Bajo el signo de Capricornio

Interesante y sombría película de Hitchcock, a mucha distancia de sus volcánicas obras magnas, pero sometida a un injusto ninguneo.

Cotten, deliciosamente siniestro, y Bergman, en uno de sus papeles más agónicos, lideran una función sin el fulgor del mejor cine del gordinflón pero con una atractiva calma tensa, trufada de algún diálogo flemático marca de la casa y con unos tintes de suspense muy convincentes hacia el final.

A la altura, como mínimo, de alguna que otra de más renombre, y no diré cuál, que si bebo es para olvidar.

Se trata de una de las obras menores de Alfred Hitchcock. Lo mejor con lo que cuenta es con Ingrid Bergman de protagonista femenina, tan maravillosa como siempre.

El guión, que suele estar muy cuidado en sus producciones, es bastante simple y poco interesante durante su primera mitad, en la que se limita a presentar la acción y los personajes. Es en su segunda mitad donde, a pesar de ser bastante previsible en ocasiones, radica su grandeza, que aprovecha el director para regalarnos algunos momentos suyos de esos que hacen grande al cine, si bien siguen estando por debajo de lo que nos tiene acostumbrados.

El problema de ser un genio es que cuando realizas una buena película, como la que nos ocupa, te encuentras que la crítica general te tacha de haber realizada una película mediocre. Y efectivamente estamos hablando de una película vulgar, en la amplia y destacadísima filmografía de uno de los más grandes de la historia, pero que para muchos de los directores de todos los tiempos podría haber sido su obra maestra. En fin, problemas de ser tan bueno. Con todo y una vez planteado que en absoluto creo que sea una película menor, si hay que reconocer que es una aventura en el drama romántico que quizás por un guión no muy conseguido a veces se pierde y se hace anodina. La interpretación está bastante bien, tanto la de la más grande de la historia "Ingrid" como la de Joseph Cotten que está a la altura de las circunstancias. La apuesta por estos escenarios impresionistas de colores variopintos hacen interesante la presentación, al igual que el desarrollo de la historia que gracias a D. Alfred te mantiene con cierto interés hasta el final. A pesar de que como he dicho por momentos se hace un pelín pesada y barroca, si es recomendable su visionado por todo lo apuntado.

Esto de ver películas viejas y luego escribir una crítica es un divertimento de los tantos.
Lo primero que considero es si me entretuvo o no. Me entretuvo.
Luego las consideraciones acerca de la excelencia técnica se la dejo a los que saben.
Lo ideológico me complica un poco, cuanta elegancia, cuanta nobleza donde debe estar y cuanto chusmerío y cuanta bajeza en la servidumbre.
Toda la humanidad debiera aspirar a pertenecer a la nobleza el problema sería conseguir gente para trabajar, pero esto es un detalle que en los cuentos con princesas que pueden o no perder el zapatito no importa resolver.

Atormentada de Alfred Hitchcock es un drama basado en el siglo XIX en Australia. Dirigida con un ritmo sosegado y con un estilo que no recuerda al Hitchcock más habitual de suspense e intriga, es una obra meramente eficiente que se apoya demasiado en unas interpretaciones cuando lo que cojea es más bien la trama, que carece del interés necesario para cautivar al público durante 2 horas, aunque eso sí, tiene algunos momentos atractivos que salvan los muebles del film. Realizada de modo competente en cuanto a trama y notable técnicamente hablando, tiene un resultado meramente satisfactorio para ser un film del cineasta inglés.
La fotografía en color es sugestiva y está bien cuidada en detalles hermosos que te transportan in situ de manera magistral en una actividad bien trabajada. La música es melódica y tiene sonidos emotivos y encantadores que dan confort al visionado gracias a una tarea agradable y tranquilizadora. Los planos y movimientos de cámara completan una labor destacada a través del uso de los generales, cámara en mano, seguimiento, grúas, reconocimiento, avanti, retroceso y primeros planos.
Las actuaciones son admirables y llenas de personalidad. Como protagonistas Joseph Cotten trabaja con carácter en un sobrio papel, Ingrid Bergman está sensible en una acertada labor y Michael Wilding está carismático en una apropiada tarea, siendo competentes las interpretaciones de Margaret Leighton, Cecil Parker, Denis O´Dea y Jack Watling entre otros. Para estos emplea la dirección artística unos vestuarios y caracterizaciones distinguidas y alusivas a las distintas clases sociales de la época y unos decorados oportunos que te transportan al momento y lugar en cuestión.
El guion, escrito por James Bridie y basado en la novela de Helen Simpson, muestra una historia que a priori es interesante pero que no se le saca todo el jugo posible, quedando como algo meramente cumplidor para tratarse de un trabajo del inigualable Hitchcock. El argumento se vuelve por momento algo redundante y largo de ver aunque en ocasiones tiene escenas sustanciosas que agradan y salvan los muebles del film. Esto se lleva a cabo con una narrativa con voz en off explicativa y tono clásico que es intachable en su labor lingüística.
Concluyendo, la considero una obra entretenida pero lejos de ser de las mejores de Alfred Hitchcock. Al plasmar una historia que tiene escases de interés no por la trama en sí, sino porque su desarrollo no llega a cautivar al público y la sensación que deja es de ser superflua en la excelente filmografía del director. Recomendable por su dirección, guion, actuaciones, fotografía, música, planos, movimientos de cámara, vestuarios y narrativa que convierten a Atormentada, en un film ameno y digno para entretenerse un rato pero que, aunque técnicamente y en sus detalles sea notable, su argumento carece de la pasión necesaria para atrapar la total atención del espectador.