Triste San Valentín

Drama indie que contó con muchas nominaciones (Oscar, Globos de Oro, Independent Spirit, Girón, Chicago, San Francisco, etc) con una gran Michelle Williams.

Durante la película se van intercalando escenas del pasado (época pre universitaria) con otras del presente (seis ó siete años después) y con una hija. Bajo un argumento de vivencias en pareja bastante emotivo y a ratos estremecedor, aparece una subtrama de ella en el instituto que tendrá una gran importancia en el futuro.

La nominación al Oscar a la mejor actriz no pudo transformarse en estatuilla por la dura competencia que hubo en 2010: unos magistrales papeles de Jennifer Lawrence en Winter's Bone y Natalie Portman en Cisne Negro creo que un peldaño por encima.

Una película romántica que rompe con los estereotipos del género, donde todo va de mal en peor, mostrando realidades constante de las relaciones. Se basa en una historia de desgaste e intentos fallidos, un protagonista cansado y uno que sigue intentando.
Los papeles de Ryan Gosling y Michelle Williams son auténticos y distintos. Cabe destacar la línea del tiempo en cómo es contada la historia.

En el orden cronológico de la filmografía del director estadounidense Derek Cianfrance, Triste San Valentín ocupa el segundo puesto, de un corto catálogo conformado por (Brother Tied 1998, Triste San Valentín 2010, El lugar donde todo termina 2012, La luz entre los océanos 2016, Sound of Metal 2019).

Dean (Ryan Gosling) y Cindy (Michelle Williams) son una pareja de esposos que ve como su matrimonio se va tambaleando.

Una película de romance y drama, con una trama no lineal, con saltos en el tiempo que refuerzan el argumento de la historia.

Cianfrance, nos presenta un film muy real, con buenas actuaciones. Que nos habla sobre el amor y el desamor, las altas y bajas en una relación, y como el tiempo y la monotonía son inclementes con el amor, y que no siempre la mejor opción es la reconciliación.

Cinta indie que narra el inicio y el desenlace de una pareja con una niña, alternando tiempo presente con flashbacks.

La cinta se sustenta básicamente en la fantástica interpretación de sus protagonistas, que son los que llevan todo el peso del relato, un relato por su parte mil veces visto en otras películas, y con un tufillo a indie que llega a sonrojar por momentos.

La cinta no se llega a hacer aburrida, pero adolece de falta de rirmo sobretodo en su primera media hora. Lo dicho, una cinta interesante, únicamente por sus actores.

Lo mejor: Los actores.
Lo peor: Ese tufillo pretencioso que muestra su montaje.

Lenta y aburrida. Con una historia de amor sin sentimientos ni emoción, con argumento sin punto de despegue ni de aterrizaje, y casi dos horas de película en las que no consigues adivinar qué trata de mostrarte la película.
Ni amor, ni drama, ni comedia, ni lágrimas, ni sensaciones..., simplemente decepcionante.