Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de Manospondylus
1 2 3 4 5 10 17 >>
Críticas 85
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
3
29 de febrero de 2024
Sé el primero en valorar esta crítica
Barbie Mariposa y la Princesa de las Hadas supone la 25ª película animada de Barbie de las más de 40 que existen a día de hoy (unas cifras solo alcanzadas por Doraemon pero en más del doble de tiempo), porque, como he mencionado en las reseñas previas, antes de apostar por la calidad de, no sé, digamos la superproducción protagonizada por Margot Robbie y Ryan Gosling, en Mattel estuvieron un par de decenios lanzando una o dos películas de Barbie al año, todas ellas con una producción tan low cost y unas historias tan absurdas que les han conferido la categoría de obras de culto debido a lo surrealistas que resultan.

Esta película que nos ocupa es la última entrega de una saga compuesta por la trilogía de Fairytopia y la duología de Mariposa, aunque esta parte ya no incluye ninguna conexión directa con las tres películas originales, sí lo hacía la primera parte de Barbie Mariposa, así que asumiremos que sigue siendo el mismo mundo de hadas. Algo shockeante del doblaje son los cambios de voces y de la traducción de nombres de criaturas y lugares entre estas dos entregas. Lo segundo es un problema que afecta a la versión en castellano y no todos los cambios son a peor (por ejemplo, el País de la Luz ahora es el Reino Alado, que es una traducción algo más fiel de Flutterfield), pero resta cohesión y queda molesto.

Iniciamos esta historia con un prólogo con estética de cuento que recuerda a ciertos filmes clásicos de Disney… o a Shrek, y que prescinde de Elina y Bieber, lo que me da la razón en que ya sobraban en la anterior película. Dicho prólogo sirve de resumen de la entrega previa (y sin recurrir a reutilizar metraje, lo que sorprende bastante) y, tras este, el comienzo es bastante coherente con lo ocurrido anteriormente y los personajes destacan la importancia de la lectura, lo que siempre es agradable, pero no tarda en aparecer un nuevo Bieber rosa que nos recuerda la clase de película que estamos viendo. A continuación tenemos una secuencia que presenta el argumento de la película y que funciona como una suerte de segundo prólogo (sobre todo porque presenta el mismo estilo), que seguramente habría funcionado mejor al comienzo como prólogo único, eliminando la recapitulación de la parte anterior o, mejor, incorporándola en un prólogo unitario. Que para venir de dónde venimos no es terrible, pero el doble prólogo queda raro, especialmente porque van muy seguidos pero con un par de escenas de separación por medio.

En fin, que lo que nos relatan es un conflicto entre las hadas mariposa del Reino Alado (anteriormente llamado País de la Luz) y las hadas de cristal del Valle de la Luz (resulta confuso, sí, pero es cosa de la traducción meter tanta “luz” por ahí, que bien pudieron llamarlo el Valle Brillante o algo así); una enemistad ancestral que queda claro que se debe principalmente a una cuestión de prejuicios, malentendidos y posverdades. Total, que la reina envía a Mariposa en misión diplomática al Valle de la Luz un poco porque sí (Mariposa hace eso tan innecesario de negarse solo para aceptar en la escena siguiente), acompañada de su Bieber particular salido de la nada (en la película anterior nunca apareció, aunque tuvimos un poco del original que es peor) también porque sí.

Por fortuna para Mariposa, ahora se puede viajar por ahí de forma completamente despreocupada. ¿Qué ha pasado con los engendros aquellos que comían hadas? Se suponía que todo el Reino Alado/País de la Luz estaba rodeado de esos seres y, aunque en la película anterior desbarataban los planes de Henna, nunca se solucionaba ese problema; pero ahora parece que han desaparecido sin más de todas partes por conveniencia. Tampoco me voy a quejar mucho porque el viaje sin persecuciones absurdas ni personajes aleatorios indicando a dónde ir se hace agradable, acompañado además de una canción simpática y ayudado por las mejoras en la animación.

El resto de la película versará sobre las vivencias de Mariposa en ese otro reino. Allí su función será la de acercar posturas entre ambos países... y también la de detener a un hada malvada que hace cosas malvadas. Con lo relativamente bien que iba todo no irónicamente hasta ahora. Porque, sí, Barbie: Mariposa contiene ideas buenas pero no puede desarrollarlas al no atreverse a desprenderse completamente de los tropos característicos de las anteriores películas, como los bichos sidekicks molestos, los MacGuffins gratuitos y el hada-bruja villana; por lo que al final terminamos con otra película de Fairytopia demasiado parecida a cualquier otra película de Fayritopia.

Como personaje protagónico Mariposa es sosísima, muy parecida a Elina en todo (lógico al ser ambas avatares de Barbie, básicamente) aunque no es tan Mary Sue en absoluto, y sus interacciones con el resto de personajes (que todavía están menos desarrollados, salvo Catania) son igual de sosas (salvo con Catania). Una vez más, al principio tratan de crear cierta tensión romántica entre Mariposa y el príncipe simp, digo, Carlos, como para hacerlos manifiestamente shippeables, pero, de nuevo, la trama los lleva por caminos diferentes y Mariposa se pasa el resto de la película generando unas intensas vibras homorrománticas con Catania, deuteragonista y princesa de Valle de la Luz (prácticamente desde la primera interacción entre ellas, aunque esta no es tan cantosa como lo fue con Henna, se va intensificando a lo largo de la cinta). En serio, no entiendo esto de meter un chico que sirva de interés romántico oficial para luego aparcarlo y pasar a mostrar un coqueteo tan evidente entre la protagonista y alguna amiga suya que es imposible que no sea totalmente deliberado. Si bien tampoco llega nunca a ser algo explícito ni conduce a nada. Es la quinta vez que ocurre en esta saga, y pasa con cierta frecuencia también en otras muchas películas animadas de Barbie, no puedo ni imaginar con qué propósito, pero suele ser de lo más divertido de estas historias.

(Continúa abajo sin spoilers)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Manospondylus
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Barbie Mariposa
Estados Unidos2008
3,8
265
Animación
2
29 de febrero de 2024
Sé el primero en valorar esta crítica
Tal y como amenacé hace cuatro años, prosigo con las reseñas del mágico y surrealista universo de Barbie Fairytopia porque es una forma tan estúpida como cualquier otra de invertir el día extra del año bisiesto (y de paso aporto a una película que, por algún motivo, no contaba con ninguna crítica por aquí).

Antes de continuar, un poco de contexto (el rollo este ya lo comenté por encima en las reseñas que hice de la trilogía de Barbie Fairytopia, pero nunca está de más un breve repaso): Barbie Mariposa es una película directa a formato doméstico que hace de spin-off o, más preciso, side story (ahora me doy cuenta de que abusamos de los anglicismos) de Fairytopia. El asunto es que, antes de que Greta Gerwig viniera a poner orden en el universo cinematográfico de Barbie, durante 20 años Mattel estuvo lanzando aleatoriamente películas en vídeo y TV a fin de promocionar los juguetes que sacaba a la venta simultáneamente, y que se caracterizan por su CGI tirando a pobre (si bien he visto cosas peores), una sobredosis de color rosa, arcoíris y cierto subtexto lésbico involuntario (creo) que siempre fue lo más divertido y rescatable de estas películas.

Por lo general, las cintas de Barbie (más de 40, nada menos) contaban historias independientes entre sí (al principio adaptaciones de cuentos y ballets, más adelante seguían historias originales), pero también hay un par de sagas con varias entregas siendo Fairytopia la más reconocida (principalmente por los memes). Esta es una historia original, absurda de narices, protagonizada por Elina (la versión feérica de la propia Barbie) y que se extendió a lo largo de 3 entregas tras las que llegaron 2 más como side stories. La primera de ellas es esta misma, Barbie Mariposa, realizada por el mismo equipo técnico y creativo (lo que no es una buena noticia) y estrenada en 2008 como anuncio de la línea de juguetes del mismo nombre.

En fin, que una vez más volvemos a la Pradera de Fairytopia y una vez más somos torturados por Bibble, Bible, Bieber o como quiera que se llame el molesto bicho azul y peludo que revolotea por ahí gimoteando y que nos va a atormentar durante los títulos de crédito (dos minutos enteros que se hacen larguísimos). A continuación se da paso a la siempre fascinante vida de Elina, quien procede a narrarle la historia de Mariposa al Bieber porque, como han derrotado a Laverna y traído la paz y eso, ya no hay nada más que contar sobre ellos. Entonces la escena cambia con un fundido a un plano de situación del País de la Luz que en adelante es donde va a transcurrir la acción (salvo interrupciones). Así que todo el asunto de la conexión con la trilogía de Fairytopia se reduce meramente al eso y a que se supone que la titular Mariposa es una amiga de Elina en lo que es un ejercicio de narración enmarcada fascinante. En serio, lo de introducir una nueva historia Barbie a través de otra que prácticamente no tiene nada que ver no deja de ser una decisión curiosa cuanto menos, porque bien podrían haber hecho una película de Mariposa completamente independiente como tantas otras veces, pero han optado por una conexión innecesaria que no aporta absolutamente nada. Bravo.

Como sería de esperar, la historia de Mariposa es bastante similar a lo visto con Elina: Mariposa es un hada y el citado País de la Luz es uno de los reinos de Fairytopia (aunque convenientemente aislado de los demás) y, como el resto de ese mundo, vive amenazado por un terrible peligro, en este caso, unos bichos nocturnos de nombre impronunciable que comen hadas porque así de cruel es la naturaleza. También es fascinante como se introducen estos reinos como si fueran lo más idílico imaginable pero siempre están a punto de caer en el desastre, en este caso, a causa de unos grotescos engendros hadófagos (vale, me he inventado la palabra, pero ¿a que mola?) que atacan cada noche porque sufren de fotofobia (esa sí existe), una desventaja que las hadas mariposa aprovecharon para llenar el reino de flores luminosas después de ser atormentadas y devoradas durante siglos.

Estamos solo en el planteamiento y la trama ya empieza a hacer aguas: ¿de verdad las hadas del País de la Luz tardaron siglos en utilizar la luz como defensa contra unas criaturas (bastante estúpidas, por cierto) que temen la luz? ¿Acaso es esto otro sobreanálisis de un producto para críos directo a vídeo? Pues un poco sí, por los loles, básicamente, pero sin desvelar nada importante de la trama ni spoilear el final.

Total, que la ideóloga del plan de las luces fue nombrada reina del País de la Luz y todas las hadas vivieron seguras en el área iluminada… excepto la protagonista del relato, Mariposa, que tiene la costumbre de alejarse de noche para ver las estrellas aun a riesgo de que se la coman (que cada quien decida si merece la pena). También aprovechan para meter un discurso sobre que Mariposa se siente diferente y no encaja entre las demás hadas, lo que queda vago e indefinido (y un poco incoherente por su tendencia a aislarse a la vez que le encanta recibir atención); y aunque parece que va a servir como motivación para que se embarque en la aventura, en realidad tampoco habría tenido elección porque la reina ha sido envenenada y, por supuesto, es ella quien tiene que encontrar el antídoto. Eso sí, por lo menos no es otro elemento random más sino que se le intenta dar uso como mensaje de autoaceptación logrado un poco a medias, y hasta su afición a la astronomía termina siendo relevante.

Volviendo a las semejanzas con las entregas previas, se nota que esta película comparte guionista porque según avanza los parecidos van a más: lo del veneno es exactamente lo que hacía Laverna, Mariposa recuerda a Elina, ambas tienen una amiga que no participa en la aventura, y también hay un chico cuya función es hacernos creer que será el interés romántico de la protagonista, pero eso no llevará a nada; sin olvidar la secuencia subacuática de relleno con sirenas.

(Sigue sin spoilers)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Manospondylus
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
31 de diciembre de 2022
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tim Burton se ha caracterizado por un estilo oscuro y lúgubre que genera o resalta belleza en lo que normalmente encontraríamos macabro y desagradable. Como siempre en estos casos, hay quien lo adora, quien lo aborrece y también un montón de gente para quienes les es indiferente, pero generalmente se suele coincidir en que ofrece un mejor resultado con obras originales (Bitelchús, Eduardo Manostijeras o La Novia Cadáver) que con remakes, reboots y cualquier cosa que huela a franquicia (Alicia en el País de las Maravillas, Charlie y la Fábrica de Chocolate o El Planeta de los Simios). Naturalmente, hay excepciones, como Batman, al que le va el rollo oscuro y emo (eso sí, cuando se le concedió a Burton más libertad para la secuela hizo una mala película de Batman por hacer una buena película suya). Miércoles es otra excepción, aunque en realidad solo dirige 4 episodios, ejerce como productor ejecutivo y su impronta y estética están ahí, casi siempre para bien.

Además tenemos a la familia Addams. Al público más joven eso no le dirá mucho. Es más, parece que la generación Z la ha descubierto precisamente con esta serie, pero cuenta con una larga trayectoria. Como parodia de la familia estadounidense es similar a Los Picapiedra o Los Simpson, pero su origen es anterior a ambas, pues se fueron gestando en las viñetas de Chas Addams allá por los años 30 del siglo XX, y desde el principio han destacado por su estética gótica y un humor negro y satírico que, sin embargo, ahora puede parecer poco irreverente, aunque han sabido actualizarse (algunas veces al menos) y adaptarse a los distintos medios. Comenzaron sus andanzas en TV en 1964, contando con un especial a color 11 años después. Tras una serie de animación y un crossover con Scooby-Doo, dieron el salto al cine en 1991 y 1993. También en los 90, recibieron otra serie animada, un reboot directo a vídeo y una sitcom. Ya en el siglo XXI, se convirtieron en musical y volvieron a reiniciarse como películas CGI. No puede decirse que los Addams no hayan mostrado una sorprendente durabilidad pese a que no siempre han sido llevados con la misma fortuna.

Bien, pues resulta que Tim Burton ha tenido pendiente desde hace años un proyecto en esta franquicia que, sí, le va como anillo al dedo: inicialmente iba a dirigir la película del 91, pero por cuestiones de agenda (es decir, Batman Vuelve) no pudo, y tiempo después estuvo detrás de una película stop-motion que fue cancelada, hasta que fue contactado por Miles Millar y Alfred Gough con un nuevo proyecto que despertó su interés. Así llegamos a esta serie de MGM y Netflix, que no es sino la enésima versión de los Addams, reconvertida en una historia de misterio sobrenatural y suspense (un slice of life familiar pocas novedades podría traer después de medio siglo), claramente enfocada al público adolescente/juvenil aunque que puede ser vista por espectadores de más edad sin sentir vergüenza y por más jóvenes sin sufrir un trauma (hay algo de sangre y, por supuesto, fantasía oscura, pero tampoco es algo terrorífico), y centrada en la hija de la familia, Miércoles.

El título no engaña: la protagonista es Miércoles y la encargada de darle vida (que no vitalidad) ha sido Jenna Ortega, un nombre que me era conocido por sus actuaciones de voz en series de animación como Más Allá del Jardín y Jurassic World: Camp Cretaceous, pero mucha gente (y ahora sí me incluyo) la hemos descubierto aquí como intérprete. Y lo hace estupendamente. Con gran sutileza consigue ser muy expresiva sin apenas variar la expresión, manteniendo siempre, salvo contadísimos momentos, el mismo semblante serio y centrando prácticamente toda su interpretación en los ojos. De hecho, una nueva aportación es el hecho de que Miércoles prácticamente no parpadea, lo que puede recordar a cierto tipo de personajes psicopáticos del cine de Kubrick. Ortega también se implicó al punto de aprender a manejarse con el violonchelo para resultar más o menos convincente, pues Miércoles utiliza ese instrumento para tocar canciones de lo más variado, desde los Rolling Stones a Vivaldi. Y, si bien no salen mucho, el resto de la familia son también un acierto de casting ya que todos plasman a la perfección las principales características de cada personaje.

Ahora toca hablar de qué va esto exactamente, que ya era hora. La premisa es sencilla pero da un resultado estupendo: tras ser expulsada del instituto por una gamberrada/intento de asesinato, Miércoles ingresa en la academia a la que asistieron sus padres: Nevermore. Lo curioso es que en anteriores versiones se ha expuesto justo lo contrario (los Addams entre gente normal y corriente) para crear situaciones de pez fuera del agua. Sin embargo, Miércoles tampoco encaja en un instituto de "marginados". Además, pronto empieza una sucesión de intrigas sobre monstruos, visiones, ataques, el pasado de la familia... todas convenientemente relacionadas entre sí, salvo alguna que queda abierta para futuras temporadas (Morning Song, por ejemplo). Y todo sin renunciar completamente a la comedia inherente a la franquicia. Sencillito, pero efectivo. Y, cómo no, engancha porque muchos episodios terminan con cliffhangers, a la usanza de las series de Netflix, pero no hay apenas relleno y los capítulos de 45-50 minutos pasan rápido.

Uno de los aciertos es Nevermore, la academia cuyo diseño combina un castillo rumano con una mansión neogótica de Nueva Inglaterra y que inevitablemente recordará, además de a la Mansión X, a Hogwarts (lo cierto es que no desentonaría como escuela en el Wizarding World), pese a no ser tan monumental, estar oculta, ni su currículum se reduce a la enseñanza de magia, el control poderes ni cosas del estilo. Tampoco se muestra mucho de las clases ni se centra en la vida escolar ya que los problemas a resolver ocupan buena parte del metraje y cualquier otra cosa se usa exclusivamente para desarrollar a los personajes o para que la trama de misterio descanse.

(Sigue sin spoilers)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Manospondylus
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5
22 de diciembre de 2022
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Este es un episodio interactivo a la usanza de aquellos libros de elige tu propia aventura, es decir, de vez en cuando nos toca elegir de entre varias opciones y dependiendo de nuestra decisión la historia irá por un camino u otro hasta llegar a diferentes desenlaces, normalmente, unos mejores que otros (en el sentido de unos más felices que otros). Aunque poco frecuente, no es algo que se haya inventado ahora, sino que hay unas cuantas obras del estilo, normalmente relacionadas con franquicias populares como Indiana Jones y Blade Runner.

O sea, que estamos ante algo a medio camino entre un episodio especial y un videojuego; y la verdad es que habría preferido cualquiera de esos dos productos, el primero porque la serie Camp Cretaceous/Campamento Cretácico es bastante entretenida incluso con lo random que resulta todo lo de las instalaciones de Mantha Corp, así que un episodio adicional o una película podría haber estado bien, y el segundo porque un juego de mundo abierto en plan survival por Isla Nublar llevando a uno, varios o todos los campistas podría ser una pasada.

Pero esto es lo que hay: un episodio extra intercuela ambientado entre las temporadas 2 y 3 de la serie en el que debemos tomar decisiones en varios momentos para que la historia progrese en un sentido u otro. Argumentalmente, no puede decirse que aporte mucho ni a la franquicia ni siquiera a la serie de Camp Cretaceous en particular, pues todo se resume a que los campistas andan por ahí buscando comida para sobrevivir cuando descubren un mensaje que los conduce hasta la Aventura Secreta, un conjunto de atracciones programadas para el décimo aniversario de Jurassic World que nunca llegaron a abrir, donde los campistas sospechan que un trabajador dejó un alijo de comida en previsión de que el parque se fuera a pique (como acabó sucediendo). El argumento es simplón, sí, pero no es más que la excusa para que los campistas se muevan por la isla y nosotros podamos influir en por dónde van. Adicionalmente, hay muchas referencias a las películas de la saga, principalmente a la original, y como ha sido costumbre en Camp Cretaceous acostumbran a estar muy bien integradas.

Los momentos en los que nos toca escoger lo hacemos a través de Darius, es decir, Darius o la totalidad del grupo deben elegir entre dos opciones que aparecen en pantalla y seguirán la que marquemos. Hay un tiempo límite para decidirse en el que si no marcamos ninguna se elige una automáticamente que no tiene por qué ser la mejor. Algunas de estas decisiones resultan bastante intrascendentes (como decir una cosa u otra, lo que cambia una frase o un diálogo breve), mientras que otras son auténticos dilemas a vida o muerte y lo peor es que es difícil prever qué decisión es peor (en según qué momentos, ambas opciones parecen terribles ideas, o bien, alguna vez, la más absurda es la correcta). Cuando una elección nos conduzca inmediatamente a la muerte, un Mr. ADN ex machina nos devuelve al punto en el que tomamos la funesta decisión y reconduce la trama por el otro camino (en otros casos también está la opción de deshacer decisión). Y la verdad es que es un detalle bueno el haber usado a Mr. ADN.

En fin, que nuestras decisiones llevarán a los campistas por diferentes caminos (siempre que sigan con vida) que consisten básicamente sucesiones de escenas con los campistas huyendo de algún dinosaurio, aunque todos conducen a la Aventura Secreta que da nombre a este episodio interactivo. Eso sí, esa parte puede ser diferente según la ruta seguida y puede desembocar en diferentes finales, no un único desenlace o muerte; pero todos ellos serían posibles dentro del canon de la serie. Esto evidencia un problema de este especial: al transcurrir en medio de la serie, presenta ciertas limitaciones en lo que puede ocurrir y en cómo puede concluir (obviando cuando matamos a los campistas). Y cuando termina reaparece Mr. ADN dirigiéndose al público para que volvamos a algún punto en el que nos perdimos ciertas escenas por no haber seguido esa ruta, porque, obviamente, en una única visualización no vamos a ver todo el metraje posible, así que hay que andar volviendo atrás y repitiendo escenas si se quiere ver todo lo que hay.

También hay que advertir que los cortes entre escenas a veces se notan demasiado (especialmente por los cambios abruptos de música y sonido).

Y ahora toca hablar de los dinosaurios (y demás paleofauna), que por algo son las estrellas de la franquicia y lo que la gente quiere ver (no las langostas gigantes, ¿lo entiendes, Trevorrow?). En Aventura Secreta aparecen algunas de las especies típicas de la saga, como Brachiosaurus, Velociraptor, Gallimimus y un par más. También hay otras pocas más que aparecen solo en algunas de las posibles rutas, como Toro el Carnotaurus o Rexy, por lo que nunca llegan a cruzarse. Y, por último, desde el principio (además de que fue desvelado en el tráiler) comienza a seguirlos un Tarbosaurus, un dinosaurio terópodo de gran tamaño que aparece aquí por vez primera en la franquicia y que hace de principal antagonista de este especial.

Por aportar algunos datos sobre este bicho, Tarbosaurus bataar fue un tiranosáurido que vivió en Asia hacia finales del cretácico, hace 70-68 millones de años, justo antes de la aparición de su pariente más famoso, el Tyrannosaurus rex. Y, sí, Tarbosaurus y Tyrannosaurus estaban tan estrechamente emparentados que durante mucho tiempo se consideró el meter a Tarbosaurus bataar en el género Tyrannosaurus con el nombre Tyrannosaurus bataar. Sin embargo, Tarbosaurus era más pequeño, menos robusto y, por ello, considerablemente menos masivo (unos 10-11 metros de largo y 4-5 toneladas frente a los 12-13 metros y las 8-9 toneladas del T. rex).

(Continúa abajo con más divagaciones sobre el Tarbosaurus y con las conclusiones finales, sin spoilers sobre las posibles historias ni, por supuesto, sus desenlaces)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Manospondylus
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5
22 de diciembre de 2022
Sé el primero en valorar esta crítica
Después de repetir las premisas de las dos primeras entregas de la saga en esta trilogía de Jurassic World pero con híbridos y dejando al fin a los dinosaurios fuera de las islas, a priori Jurassic World: Dominion lo tenía fácil para superar a sus inmediatas predecesoras. Esta iba a ser la entrega de Jurassic World que justificara lo de "world": una película con diversas poblaciones de dinosaurios por el mundo con todas las posibilidades que eso ofrece. Pero no.

En lugar de eso, se pasa por encima del asunto, con un montaje de reportaje simulado (incluso reutilizando videos de la campaña promocional y del corto Battle at Big Rock), alguna escena inexplicable (el homenaje a El Valle de Gwangi, que no tiene mucho sentido) y una secuencia en Malta que pudo ser genial pero pasa rápido y sin más trascendencia (y le ponen ese horrendo filtro amarillo que siempre usan en Hollywood para México y Oriente Medio), y la acción se reduce a las instalaciones de BioSyn. Es decir, cambiamos las islas por un valle. Todo ello aderezado con varios momentos bastante absurdos (el momento dragón es lo más chorra de la saga). Además, Dominion introduce multitud de personajes, subtramas, dinosaurios e ideas, muchas veces apenas conectadas, en 135 minutos (150 en la extendida, que, para el caso, igual da), sin dedicar tiempo suficiente para profundizar en nada, pero, sin duda, lo peor de todo es que el conflicto principal gira en torno a unas langostas que desvirtúan un tanto la temática de la saga (dinosaurios y otros bichos rescatados de la extinción reconvertidos en nuestro juguete particular) que se cruza con otra subtrama sobre Masie completamente rocambolesca, dejando como resultado la entrega más floja de las seis (y me fastidia que sea así).

La intención de Colin Trevorrow era que esta película fuera un thriller de ciencia ficción muy del estilo de Michael Crichton (autor de la novela que empezó todo esto), pero Trevorrow no es Crichton; no tiene su experiencia como escritor ni su formación científica (Crichton estudió antropología y medicina) y eso se nota mucho. Demasiado.

Por supuesto, no todo es negativo y Dominion presenta varios aciertos: el regreso de los personajes principales de Jurassic Park en papeles importantes (a ver si ahora la gente deja de referirse a Jurassic World como reboot en lugar de secuela), algunas entretenidas pero algo breves escenas de acción, ciertos diseños bastante buenos entre las nuevas especies (especialmente cuando hay plumas) y un Giaccino correcto en la música aunque sin innovar lo más mínimo. Pero, por encima de todo, está la popularidad que otorga a ciencias como la paleontología y, en menor medida, la genética, la biotecnología y la ecología; revirtiendo en esa capacidad de asombrar y motivar a nuevas generaciones. Ya lo dijo el paleontólogo José Luis Sanz: las películas de Parque Jurásico han hecho más por la ciencia que muchos gobiernos.

En fin, dinosaurios aparte, el gran aliciente es que regresan los personajes principales de Jurassic Park, como he dicho antes, pero lo hacen metidísimos con calzador, y aún así son de lo mejor de la entrega (atención a Sam Neill que rodó la película con la edad que tenía Richard Attenborouhg en Jurassic Park). A ellos se unen varios (para estar cerrando una trilogía, demasiados) personajes nuevos quienes, por cuestiones de tiempo, resultan excesivamente simples. Por poner un par de ejemplos, Ian Malcolm ha involucionado respecto a su desarrollo previo (de lo contrario ni estaría donde aparece) y queda relegado a personaje cómico (alguna vez funciona, como en lo de la camisa, pero generalmente da más vergüenza que otra cosa), mientras que de un personaje nuevo, Kyla, lo único que nos cuentan es que tiene cierto fetiche por el pelo rojo y ni eso usan para la trama (podría haber servido de excusa para que se acercara a hablar con Claire en su primer encuentro, pero la escena ocurre al revés de forma muy random). También regresa Dodgson, fugaz antagonista en la sombra de la película original de 1993 que está totalmente irreconocible, no ya por el cambio de actor (completamente justificado) sino porque es un personaje muy distinto en todo.

Por otra parte, falla la dirección, especialmente cuando hay animatrónicos en pantalla, que se ven rígidos y nada creíbles (peor que la Spinosaurus en la escena del avión de Jurassic Park III). Es algo de lo que el propio Trevorrow habló en una entrevista previa al estreno, e incluso es sabido que el animatrónico del Pyroraptor fue reemplazado por el modelo CGI por no ser convincente. Y no quiero decir que los efectos digitales sean mejor que los prácticos (ni mucho menos), sino que se debe optar siempre por la opción que aporte un mayor realismo, y aquí los animatrónicos no dan el pego, pese a que en anteriores películas sí lo hacían. Además, muchas escenas copian lo ya visto en películas anteriores, quizá como homenaje, pero es inevitable sentir una falta enorme de creatividad. Por ejemplo, la gran pelea climácica entre dinosaurios (porque era obvio que habría una) es prácticamente un calco de la de Jurassic World (y parte de aquella replicaba la de Jurassic Park III).

Pero lo peor de la película es la propia trama. Sobre las conveniencias, absurdeces y demás detalles cuestionables no voy a hablar, porque no hay espacio para todo, pero sí voy a incidir en el rollo de las langostas porque ni resulta conveniente, ni oportuno, ni realmente necesario.

Dominion debería haberse centrado en el cambio de paradigma que supone el tener especies desextintas sueltas por el mundo (sobre todo después de las advertencias de Malcolm en la entrega anterior sobre juguetear con ello a gran escala), con todo lo que eso conlleva: alteración de los ecosistemas, riesgos para la población, tráfico de especies, maltrato animal, conservacionismo, animalismo... Pero eso solo se muestra muy de pasada al principio, al final y en la secuencia de Malta.

(Continúa sin spoilers)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Manospondylus
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 5 10 17 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow