Una de mis must see de ciencia ficción. Me parece que la nota es baja. Boyle hace su mejor película aqui y ahora; esa mezcla de terror a la deshumanización y ternura del cariño se convierte en una obra maestra que nos muestra la naturaleza humana sin cortes ni autocensura y como siempre utiliza la música de forma magistral.

En realidad no es tan grande esta serie. Si es una muy entretenida sucesión de capítulos ciencia-ficción bien hechos, pero lo que realmente pone a esta serie en otro nivel es Walter Bishop. John Noble construye un personaje que como muy pocos me lleva a otras dimensiones.
Sin él esta serie sería otra más del montón; por momentos me parece como si hubieran contratado un loco de verdad para darle más realismo al producto y despues de cada filmación lo mandaran al siquiatrico.

Queda al ver esta película un sabor de haber masticado algo con poco sabor pero muy nutritivo. Me explico: No hay giros argumentales de esos tan guays de Hollywood, no hay escenas que te deslumbren, no hay efectismos, no hay personajes supercarismáticos, no hay música sinfónica a toda pastilla.
Tarkovski es o era, un visionario de la más realista postal del ser humano en la exploración de algo mucho más grande que él mismo. Esa introspección de cada personaje, los conflictos tan simples y complejos a la vez; ya en ese entonces se dio cuenta de lo absurdo que es querer conocer el todo sin conocerse siquiera a uno mismo.

Cogito ergo sum, persecula seculorum, carpe diem. Lo anterior en realidad no tiene nada que ver con nada en particular, es que no se me ocurría nada mejor que decir sin dar ni una pequeña pista de esta gran pequeña película. Podría reducir mi percepción en una crítica, pero sería un et absurdum. Sin más rollos latinescos y tratando de no develar ni un poco puedo decir que Jerome Bixby es un genio del reductum et simplisimum (no lo pude evitar otra vez) al contar la historia de la humanidad en una reunión entre gente muy normal y un personaje muy muy particular.

La vi de muy pequeño, pero es que ya desde entonces me gustaba Pink Floyd, Antonio Mercero con su Cabina, no me llenaban casi ninguna de las propuestas que caian alrededor mio. Por todo esto mismo no voy a escribir una crítica cinematográfica, sino un detalle de sentimientos. Al ver esta película sentí un desasosiego que no tenía nada que ver con el miedo a algo real. Ahora entiendo perfectamente a que se debia ese desasosiego; era lo que me ocurriría en un futuro no muy lejano en el que me sustituirian por otro que no pensara mucho y que cumpliera con lo que el sistema requiere. A dia de hoy me he salido de el guión, me siento muy solo, pero se que tendré recompensa.