La sonata del silencio (Miniserie de TV)

Miniserie o serie de nueve capítulos basados en la novela homónima de Paloma Sánchez-Garnica. El desarrollo es un poco raro pero sobre todo el final, que además de un tanto siniestro, queda demasiado abierto, tanto que por un momento sospeché que existía una segunda temporada o algo parecido. Pero no, “La sonata del silencio” acaba aquí y punto. En cualquier caso es una ficción de época, año 1946, en la España de Francisco Franco, aunque existen flashbacks que nos retrotraen a la República, a los comienzos de la Guerra Civil o la dictadura de Miguel Primo de Rivera. Dicho esto, no nos encontramos con una serie de corte político. De hecho, el fundamento histórico es completamente secundario pues la trama va por otros derroteros más románticos. Es decir, que va de los amoríos de unas y de otras.

La impronta de la serie es feminista, obviamente, pero con cierta clase, posiblemente porque los protagonistas pertenecen o pertenecían a las clases altas y eso se nota. De hecho, es fácil empatizar con la sufrida heroína, Marta (Marta Etura). A pesar de todo, la serie acaba presentando un relato en el que casi todas las mujeres son muy buenas y casi todos los hombres muy malos. Por otro lado, las tramas no es que sean muy atractivas, pero aún así se termina viendo con cierto interés. Capítulo aparte merece la ambientación en sí, que es decente, aunque no del todo rigurosa con la el estilo de 1946. Sin embargo tampoco es cuestión de hacer una copia milimétrica de aquellos años, sino que se puede tomar cierta libertad para embellecerla, lo que sí es lícito siempre que sea verosímil o no tan exagerado.

TVE ambienta muy bien sus producciones de la etapa de la España pre-democrática, en la que ha alcanzado varios de sus mayores éxitos (Amor en tiempos revueltos,El Caso, Cuéntame, etc) los papeles principales están muy bien realizados y el guión ayuda a conseguir una serie muy recomendable, a diferencia de los suplicios por los que con frecuencia nos hace pasar (Aguila Roja, Olmos y Robles, etc) una lista de tormentos demasiado larga para estar realizados con cargo a los presupuestos del estado

Una historia muy bien contada. Me ha gustado mucho la interpretación de todos sus actores. Eduardo Noriega está perfecto y Clara de Ramón, ha conseguido transportarme a una chica de esa época y a lo que me han contado mis abuelos.
Espero que se venda a otros países, porque la serie lo merece.

En esta serie, todos los hombres son malos (excepto el gay), todas las mujeres buenas (excepto la madre del malo malísimo) y el cura es un desalmado. Todos los personajes y las acciones están estereotipadas, y la imagen que quieren dar de España es lamentable, porque es difícil de creer unas relaciones de ese tipo.

En definitiva, es un torpe intento de recrear una sociedad compleja, dando una imagen irreal de buenos y malos, de reyes y vasallos, haciendo mártires en su desarrollo.

Al director de sonido le tenían que multar, apenas se escucha a los actores, y solo esa tarumba de piano que ni Dios conoce.
Es una tortura tratar de escuchar algo, aquí hay Egos muy grandes, quiero escuchar los diálogos.
Sexo, drogas, alcohol, abortos, y música ratonera, eso es lo que forma esta serie
Es mi opinión