Es la primera película que veo de Paco León, y lo primero que me ha sorprendido es lo bien escogidos que están los actores, y la naturalidad y calidad de sus interpretaciones. En España tenemos muchos excelentes actores, lo que no hay es muchos buenos directores y guiones, pero no es este el caso. La película es una amable, simpática y comedida comedia sobre filias sexuales algo extrambóticas. con una excelente dirección y fotografía de actores, un guión bien elaborado, y una castiza y adecuada ambientación y banda sonora. Creo que con las cualidades que se ven, el director podría haberse atrevido con una comedia mas seria, más profunda y más morbosa, pero ha preferido la ligereza y el buen rollo, y bien está. De todas formas, disimulado tras el humor y la exageración, en las interpretaciones, los gestos y los pequeños detalles, hay un acercamiento sutil y tierno al alma humana.
Espero que Paco León siga por este camino, porque se le da bien.

La película tiene buenos momentos, buena ambientación, está bien rodada, y se desarrolla con buen ritmo, con un comedido aire Tarantiniano y con reminiscencias del buen "western" clásico. Por otra parte, los excelentes Kurt Russell y Richard Jenkins aportan solidez y sustancia.
Pero el tema es poco original, y a los responsables no se les ocurrió otra cosa, para hacerla más singular e interesante, que inventarse una muy particular tribu de indios y meter algo de gore. Y por ahí es por donde hace aguas el guión, y la película patina. Es muy floja, además, la actuación de Lii Simmons, que ni en los peores momentos puede evitar dejar de parecer una niña mona del siglo veintiuno jugando a hacer una de vaqueros.
En fin, que la película puede resultar interesante, entretenida, a ratos inquietante, pero está lejos de ser buena.

La película no está mal. Aunque el tema se ha lijado, pulido y edulcorado, conserva restos de realismo, está bien interpretada y es entretenida. Al Pacino está un poco más moderado que de costumbre y Annette Bening tiene una sosería que va bien con el papel.
Si te gustan Al Pacino y Annette Bening, y ya no eres un niño (o niña), te lo pasarás bien. Si no, pasarás el rato.

Lo que se presenta es una parodia ligera de las películas policíacas de compañeros, o de policía y preso, pero esta vez con mujeres, lo que puede despistar a algunos.
Hay buenas actuaciones y buena química entre las dos protagonistas, y de la relación entre ellas, la policía blanca, cumplidora y cuadriculada, y la colombiana despampanante, esposa de narco, se derivan un buen surtido de bromas y situaciones divertidas, con cliches atribuidos a las mujeres, que resultan sin embargo menos ridículos y descalificadores que los de muchos de sus equivalentes masculinos.
En fin, que yo me lo he pasado bien. No me explico unas críticas tan malas.

La película es una amable parodia crítica del Hollywood de los cincuenta.
Lo peor es que el hilo argumental es muy endeble, más bien parece una sucesión de escenas. Solo el personaje de Josh Brolin, como director o responsable de un estudio de Hollywood, tiene algo de consistencia, y es el encargado de cohesionar la historia.
Los que busquen emociones fuertes, humor ácido o la evolución de personajes en una historia elaborada, se van a decepcionar. El resto se encontrarán con un buen entretenimiento, más sutil de lo que parece, en parte debido a los excelentes actores, a ratos muy divertido, y siempre muy bien realizado.
Recomendable.