El amor cuesta caro

No funciona.
Como comedia no funciona, solo sonreí una vez en toda la película. Ni humor inteligente ni estúpido, no hay humor en absoluto. Como historia romántica tampoco funciona, no hay química entre los dos personajes principales, personalmente ella me pareció un auténtico callo, a parte de sexo, no se que podría ver en ella el amigo George... al menos él sí despierta cierta simpatía.
En definitiva, que me da igual que se besen o que se maten. Es un vodevil barato que pretende pasar por una comedia inteligente y sofisticada y a mi entender no lo logra.
Técnicamente impecable, pero obviamente eso da lo mismo cuando lo fundamental falla.

Aparte de los estupendos gags y golpes de efecto sello Coen... nada resulta interesante en esta comercialísima sarta de empalagosas situaciones que nada tienen que ver con el ingenio creativo de los magníficos Coen.
El guión no debe dar más de sí. La Zeta tampoco. El clooney, el único que vuelve a sorprender con una estupenda vis cómica que aumenta su atractivo distanciándole una vez más de su, a priori, encasillamiento como galán.
Los secundarios cumplen también.

Aparte de algunos golpes de humor, algunas caritas del adorable Clooney - que demuestra ser bastante bueno para esto de la comedia - y algunas poses de Zeta-Jones,... pues la película no es nada del otro jueves. Le falta esencia, le falta ese algo con que te quedas después de haber visionado una verdaderamente buena película.

Para pasar la tarde, nada más, pero sólo si la echan gratis, no vale la pena para más...

Brillante comedia de los Coen con todos sus argumentos. Estupendo çclooney, que se destapa como un gran actor que no solo se debe a su físico. La acción es correcta y en algunos momentos desternillante.

La revisé con la esperanza de pillarle la gracia y debo decir, que me volvió a dejar frío y que apenas esboce una sonrisa durante su visionado.

La película se beneficia del encanto y carisma de los personajes implicados en una sátira que peca de insulsa y forzada.

Lo que inicialmente parece una comedia romántica tradicional, termina por resultar una sucesión de golpes reiterativos y sin sentido, que llegan a aburrir.

Joel Coen, apuesta por una idea prometedora, ofreciendo algo tan arriesgado, como decepcionante.

No es especialmente emocionante, ni tampoco muy divertida.