Mini espías 2: La isla de los sueños perdidos

Pocas diferencias hay entre esta segunda parte y la primera, es decir, que ambas son igual de mediocres, al igual que las siguientes tercera y cuarta parte, que en mi opinión, no son gran cosa, ya que como dije en la anterior crítica de la primera parte, no entiendo porque se llegó a rodar hasta una cuarta parte de esta mediocre saga. No he dicho que sean malas, ojo, he dicho mediocres, pues el director Robert Rodriguez podía haber llegado a hacer peliculones con los films de esta saga.

Recomendada para los más pequeños de la casa, ya que no estaría mal que empezarán a conocer poco a poco a Robert Rodriguez, antes de que sean mayores.

Después del tremendo chasco de la primera parte (que la crítica no vaciló en tildar de obra maestra y nuevo clásico) y de la vergüenza ajena y el dolor de cabeza que me supuso la experiencia 3-D de la última, no sé cómo me atreví a ver esta entrega, pero mira tú por donde me resultó la mejor de la saga: una película de aventuras para niños que logra sin problemas su cometido, que es el de entretener y hacer pasar un buen rato.