Silvio (y los otros)

A través del diálogo planteado entre un empresario arruinado que se acerca a la figura de Il Cavaliere en tono adulador buscando ayuda como tantas otras sanguijuelas que pululan en su entorno intentando rascar para si algo de su gloria; y una menor acosada, el creador de la serie se despacha a gusto marcando claramente la línea o el objetivo de su trabajo.

Como mi abuelo tampoco me das asco pero por mucho que te prepares e intentes parecer joven, como él, hueles a viejo, le dice la menor cuando se le intenta acercar.
El altruismo es la mejor manera de ser egoísta, le dice el empresario.
Un vendedor es un persuasor, nosotros convencemos a los demás. La gente en principio no quiere comprar, tiene miedo, pero yo conozco el guion de la vida. Se dice a sí mismo.
Para mi lo mejor de la serie lo encontramos en el trabajo de interpretación de los actores Toni Servillo en el papel de Silvio y Elena Sofia Ricci interpretando a la bellísima actriz de teatro Verónica Lario que fue su esposa. Dos magistrales interpretaciones que marcan la diferencia.

Caricatura, o no?.
Paolo Sorrentino nos presenta a un personaje rodeado de lujo y bellezas femeninas, que no está contento con su situación, "tener todo no es suficiente" declara el personaje.
Toni Servillo hace lo que puede para que el personaje nos resulte agradable, pero no lo consigue.
Si la intención del film es mostrar lo corrupto de los políticos ya lo sabemos pero no porque lo revele la historia, el metraje de la película es excesivo y uno al poco tiempo tiene ganas de dormir.

Paolo Sorrentino nos presenta una nueva obra de arte: la caricaturización de Silvio Berlusconi magistralmente interpretado por Toni Servillo, quien nos muestra el hombre que hay detrás del guiñol, del personaje público y sin escrúpulos que conocemos.

Los diálogos, que parecen más propios del teatro que del cine, dejan constantemente la puerta abierta a la reflexión.

La fotografía de Luca Bigazzi es como siempre fantástica.

“SILVIO (Y LOS OTROS)”

Año: 2018
Director/a: Paolo Sorrentino
País: Italia
Calificación: 8/10

Sorrentino reúne todo lo que le salió bien en "La Gran Belleza" para rodar esta especie de biopic sobre los últimos años políticos de una figura tan polémica en Italia como Silvio Berlusconi, logrando que el espectador incluso empatice con ella al comprobar cómo el director napolitano carga con toda su sátira contra el magnate.

Para ello, y muy en su estilo, Sorrentino monta la película a través de una constante sucesión de planos grotescamente estéticos sobre la vida de Silvio durante los años 2006-2011, en los que intenta volver al Gobierno italiano, y con los cuales vuelve a realizar una sátira de la clase alta italiana.

Si bien el guión no alcanza la excelencia que alcanza en "La Gran Belleza", a lo largo de la película se producen conversaciones interesantes entre los personajes, alcanzando su plenitud en una escena final con una conversación memorable entre Berlusconi y su todavía esposa.

Comprendo que haya gente que se pueda quejar de la cantidad de minutaje intranscendente y con subtramas que no llevan a nada que puede llegar a tener el film, pero es que así es el estilo Sorrentino. Así son sus películas, así es The Young Pope y así es incluso "Todos Tienen Razón", su novela. Si aprendes a convivir con ello y a dejarte llevar por la película y la estética por la estética descubrirás que se trata de un film entretenidísimo en el que no sobra ninguno de sus 150 minutos de metraje.

Siempre se critica que los tan manidos biopics son demasiado convencionales y no aportan nada nuevo a las biografías de personajes famosos, pero en este caso que nos ocupa, creo que le habría sentado muy bien algo así, para que conociéramos los orígenes y la vida de Silvio Berlusconi el polémico magnate y ex presidente de Italia.
Porque se pasan las largas y tediosas 3 horas de metraje de Silvio y los otros y no conocemos nada que no supiéramos ya del mismo, con una estética más parecida a un videoclip musical que a una película, Paolo sorrentino no logra convencer con ese estilo abigarrado que es marca de la casa y a mi sinceramente me cansa y mucho su propuesta.
Una sucesión de fiestas, cuerpos de chicas esculturales, drogas y sexo por todos lados y es lo único que aporta esta mala película, en la que además pasa mas de media hora y no aparece por ningún lado Berlusconi, a lo cual no lo veo ningún sentido, en definitiva para nada recomendable este film si no quieren aburrirse como verdaderas ostras.