Tres metros bajo tierra, justamente ahí es donde debería estar esta película. Poco se puede esperar de este tipo de películas. Si os gusto la primera parte mínimamente, esta segunda tira por la borda todo el romanticismo. Ya no hablamos de la novela de Moccia, hablamos de que la película es pesada, los personajes han madurado pero entre la nueva pareja formada por Mario Casas y Clara Lago no hay química, la película a medida que transcurre se va deformando, llevándonos a situaciones melodramáticas de telenovela barata. Los diálogos son absurdos y tras la primera hora estas deseando que acabe. En fin, solo puedo decir que esta película no debería haber salido a la luz porque causara muchas decepciones.

Es mi primera critica, espero hacerlo bien ya que no soy una experta en esto pero me apetecía poner mi pequeño granito de arena.
Hoy fui a ver Blancanieves por suerte fui con mis sobrinos y ellos si la disfrutaron. Cuando vi el trailer no estaba muy convencida, a medida que transcurrió la película empece a pensar: ¡ Vaya al final me gustara y todo! ( que inocente). La película comienza a dar unos giros, para mi inesperados, en los que no queda nada del clásico salvo los personajes. Julia Roberts esta perfecta en su papel de madrastra, para mi lo único decente de la película. Una Blancanieves sosa y aburrida que no aporta nada o sera quizás que estaba demasiado centrada en sus enormes cejas para dejarme admirar por su interpretación. Un príncipe apuesto pero que después termina acabando con su "sex-appeal" cuando llegan escenas que rozan lo gracioso hasta llegar a lo ridículo. Unos enanitos peleones con unos nombres muy complicados que no transmiten nada.
Siempre pienso una de las claves para conseguir un remake de un clásico, es bien haciéndolo completamente diferente, que no tenga que ver con lo anterior o ceñirte completamente y darle un homenaje digno. Aquí hay un cacao, el director no sabia si hacerlo mas gracioso, mas clásico, mas ...¿estilo bollywood? Al final Blancanieves se convierte en una extraña mezcla en la que sales de la sala algo consternado, en el que finalmente no sabes si te parece pasable o algo que no volverías a ver en tu vida.