumbre, con caras conocidas (para los asiduos de este sub-subgénero), como es el caso del “secundario gracioso“ (creo que es Eddi Arent, nunca me quedo con el nombre), que aparece en la gran mayoría de krimis que he visto hasta el momento, el mismísimo Klaus Kinski, haciendo un pequeño papel.

Tenemos como siempre una historia con un misterio, asesinatos, policías investigando, y este toque macarra que tanto me gusta en estas pelis.

Tiene sus toques de acción, bastante intriga y una interesante parte final. Nada mal.