El cine sueco está últimamente que se sale, haciéndose conocer fuera de sus fronteras y haciéndonos saber que hay vida en Suecia después de Bergman. No sólo la archifamosa saga de Millennium ha puesto en el candelero a los nuevos cineastas suecos, sino que esta "Déjame entrar" o "Lilya Forever" también han sido un enorme éxito fuera de las fronteras del país nordico. Para mí, esta película sobre la que escribo ha sido una maravillosa sorpresa, una pequeña joya digna de estar entre las mejores del año. Tiene el gran mérito de dejarte pensando sobre en ella y que tú misma decidas qué es lo que lleva a estos dos seres tan aislados del mundo que les rodea a unirse, el amor o la conveniencia. Gracias a los numerosos e inspirados comentarios de tantos usuarios he empezado a dudar de esa historia de amor que en un principio vi tan clara y empiezo a plantearme seriamente que Eli no es tan inocente como nos puediera parecer en un principio y que el pobre de Oskar seguirá irremediablemte los pasos del viejo guardián de la joven vampiresa. Creo que es un gran logro del director conseguir que el espectador se pregunte acerca de todo ésto, gracias por no dárnoslo todo masticado. Aquí, el hermano del director de las dos ultimas partes de "Millennium" deja constancia de su buen hacer. La fotografia es espléndida, perfecta para la trama que en ella se recrea, la música es maravillosa y las actuaciones de sus dos jóvenes protagonistas es espectacular, buen trabajo del director de casting. El rubísimo Kare Hedebrant nos hace patente su fragilidad y su sufrimiento por los malos tratos que recibe en su clase y por su solitaria vidda familiar. Por su parte, la exótica Lina Leandersson está inmensa, sus miradas se comen la pantalla cada vez que aparece, esos ojos te hipnotizan y si sigue así va a dar mucho que hablar. Quizás el fallo más claro para mí sea el poco desarrollo de unos personajes secundarios que podrían haber dado mucho más de sí. No puedo dejar de recomendar esta película a todos aquellos que disfruten del buen cine, aquél que no sólo está basado en acción y espectacularidad sino también en silencios y miradas. Hay que tenerle algo de paciencia al principio pero merece la pena.

Qué rato más bueno me ha hecho pasar Alex de la Iglesia con esta película. Tenía mis dudas a la hora de verla, ya que el director vasco no me emocionó especialmente con sus "800 balas" ni con sus "Los crímenes de Oxford" aunque sí que me había sorprendido gratamente su "La chispa de la vida", por lo que no sabía a qué atenerme con esta película. La verdad es que me ha gustado mucho, está realmente bien dirigida y muy bien interpretada por una pareja con una química espectacular en pantalla. Me ha sorprendido muchísimo Guillermo Toledo. Era un actor en quién no confiaba nada, el típico gracioso como en "Al otro lado de la cama" más conocido últimamente por sus protestas a favor del Sáhara, pero hay que reconocer que aquí está que se sale. Su Rafael las pasa realmente canutas, el que creía que tenía el cielo ganado, el macho alfa, el triunfador, no sabía lo que le esperaba, cómo puede la vida torcerse de esa manera en un segundo, ¿verdad?. Mónica Cervera es la mantis religiosa que le hace la vida un auténtico infierno. Ya Mónica me había conquistado anteriormente con su enorme trabajo en "20 centímetros" y aquí me confirma lo buena actriz que es. De la Iglesia vuelve a poner aquí de actualidad a uno de nuestros secundarios de oro de nuestro cine, un Luis Varela perfecto como el rival directo de nuestro protagonista. Fernando Tejero y Javier Gutiérrez secundan muy bien a Toledo y la guapa Kira Miró, aparte de mostrar sus operados pechos, tiene un comienzo de película correcto. Muy buena película, de lo mejorcito para mí de De la Iglesia a falta de ver la mayoría de sus trabajos.

Llevaba tiempo detrás de esta película, ya que Ryan Gosling me había causado una muy buena impresión en la romántica "El diario de Noa" y había oído muy buenos comentarios sobre ella. El aliciente de ver de nuevo en acción al gran Anthony Hopkins también influía bastante. Finalmente tengo que decir que no está mal pero que quizás esperaba algo más de ella. El resultado final me ha parecido algo frío, aunque entretiene y se puede ver sobre todo por ese buen duelo de actuaciones de ambos actores. Me encantan las películas de investigaciones policiales y juicios y ésta es una de ellas. De Hopkins poco más puedo añadir que no hayan comentado ya, me parece un actor como la copa de un pino pero que no se puede negar que está irremediablemente encasillado en papeles de frío psicópata desde que protagonizara a uno de los personajes que han marcado el cine del siglo XX, y es que un personaje como el de Hannibal Lecter no se encuentra todos los días. A mí las miradas de este hombre me dan escalofríos, personajes como el que le toca interpretar en este film son su especialidad y el actor británico lo borda. De Ryan Gosling, decir que no se encoge para nada a la hora de hacer frente a Hopkins y que cada día me gusta más, en todos los sentidos, ya que me parece un tipo super atractivo. Algunos comparan su duelo con Hopkins con el que tuviera unos años antes Tom Cruise con el gran Nicholson y no les falta razón. De los secundarios, en cambio, no se puede decir gran cosa ya que todos ellos están bastante desdibujados, empezando por una excesivamente fría Rosamund Pike y terminando por un Billy Burke que se ha dado a conocer con la saga "Crepúsculo" interpretando al padre de Bella Swan. Aquí es el amante de Embeth Davidtz, la esposa de Hopkins en la película. También aparece David Strathairm, al que merece siempre la pena ver, pero desgraciadamente aquí no tiene un papel con el que lucirse.

Me he quedado hipnotizada con esta serie, de las que te agarran y no te sueltan hasta que terminan, de las que quieres que no terminen nunca, apasionante, interesantísima e impecablemente realizada. Recuerdo perfectamente a O.J. Simpson, un pedazo de hombre, atractivo, imponente y recuerdo verle sentado en el banquillo acusado del asesinato de su ex mujer y el supuesto amante de ésta, pero no había seguido en absoluto todo lo que acontecido referente a su caso y, mucho menos, a su juicio y me he quedado impactada.

Impresionante las pruebas encontradas contra el ex jugador de fútbol americano, impresionante el estado en el que se encontraron los cuerpos de los asesinados, con indicios de una ira y una violencia extrema, increíble el intento de suicidio de O.J. y el carácter voluble y, por qué no decirlo, bastante cínico de éste, increíble la persecución por las autovías californianas, increíble ver cómo el padre de las tan patéticas Kardashian, Robert, se quedó firme junto a su amigo totalmente convencido de su inocencia hasta que la evidencia le impactó de lleno en toda la cara, increíble la lucha de protagonismo entre el equipo de abogados super ricos y super famosos que se encargaron de la defensa del deportista, increíble el sexismo que tuvo que aguantar la encargada de la acusación, Marcia Clark, increíble la estrategia del racismo esgrimida por la defensa, en fin, totalmente apasionante cada uno de los entresijos de este caso, impactantemente retratados en esta serie.

Cuba Gooding Jr. me parece una actor más que solvente, aunque tengo que reconocer que su parecido físico con O.J. no es muy evidente. Sin duda, lo mejorcito del film para mí ha sido Sarah Paulson, magnífica, impecable, apabullante, así como el veterano Courtney B. Vance, marido en la vida real de la actriz Angela Bassett, que se come la pantalla cada vez que sale.

Muy interesantes las actuaciones de un Travolta que hace aquí también de productor, un Sterling K. Brown al que no conocía y que me ha gustado mucho y un sorprendente David Schwimmer como Robert Kardashian.
Muy recomendable, sin duda.
Un saludo,
Tess

No hay duda de que Alex de la Iglesia es un señor muy a tener en cuenta en el panorama cinematográfico español, un director creativo, al estilo Amenabar, con una personalidad propia y con un dominio de la técnica a la hora de rodar cine que no se le puede negar, seas o no seguidor de su tipo de cine. A estos "Crímenes de Oxford" no se le puede negar su calidad técnica. Tampoco hay nada que reprocharle a su fotografía o a su música, compuesta por un Roque Baños habitual en el cine del director vasco y con una calidad incuestionable. Pero la película es totalmente fría, a mí me ha dejado a unos cuantos grados bajo cero, no me ha provocado ese desasosiego que hace falta crear en el espectador cuando se trata de hacer un thriller de intriga, que es lo que ha pretendido aquí De la Iglesia. Y todo ello a pesar de contar con una serie de actores que no están nada mal, empezando por un John Hurt magnífico, con su teatralidad al estilo Ian McKellen, todo ello muy británico, tanto como la maravillosa localización en la que se desarrolla toda la trama de la película. Junto a Hurt tenemos a un interesante y serio actor al que no le ayuda para nada su físico de eterno adolescente, un Elijah Wood que a mí me gusta. Me parece que el chico actúa francamente bien, teniendo que cargar con su cara de niño bueno, que hace que muchos no se crean su caracterización. La española Leonor Watling no es de esas actrices que me entusiasman, pero no creo que sea una mala actriz. Simplemente, su papel aquí no tiene desarrollo ninguno y creo que la misma actriz no tenía ningún interés en el mismo. Sus desnudos son excesivos, no creo que la Watling recuerde esta como una de las películas claves en su carrera como actriz. Pero al personal masculino le ha encantado su aparición en ella, de éso no hay duda alguna. Para mí, lo más interesante de la peli ha sido el descubrimiento de dos caras nuevas, Burn Gorman, actor que no lo hace nada mal, y una Julie Cox que me ha encantado con su actuación y a la que muy pocos usuarios mencionan aquí, claro, sólo había ojos para la Watling.