Haz click aquí para copiar la URL

Transformers: La era de la extinción

Ciencia ficción. Acción. Aventuras. Comedia Han pasado 4 años desde la tragedia de Chicago y la humanidad sigue reparando los destrozos, pero tanto los Autobots como los Decepticons han desaparecido de la faz de la Tierra. Ahora el Gobierno de los Estados Unidos está utilizando la tecnología rescatada en el asedio de Chicago para desarrollar sus propios Transformers. Al frente del proyecto está Joshua Joyce (Stanley Tucci), un arrogante diseñador que piensa que los Autobots son ... [+]
<< 1 7 8 9 10 24 >>
Críticas 120
Críticas ordenadas por utilidad
9 de agosto de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Casi tres horas de acción con un 3D a la altura del 2014.
Un guión alto típico con frases cómicas en los momentos de tensión, que como siempre reducen la carga dramàtica del momento.
Una puesta en escena espectacular remarcada por los coches de lujo, la futura "chica del momento" y las transformaciones y explosiones dignas de una guerra alienigena. Un 10 al sonido atronador y detallista.
uwemanuel
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
21 de agosto de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El garrafón es un depredador generalmente de naturaleza nocturna que se manifiesta sin previo aviso tanto en quedadas, fiestas, guateques, verbenas entre otros eventos frívolos. Su picadura es perjudicial para el organismo produciendo cefalea intensa y migraña en la mayoría de los casos. Es muy común encontrarlo en grandes acontecimientos sociales etílicos también conocidos como macro botellones en los que jóvenes pipiolos llegan a ser sus presas favoritas. Las bodas, bautizos y comuniones también son lugares donde puede vérsele merodear escondido tras marcas de whisky y ron de dudosa calidad. Pero ahora ha encontrado un nuevo escondite, un nuevo lugar para ocultarse, más discreto, donde no levanta elevadas sospechas, donde es más difícil contrarrestar su ofensiva: la cartelera de cine. El garrafón siente debilidad por adherirse a películas anunciadas a bombo y platillo, blockbusters, y cintas de excesos pirotécnicos porque sabe muy bien que son las más frecuentadas por el ganado popular. El enemigo nunca descansa, nunca duerme, y siempre está al acecho.

La víctima, encandilada y cegada por los incesantes spots televisivos no puede evitar el irrefrenable impulso de acudir en masa al cine más cercano de su ciudad para visionar la película infectada a sabiendas de que existe la posibilidad de que el garrafón pueda aparecer en cualquier momento. Haciendo caso omiso a su ser racional y a las recomendaciones de las autoridades sanitarias, el incauto espectador se dirige al taquillero a sacar su entrada sin saber el destino que le aguarda. El más envalentonado incluso no duda en comprar entrada en 3D ignorando que esto le hace mucho más vulnerable ante un posible ataque.

Una vez dentro de la sala ya no hay escapatoria posible. Cada escena proyectada es lo equivalente a un lingotazo más de licor de cuatro duros. Al principio no ocurre nada, la víctima disfruta con cada una de las imágenes en alta definición, las secuencias de acción rebosan espectacularidad y pronto el jolgorio se adueña de la situación, lo típico.

Con el devenir de los minutos se llega a la primera hora de metraje. En este punto la acción escasea, y se centran en interminables subtramas que al final no tendrán ninguna relevancia dentro de la película. Justo en este momento es cuando el espectador se halla completamente bajo el embrujo del garrafón y en breve comenzará a presentar los primeros síntomas más comunes.

El garrafón no sólo se adueña de los presentes sino que también lo hace de la propia cinta. La falsa sensación de confianza y la pérdida del sentido del ridículo dan lugar a la temeridad produciendo momentos de bochorno. El absurdo absoluto y el desenfreno se fusionan en una vorágine letal y como colofón culmina con una vomitona de imágenes ultra saturadas con tropezones de caos que son vertidos sobre los insensatos asistentes que decidieron sentarse entre las filas 1 y 4.

Como consecuencia de esto, el garrafón sale de su escondrijo y se deja ver. Lo que en un principio iba a ser una noche de diversión había cambiado por completo para convertirse en una noche de pesadilla y aburrimiento total.

La pantalla regurgita sus últimos esputos, mientras el garrafón ataca que te ataca. El tedio, el hastío, el cansancio, el mareo, y en definitiva, el malestar general, constriñen al pobre espectador durante una última hora criminal sin posibilidad de zafarse de ninguna manera.

Una vez saciada su sed de sangre, el garrafón vuelve al maldito lugar de donde salió a la espera de que entre el siguiente grupo de inocentes en la próxima sesión. Mientras tanto, el público empieza a despertar y abre tímidamente los ojos cual grupo de tortugas marinas tras eclosionar del huevo emprendiendo una carrera entre tambaleos y oscilaciones fruto del aturdimiento más severo hacia lo más parecido a un oasis que han conocido: la puerta de salida.

Las colas en los aseos se hacen kilométricas, la gente se remoja la cara, procura arreglarse frente al espejo y sobre todo alivia la presión ejercida por la vejiga a través del esfínter, aunque con dificultades de mantenerse erguido en el caso de los varones.

Una vez en casa, la víctima se descalza y a continuación se deja caer sobre el primer sofá o cama que encuentra en un episodio conocido con el popular apelativo de "dormir la mona". A la mañana siguiente, despatarrada y con la boca seca, un dolor agudo le hace llevarse las manos a la cabeza. Es justo en ese preciso momento cuando se da cuenta que ha sufrido el ataque del temido garrafón. "Hijos de puta..." susurra entre lamentos sin poder recordar exactamente qué ocurrió.

Mientras tanto, el garrafón se regocija por sus actos de maldad y perversión y ríe en la penumbra aguardando al próximo imprudente que se acerque a la taquilla, porque aparte de las jaquecas y lagunas que provoca en el pobre hombre de a pie, deja todo un legado de... SECUELAS. Cuatro van ya señores y vendrán más. Sólo los niños (que son inmunes), fanáticos y cinéfilos más experimentados podrán disfrutar de una experiencia amena.
Por el contrario, si es usted amateur en estos lares le recomendamos encarecidamente informarse previamente de los peligros a los que se expone y tomar las medidas preventivas pertinentes si fuera necesario. Gafapastas abstenerse, son los primeros en presentar signos de malestar sólo con ver el trailer. Diga NO al garrafón.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Xoker
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
21 de agosto de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Buenas, devoradores compulsivos de mi filmografía. Hoy os voy a ensañar como convertiros de manera rápida e intuitiva en el nuevo Michael Bay, es decir en mí mismo, para así poder asaltar las taquillas de todo el mundo y enriqueceros desvirtuando un precioso arte, a la vez que decepcionáis a vuestros seguidores más acérrimos; esos que defienden vuestro producto ante viento y marea, sin perder vuestro sello de identidad en el camino… bueno, mi sello de identidad.

En primer lugar, necesitáis una franquicia desgastada por el paso de las entregas. En este caso, he elegido mi mundialmente conocida saga basada en las figuras de entretenimiento infantil “Transformers”. Así pues, cogemos esta trilogía agotada y le insuflamos una nueva esencia, que básicamente consiste en repetir las fórmulas y los esquemas de las películas anteriores, pero con nuevos personajes. Nada tiene que ser demasiado nuevo, porque correríamos el riesgo de sorprender. Por ello, enfocamos el personaje de Optimus Prime desde una nueva óptica que nos lleve a su falsa reinvención como héroe vengador, recuperamos a algún antiguo amigo carismático como Bumblebee, nos sacamos de la manga un conflicto escondido hasta este momento, cuyo origen no tiene porque resultar muy convincente, e inventamos una nueva chupipandi de robots alienígenas tanto buenos como malos, que nos sirva para sacar una buena gama de figuras de acción con las que engordar los beneficios de nuestra película. Importante es también conseguir un buen presupuesto para poder hacer lo que nos salga de la punta de la imaginación, para ello colocamos en el guión momentos injustificados para colocar publicidad descarada de marcas mundialmente famosas. Muy importante esto. Recordad: los sponsors son amigos, los cinéfilos enemigos.

Una vez iniciado el proceso de creación, procedemos a determinar el objetivo concreto de nuestra cinta. Para lograr el mejor resultado posible, cogemos cualquier atisbo de coherencia y cohesión narrativa que pueda existir en nuestro guión, y procedemos a la delicada y vital acción de arrancarla de cuajo, hacerla un rollo, e incorporarla a nuestro montón de papel higiénico. Lo que nos ha quedado, es una trama insustancial a la que vamos a dar vida con un despliegue descomunal de efectos digitales, estruendo, explosiones y acción a raudales, para conseguir dejar exhaustos a los valientes espectadores que se creen mejores que yo. Todo vale, y cuando digo todo, me refiero a TODO. Olvidaos de las justificaciones temporales, si necesitáis una puesta de sol para embellecer vuestros planos, que el sol se ponga; si necesitáis que suceda algo que incremente la espectacularidad de vuestras escenas, incluidlo en la historia, nadie lo va a notar, bastante van a tener con no perderse en la marabunta de acción esquizofrénica, montada de manera desquiciante que les vais a proponer. Porque eso quiere la gente, carnaza y chicha, así que no os olvidéis de alargar estos elementos todo lo posible. En mi caso, me he marcado mis casi tres horas de metraje, y más artificio que se me ha quedado en la sala de montaje.

Así que ahora que tenemos el cuerpo de nuestra película, vamos a terminar de decorarla con un reparto que se congracie con el respetable, algo que por mí podría ser prescindible, pero que al parecer gusta entre el resto de mortales. Así que ya que nos ponemos, pues lo hacemos bien. Reciclamos a Shia LaBeouf, y colocamos en su lugar a Mark Wahlberg, un actor que gracias a su carisma, se tiene ganado a gran parte del patio de butacas. De esta manera, el héroe humano parece más maduro, aunque sus conflictos personales no deben resultar realmente interesantes, pues no nos van a ayudar mucho en el desarrollo de lo que vendrá a continuación. Para conectar con el público joven, cogemos a dos jóvenes actores que bien podrían haber cambiado sus carreras por las de modelos, para de esa manera, disponer de dos reclamos sexuales con que componer una hermosa serie de imágenes de postal que alegren la vista de hombres y mujeres. Y para completar esta parte tan aburrida del trabajo como director, cogemos a un gran actor consagrado, en este caso Stanley Tucci, y le metemos en nuestra película como payaso de turno, para espetar chistes malos a diestro y siniestro, y así, entre tiros y explosiones, tener al público riendo. Como podéis ver en mi creación, Wahlberg y Tucci, me salieron un poco rebeldes, e intentaron estar por encima de mi trabajo como director de blockbusters en algún que otro momento, pero para ser un genio como yo, hay que saber cortar las alas a cualquier talento que intente superarme. Este paso, no será tan fácil para vosotros, porque no sois yo, pero podéis intentarlo.

Y así, conseguimos nuestra nueva película. Aquí veis como me ha quedado una nueva joya de la corona que me confirma como amo y señor de la taquilla, pese a que hace poco más de un año tropecé intentando ofrecer algo de buen cine en “Dolor y dinero”. Pero esto es lo que me hace feliz, y aquí he tenido el bello detalle de enseñaros como podéis intentar imitarme. No lo lograréis, y yo seguiré haciéndome de oro, así que, buenas noches y buena suerte.
EuTheRocker
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
30 de enero de 2015
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Primero y antes de nada, decir que tiene unos estupendos efectos visuales y sonoros. Dicho esto, es lo único bueno que se puede mencionar de ella.

La película es un sinsentido tras otro, carente de cualquier tipo de argumento lógico o coherente, si no, que alguien me explique por qué Optimus de repente puede volar por el espacio, o cómo es que datan "dinosaurios" con la prueba del carbono 14. Yo, que me consideraba fan de esta saga, que aunque con sus altibajos había conseguido mantener un nivel aceptable de saga... He de decir que se ha echado a perder por completo con esta última entrega.
En resumen, larga, inconexa y carente de argumento pero con muchas explosiones.

PD: y no conformes con esta bazofia, el final queda abierto para una 5ª película.
AleexMadrid
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
11 de febrero de 2015
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuarta entrega de la saga ''Transformers''. Parece mentira que ya llevemos 4 partes de una saga que, por otro lado, no parecía dar para tanto. Bien es cierto que no deja de ser más de lo mismo desde su primera secuela, pero mientras siga dando frutos en taquilla seguiremos teniendo robots para largo. Lógicamente, y esto vaya por delante de todo, hay que saber lo que nos vamos a encontrar antes de verla. Esto está dirigido única y exclusivamente para fans de la saga o para amantes muy acérrimos a la ciencia-ficción más radical.
Leo muchas críticas donde le echan pestes por todos lados, algunas infundadas, pero me parece que son algo injustas sin especificarlas bien. Es verdad que tiene fallos, pero también tiene cosas positivas. Es verdad que Michael Bay ya es conocido por todos por abusar del CGI, por coches volando, edificios cayendo y cosas así, pero ya deberíais saber a que venís. Y es la cuarta parte donde la 2 y la 3 ya eran idénticas, ¿alguien se esperaba otra cosa? Hay que tener estas cosas presentes antes de criticar nada, porque un fan de Bay o alguien que adore este tipo de cine no pensará como el resto, es obvio.
La historia continua donde lo dejase la tercera. Si quieres enterarte bien de todo recomendaría ver las anteriores, pero sino tampoco pasa nada. Personalmente las he visto todas, pero os soy sincero, es tanto cacao de nombres, de robots, de lugares y de situaciones que ya no sé decir un orden pre-establecido o la historia desde el principio. No puedo. No porque no me guste, sigo la saga desde siempre, pero es demasiado lío como para querer acordarse de todo. Lo mejor es dejarse llevar, verla sin más y ya. Aquí, una vez más, tenemos la clásica batalla entre robots de diferentes clases, aunque lo aborda desde un prisma diferente, ya no es tanto Autobots vs Decepticons. Cuando la veáis, si la veis, entenderéis esto. Tiene una trama llevadera y amena (si te gusta este mundillo, repito) pero es más de lo mismo.
En el reparto sí que innova bastante. Ya no cuenta con Shia LaBeouf, ni Megan Fox, ni John Turturro, ni ningún personaje humano anteriormente conocido. Bien es cierto que Fox ya no salía en la tercera pero nadie más repite. Esto, en mi opinión, creo que ha sido un acierto. No porque desentonasen sino porque la franquicia necesitaba aire fresco, caras nuevas y dar la sensación de que no es la misma gente de siempre. Ahora tenemos a Mark Wahlberg, un actor que me gusta bastante, dando la imagen de padre de familia sin apenas recursos que vive el mundo de la robótica. Junto a él está Nicola Peltz, una actriz desconocida 100%, pero adivinad, vuelve a ser una chica cañón, explosiva y súper sexy en todos los sentidos. ¿Vaya novedad eh? En todas las entregas hay una tía así. Su presencia es únicamente para agradar la vista al espectador, lo cual hace de maravilla todo sea dicho de paso, pero su personaje está hueco. Luego está Jack Reynor, su novio en la ficción, otro joven guaperas de turno y medio héroe, lo clásico. Vamos que cuenta con un reparto repleto de tópicos por todas partes.
Los efectos especiales, el CGI y demás decir que, una vez más, vuelven a ser espectaculares. Esto ya no sorprende a nadie, entre otras cosas por los años que corren, por el despliegue técnico que siempre tuvo la saga o porque Michael Bay está detrás y sabemos que este apartado le encanta. Bajo mi punto de vista siempre he sido admirador del CGI, pero quizás hayan abusado un poco del mismo, no sé.
Y para acabar citar un aspecto que no me ha convencido demasiado. Estoy hablando de su duración. Aquí se han pasado y mucho. Dura algo más de 2 horas y media, una locura sabiendo la cinta que es. Bien es cierto que las anteriores también duraban mucho, pero con esta han rizado el rizo. No me entendáis mal, las he aguantado bien porque me gusta la ciencia-ficción y todo esto, pero entiendo que para muchos sea pasarse. Si la hubiesen cerrado 30 o 40 minutos primero habría quedado igual de bien.
En resumen ''Transformers: La era de la extinción'', o ''Transformers 4'' para que lo entendáis mejor, es una secuela que ofrece lo mismo que la 2 y la 3 antes que ella. Dada su excesiva duración o sabiendo que es más de lo mismo es evidente que está destinada únicamente para fans o amantes del género. El resto se aburrirá, la apagará antes de tiempo o directamente ni la verá, y con razón. Creo que hacer una quinta estaría de más, pero estar seguros de que el año que viene estaremos aquí hablando de ella, y más viendo el final que posee esta. Tiempo al tiempo.

Lo mejor: El apartado técnico es muy bueno.
Lo peor: Es demasiado larga (2 horas y 35 minutos aproximadamente) y no deja de ser más de lo mismo.

* Un 6 raspado *
John Kramer
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 7 8 9 10 24 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow