Z, la ciudad perdida

No puedo más estar de acuerdo con algunos de mis compañeros que la critican sin piedad, así como tampoco me parece superior a otras pretéritas filmadas sobre aventuras en la Amazonia por Herzog o Saura, como “Aguirre, la cólera de Dios” o “El Dorado”. Sobre todo, la primera me parece una obra de referencia absoluta, donde está perfectamente reflejada la enajenación y la aventura en toda su dimensión. Como muy acertadamente apunta el compañero Betlehem, yo le añado una coma: Cómo encontrar el nacimiento de un río dejándose llevar por la corriente. Yo tenía entendido, que la corriente siempre te llevará a la desembocadura en el mar. Estamos pues, ante un despropósito, porque se pueden tomar licencias pero lo que no podemos es aceptar un absurdo que va contra la naturaleza de la aventura y la lógica aplastante, convirtiéndose en un absoluto dislate.

Más interesado por la fidelidad de los hechos históricos que por su transposición imaginaria, James Gray, realiza una película pretenciosa y aburrida, no me convence su tono intimista, además de excesivamente larga que pretende ser reflexiva sobre las circunstancias personales de un oficial británico a principios del siglo XX, a diferencia del tratamiento de Herzog que fue menos rigurosa aunque más fascinante, en mi opinión se ciñe a la cronología y a las circunstancias concretas de varias expediciones del protagonista, que con la finalidad de cartografiar un territorio desconocido y exploración de la selva amazónica, fue seducido por el misterio de lo desconocido como tantos otros a través de la Historia. Aventureros obsesivos en busca de gloria y honor, codiciosos, visionarios ególatras y ambiciosos hasta ignorar sus obligaciones familiares.

Basada en la figura de uno de los últimos exploradores victorianos, Percival Harrison Fawcett, a partir de un libro de Davis Grann, relata con demasiada parsimonia el espíritu de una época, desnudando la altanería y la decadencia del imperio británico. Las ambiciones desmedidas de éstos que aunaban la curiosidad intelectual al desarraigo existencial, el anhelo vanidoso de la fama en el marco del imperio. Gray apuesta en algunos momentos por la ficción de época por la fábula pura, pero en mi opinión nada funciona como debería hacerlo.

El film técnicamente es impecable, los actores están bien, su ambientación es asombrosa, pero no veo por ninguna parte el espíritu genuino de la aventura, su fotografía es oscura y deprimente incluso en las escenas amazónicas, no veo apenas peligro ni tensión, todo es anodino, frío y académico. Se puede narrar desde el clasicismo pero hay que emocionar al espectador con situaciones que nunca consigue crear el cineasta. Las escenas de la 1ª Guerra Mundial tampoco añade nada especial a la trama más allá de un periodo de convalecencia y el reconocimiento que ya había adquirido anteriormente. No se nos puede presentar un film de aventuras, donde apenas existe el peligro y el miedo ante lo desconocido, una aventura sin acción es como una comedia donde no hay humor, un fiasco.

Todo transcurre rápido en el cine actual, al menos en el de aventuras, desde la propia acción, a las motivaciones de los personajes, no hay tiempo que perder, es el tema de la inmediatez que domina el mundo contemporáneo. Por eso, que se estrene una película de este tipo con una propuesta tan clásica, que apueste por el fuego lento en vez del microondas, es de agradecer.

James Gray es un director que me gusta y del que me quedan cosas por ver, me gustó mucho La Noche es Nuestra, pero se me quedo corto en La Inmigrante, lo que esta claro es que deja ver un gusto por el clasicismo y una perspectiva elegante para la puesta en escena. Estas tendencias se dejan ver y magnifican en Z: La Ciudad Perdida, dónde lo que más destaca es la exquisita puesta en escena y un diseño de producción formidable. Gray rueda de forma magistral, cada plano se hace su hueco en pantalla, tiene relevancia y esto junto con una fotografía realmente preciosa hacen que la experiencia de introducirse en la película sea ya de por sí rentable, apartando todo lo demás.

Está elegante forma de encarar la película se traduce en la generación de una atmosfera absorbente e hipnótica, que simula a la propia selva. Crea esa sensación de espesura y fascinación al mismo tiempo, la misma que podemos ver en su protagonista. Me gusta mucho cómo trata las motivaciones de Percy Fawcett (Charlie Hunnam), cómo ese afán de descubrimiento, natural en el ser humano, hace que la selva se vuelva su máxima ambición y obsesión. El guión en el que se apoya la trama es también majestuoso, señorial, el lenguaje utilizado grandilocuente, es una delicia y deja ciertas citas que contienen calado y relevancia, sobre todo al final de la cinta.

Sin embargo, es quizás por el guión donde empiezo a afrontar el único, pero grave problema de la película, la gestión del paso del tiempo. Puede que se deba a recortes exigidos por el mercado, pero lo cierto es que me da la sensación de que falta metraje, está es una película a la que 3 horas no solo no le harían daño, si no que ayudarían a mejorar el conjunto. Las expediciones, en la que trascurren meses o incluso años, dejan la sensación de una excursión de una semana, me falta profundidad, me falta deterioro. Cuándo estas allí sientes lo mismo que los personajes, eso está transmitido de forma genial, pero de repente se acaba.

Se retrata algo mejor en las partes en Inglaterra, pero bueno, tengo que decir que el trabajo de maquillaje y demás podía haber sido mejor. Hunnam tiene el mismo pelazo y cuerpo a los 30 que a los 55. No es esto especialmente relevante, pero me saca un poco de la película.

Hablando de Charlie Hunnam y el reparto, valoro que cumplen de forma convincente, quizás él este a su mejor nivel posible, sin duda es su mejor papel, a lo que ayuda tener detrás de las cámaras una gran labor de Gray. Bien Tom Holland y Robert Pattinson, pero quiero destacar a Sienna Miller, convincente y poderosa cada vez que aparece en pantalla, haciendo notar que quizás es la que tiene más talento.

Por último, quiero destacar el final, una culminación perfecta para la propuesta de la película, elegante, emocionante, sutil y respetuoso y honorable con los personajes. Consigue que la sensación de la aventura perviva tras salir del cine, no se puede pedir más, creo que es difícil encontrar una resolución mejor.

En definitiva, si os despegáis del precocinado actual, entráis en la propuesta clásica y estáis dispuestos a introduciros en la selva de la Ciudad Perdida disfrutareis de una gran película.

Más críticas en: https://quiasmaoptico.wordpress.com/

Las críticas que he leído en su mayoría, son justas, apuntan al sentido poético, quizá a la falta de garra; algunas hablan de la mejor obra de James Gray hasta el momento...
Se agradece la disparidad, porque obliga a verla, y cuando la has visto, por fin, entiendes que todos llevan su parte de razón.
Me ha gustado, y también, debo reconocerlo, que me ha aburrido en algunos de sus tramos; creo que mantiene su esencia de manera global, pero la historia, aunque visualmente bien narrada, adolece de algunos fallos de guión.

En conjunto no te decepcionará, aunque, eches en falta, ciertos elementos que se integran en este tipo de rodajes épicos.

El director James Gray es uno de los referentes del cine Indie de los últimos años. Director de grandes títulos como " El sueño de Ellis", " Two Lovers" o " La noche es nuestra". En esta ocasión ha realizado una película completamente diferente. No se trata de trata de una cinta de aventuras exóticas a la vieja usanza. La historia es una adaptación del libro de no-ficción que David Grann publicó sobre Fawcett en 2009.

El director se lanzó a descubrir terrenos completamente desconocidos en la selva amázonica. Lo que más le atrajo al director fue la obsesión que tenía Percy Fawcett por alcanzar su sueño. Este personaje no es ficción, ya que vivió en realidad entre los siglos XIX y XX. Fue un oficial del ejército británico reconvertido en explorador que viajó mas de ocho veces al Amazonas con la convicción de que un día descubríria la ciudad perdida. Gray nos quiere mostrar la jungla no como espacio de conquistas sino como metáfora de una huida, la del propio protagonista de sus orígenes.

Uno de los aspectos fundamentales por los que más me gusto la película es que me esperaba una cosa completamente diferente a la que luego pude ver, me enganchó desde el principio y mantuve todo el rato el interés por la trama, tiene una gran fuerza dramatica y gran ambientación. La película va creciendo a medida que va pasando, te vas dando cuenta que no solo ta van a contar las aventuras de un grupo de personas en la selva sino que va mucho mas allá, La cinta va saltando entre las escenas en el Amazonas y trama en el Reino Unido pero aun así el director se ahorra un gran número de secuencias para que el espectador se las imagine.

Las actuaciones de los actores son magníficas, destaca Charlie Hunnam en el papel de Fawcett, es el personaje central de la historia, es un militar que tiene una gran obsesión por ser reconocido. El personaje va creciendo a medida que va pasando la película. Sara Miller en el papel de esposa y un gran número de actores ingleses que sólo con su presencia física se adecuan perfectamente a la época que refleja la historia.

La película también nos deja un mensaje de fondo, el gran orgullo que tenían las civilizaciones occidentanles respecto a los pueblos indígenas, esa superioridad que se reflejaba en cada historia.

Muy recomendable, es un poco larga, más de dos horas pero sin entras en la historia se disfruta bastante.

Lo mejor: La historia
Lo peor: Que el espectador se imagine una cosa distinta

Aburrida, inconsistente, larga y finalmente decepcionante.
Pensaba que iba a ver una película épica sobre los afamados exploradores del siglo XIX y me he quedado con las ganas. En vez de eso me he encontrado con una película excesivamente larga para lo que tenía que contar, inconexa en su argumento y lamentable en su final. Los personajes no evolucionan en el mejor de los casos y en el peor no justifican su presencia. Las escenas se suceden dando por sentado cuestiones no desarrolladas y que hacen que el espectador se desoriente y finalmente se enfade, pues percibe el engaño. Quienes son los que le acompañan? Por qué aparecen y desaparecen de las escenas sin más? A qué viene tanto griterío en la defensa de su expedición? Y al final por qué le aplauden? Por qué está convencido de la existencia de Z? Por qué tanto detalle en los dos primeros viajes?....Muchas preguntas y al final....bluff.