Afflicted

Afflicted toma un tema tan estándar del cine como el de los vampiros y lo mezcla con una batidora junto a otros ingredientes como las nuevas tecnologías, el parkour, las cámaras en primera persona (su género es el del metraje encontrado) y las redes sociales. La mezcla está hecha con ingenio y respeto hacia los códigos del cine de vampiros, y da como resultado una inspirada película que resulta, por encima del todo, muy entretenida.

La historia está bien pensada y mejor contada. Incluye escenas francamente alucinantes donde se ve la clara influencia de los videojuegos (Call Of Duty, Mirror's Edge). Está todo estupendamente compuesto y a medida que avanza el metraje, sientes constantes ganas de más, de más historia, más cosas, más aventuras. Aparte: ¿me equivoco, o es la primera vez que en una película se muestra la perspectiva en primera persona de un vampiro?

Muy buena y desacomplejada, refrescante, moderna en el buen sentido, una de las mejores películas de terror que he visto en años, cargada de grandes ideas con una perfecta ejecución.

...pero por fin encuentro algo que merece la pena.

Últimamente me costaba ver algo del género que mereciera tanto la pena que pensaba que el problema era yo. Afflicted me ha demostrado que se pueden hacer cosas maravillosas todavía en un género tan agotado y que debería bajar todavía más la nota a esas películas que puntué con nota considerable pensando que es que no había nada mejor.

No es que Afflicted haga algo tremendamente distinto al resto, pero se preocupa tanto por entretener y dar un terror de calidad que merece estar considerada como una de las mejores películas del género de los últimos años. Derek Lee y Clif Prowse demuestran, probablemente desde una inexperiencia que ha jugado a su favor, que no es necesario tampoco algo revolucionario y novedoso para hacer una cinta de grandísimo nivel.

Afflicted tiene un ritmo envidiable, y una sed de entretener solo comparable a la que tiene un vampiro cuando no echa mano de algo de sangre. Me lo pasé tan bien como veces boté viéndola, y es que sus sustos, lejos de ser meros gritos y zapatazos acaban situándose entre lo común y lo profundo de una manera idónea. No me atrevería a calificarla como una película de terror del todo, pero sí que es de las mejores experiencias en ese aspecto que he podido vivir.

Puede que te recuerde a otras como Chronicle (con la que no es que comparta mucho precisamente) o Wer, pero desde luego está muy por encima de lo que hay en el género.

Lección en modelo found footage de como hacer una buena película de terror/aventuras.

Dos amigos se van de viaje para recorrer el mundo y todo sale mal desde muy prontito, con esta simple premisa te plantean una historia de amistad y asombro que poco a poco pasa al terror. A nivel de medios también parece simple, pero está tremendamente bien hecha y da una sensación de profesionalidad brutal, muy destacable en las escenas de acción y las actuaciones.

A pesar de tener en contra que ya sabía la temática general de la película, valoro mucho su tensión, su capacidad de mantenerte atado a los muy creíbles personajes, y sobre todo, su capacidad de asombro.

Una pena no ver más obras de estos dos autores.

Refrescante propuesta de 2013 de lo que algunos consideran como un sub-genero agotado como es el de metraje encontrado, o más bien cámara en mano. Un par de amigos del alma empiezan un vídeoblog de viajes por Europa. Uno de ellos, aquejado de una enfermedad congénita, comienza a sufrir drásticos cambios metabólicos tras relacionarse con una mujer en París.

Aunque su comienzo puede dar pie a pensar que vamos a visionar un soberano coñazo hay que darle tiempo para que tome forma. La mutación gradual que va sufriendo el protagonista avanza a medida que la pieza va cobrando interés, consiguiendo momentos desenfadados al estilo Chronicle, del año anterior, y otros más oscuros que a la par le otorgan cierta veracidad al proceso de cambio (dentro de lo fantástico del relato, claro). Es cierto que la fórmula de la cámara en mano llega a resultar cansina, pero el ritmo y la fluidez de la narración hace que ese aspecto pase a un segundo plano. Incluso se consiguen secuencias de acción trepidantes en primera persona que parecerían impropios de una producción pequeña como esta.

Ayuda en gran medida la interpretación de sus dos actores principales, que actúan bajo sus nombres auténticos, en especial Derek Lee, muy comprometido con su papel. Quizá haya alguna que otra elipsis difícil de explicar, pero ya nos pilla metidos de lleno en este cuento moderno de horror y preferimos dejarlas a un lado. Tal vez el final no sea satisfactorio para todos, resultando algo apresurado y moralizante, pero no puede decirse que no sea novedoso dentro del género vampírico. ¿Podemos afirmar acaso que no es una opción a considerar en caso de hallarnos en la misma coyuntura?

Bajo un formato de falso documental, los guionistas, directores, y protagonistas Cliff Prowse y Derek Lee, que además conservan sus nombres originales para los personajes, han conseguido orquestar, con bajo presupuesto y grandes toneladas de talento, la reinvención de un género, el de vampiros, que aparentemente, ya no parecía admitir nuevas variantes en su más que desgastado universo cinematográfico.

Su secreto, aplicar con criterio un filtro de extrema modernidad, algo que siempre resulta complejo y sumamente arriesgado, sencillamente porque los resultados que suele arrojar, se evidencian de una forma muy pobre e inconsistente.

Es por eso, que el mérito de sus creadores con el enfoque del proyecto resulta tan destacable, las formas visuales de las que hace gala el film son de lo más convincentes, y su posicionamiento geográfico en París y en la zona costera italiana de La Spezia, supone otro de los aciertos del tándem Prowse/Lee, en su búsqueda de preservar la memoria de su trabajo en los años venideros.

Precisamente, porque la sensación que "Afllicted" deja en la retina, es la de película de culto casi instantánea, no solo por el espectáculo que ofrecen muchas de sus escenas, también por saber hacer participe al espectador de la tragedia que sufren sus protagonistas, transitando de la sorpresa al horror con enorme habilidad.

En los apartados técnicos, sorprende la enorme calidad de sus efectos especiales, hecho que no paso desapercibido en el Festival de Sitges, que premió merecidamente a la cinta en este apartado.

Para concluir, y sin abandonar la senda del entusiasmo, solo se puede reprochar al film el uso de ciertas licencias creativas, disculpables por otro lado si tenemos en cuenta el carácter de una obra, que supone un más que refrescante debut por parte de unos autores a los que habrá que seguir la pista con gran interés.



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