El cine de MICHAEL BAY, es esto directamente, la antítesis del mas es menos, aquí todo es excesivo, y ya sabemos lo que le encanta hacer explosionar cosas por los aires y en definitiva acción pura y dura.
Adalid del cine mas comercial el director norteamericano encarna en esta película el afán desmedido que tienen por el patriotismo y todas sus derivaciones dentro de la industria del entretenimiento, pese a lo cual y aun siendo esta misión de rescate de estos agentes especiales un caso real no logra que nos impliquemos emocionalmente en ningún momento con ellos.
Contribuye a todo esto, lo confuso que es lo que vemos ya que en algunos momentos no sabemos quien dispara a quien, a modo de videojuego y con mucha de la trama filmada de noche, llega un momento a aburrir por lo reiterativo que resulta todo y punto y aparte es la duración del filme, totalmente desproporcionada y fuera de lugar.
No se puede decir que las escenas de acción no estén bien diseñadas y filmadas pero es lo menos que se le puede pedir a este tipo de superproducciones que cuentan con grandes presupuestos.
Los actores en la mayoría de los casos no muy conocidos por estos lares quitado JOHN KRASINSKI, simplemente aportan musculatura y poquito mas, en definitiva a mi la sensación que me ha quedado a ver las 13 HORAS, es de agotamiento e indiferencia hacia ella.

Tomando como referentes unos muy obvios, LAS APARIENCIAS ENGAÑAN, sencillamente da lo que promete, y a pesar de las malas criticas recibidas, pues se hace pasable y a ratos entretenida.
De todo el elenco de actores, a mi el que personalmente mas me interesaba porque lo tengo en un altar como DON DRAPER, es al bueno de JON HAMM al cual siempre lo veremos como el carismático personaje de aquella popular serie, y hagan lo que hagan tanto el como otros compañeros, son tan icónicos sus roles que es difícil desligarlos de ellos. Y de hecho al igual que el resto del reparto cumple sin mas, sin ser unos grandes papeles porque tampoco la película da para mas.
Así que ya saben para medio disfrutar de este film, vayan con el piloto automático puesto y no le pidan peras al olmo, se ve igual de fácil que se olvida a los 5 minutos, señores y señoras lectores de la critica.

El gran exitazo comercial de LAS AVENTURAS DE TADEO JONES, no podía sino traer la consabida secuela que aquí nos llega de nuevo en las manos de su creador ENRIQUE GATO, al alimón en esta ocasión con DAVID ALONSO, reincidiendo en las aventuras de este estudiante y amante de la arqueología.
No nos deja esta película ni un minuto de respiro, y todo sucede a gran ritmo con una acción trepidante destacando las que se desarrollan en GRANADA, y en sus bellos parajes, incluyendo esa visita a LA ALHAMBRA, que nos dejara a todos boquiabiertos por lo bien que esta logrado y en los sucesivos viajes por diferentes localizaciones, haciendo muchos guiños a diferentes cintas .
Es de agradecer que el poco explotado genero de los dibujos animados en nuestro país, se vaya poco a poco consolidando incluso compitiendo de tu a tu con producciones del otro lado del charco, y sin tener que por ello perder en calidad y en historias interesantes.
Nuestro INDIANA JONES español, es el centro sobre el que gira toda la epopeya en que se ve envuelto junto a su inseparable amiga SARA LAVROFF, y una nueva ayudante de esta, el malo de la función hace un guiño a las novelas de TINTIN, con nombre RAKHAM, y junto a los animales que aportan las necesarias dosis de humor logran hacer un conjunto muy atractivo y disfrutable.
La momia aquí cobra mas protagonismo que en la primera y es el elemento sobre el que se quiere dar esa nota mas graciosa y destinada al publico mas infantil y que a ratos puede resultar para los mas mayores un rato cargante, pero hay que entender que este tipo de productos están encaminados a toda la familia pero particularmente a los peques.
Seguramente tendremos tercera parte y seguiremos disfrutando de las hazañas de TADEO JONES.

Interesante y sobre todo entretenida película esta CONTRABAND, curiosamente en dos días he visto dos films dirigidos por BALTASAR KORMAKUR, bastante distintas entre si.
Da lo que promete antes de empezar, que es acción a raudales y adrenalina a tope, sicarios, drogas, contrabando, mafiosos de medio pelo, todo ello sin darnos ni un segundo de respiro y desde el minuto 1 estamos metidos en la historia, porque no dejan nada sin explicar para que nos pongamos en situación.
Me gusta sobre todo la galería de secundarios, impresionante, con BEN FOSTER, GIOVANNI RIBISI, el gran J.K SIMMONS, DIEGO LUNA, y un largo etc y MARK WAHLBERG, que decir de el, el mismo papel de casi siempre, hombre bueno, forzado por las circunstancias y por la familia a volver a ser lo que fue en el pasado, y sus contradicciones morales.
Desde que comienza sabes como va a terminar, asi que no ofrece nada ya visto mil veces ni nos va a sorprender pero no por ello es menos cierto que pasaremos un bien rato visionando el trabajo del actor, director y productor islandés afincado ya prácticamente dentro de la maquinaria norteamericana del entretenimiento puro y duro.

Otra película mas que llega con la famosa coletilla de basada en hechos reales, el ultimo trabajo del director islandés BALTASAR KORMAKUR, que para mi tras la fallida EVEREST, vuelve a reincidir en el elemento del ser humano luchando contra la fuerza de la naturaleza, en este caso el mar.
Lo que no acaba de encajar aquí son tantas idas y venidas en el guion, pues la película esta estructurada a base de sucesivos y repetitivos flashbacks, alternado presente y lo pasado en el inicio de esa relación amorosa, entre los dos protagonistas, que resulta cansino, reiterativo y muy manido.
Al final nos llega a importar mas bien poco lo que les pase a los sufridos protagonistas de esta historia de supervivencia, que se ha convertido en un subgénero dentro las películas de este tipo, y porque no decirlo recordando por momentos a LA VIDA DE Pi, o la muy superior e inmejorable CUANDO TODO ESTA PERDIDO, dos de sus claros referentes.
Cuando se beben de tantas fuentes y la originalidad se pierde por el camino no queda sino mas que un producto intrascendente y fallido.