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Críticas de Hijodehombre
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Críticas 7
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
6
29 de enero de 2014
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
La siete veces nominada a los Premios Goya "3 bodas de más" habla y narra -con entretenimiento, buen ambiente y ciertos picos de humor- de Ruth (Inma Cuesta), una joven e insegura investigadora que debe asistir a tres bodas consecutivas, nada más ni nada menos que de sus tres exnovios, acompañada siempre de su nuevo becario (Martín Rivas). En ellas, pasarán suficientes acontecimientos como para mantener al espectador pendiente de la "trama" y entre risas, o, en su defecto, con esa sensación de agrado que a tantos nos gusta y que te pertenece incluso después de escapar de la sala.

El éxito de esta comedia romántica es parte del reparto que ofrece (no todo, más adelante se concretará). No obstante, sobre todos los actores y actrices despunta una sensible y más que correcta Inma Cuesta, pues traslada al público su carácter más tierno y su titubeo frente a los hombres, como ya se apuntó, ante el fracaso de sus anteriores relaciones, y más aún, asume que la credibilidad de la cinta recaiga sobre ella y, omitiendo ciertos aspectos, logra que salga a flote.

Además, se cuenta con la participación de Quim Gutiérrez que realiza un trabajo aceptable adoptando el papel de un cirujano plástico que cautiva a Ruth y que se encuentra abrumado entre dos decisiones que le provocan, al no elegir y como en la vida misma, que el tiempo se ocupe de responder por él.

El problema de hacer una película bajo el género de "comedia romántica", es que ya no se hacen filmes que ofrezcan nada nuevo, que sorprendan y otorguen de movimiento a un guión estático y ya previsible. Por si fuese poco, a pesar de que actores como Paco León y Berto Romero regalen más de una carcajada, degradan, a mi juicio, una película aceptable. Fuera de la gran pantalla, son figuras que cuentan con una reputación y una imagen ya ganada, más que perfecta, por ejemplo, en el mundo de la televisión. Pero cuando se trata de cine, lo único que se consigue metiendo sus nombres en el reparto es empequeñecer, en cierto grado, el nivel de la cinta.

Para finalizar, resumir y evitar que se malinterprete algún aspecto anterior, señalar que nos encontramos frente a una película no necesaria, pero sí agradecida, con un papelón de Inma Cuesta y un trasfondo ameno y simpático que te hará olvidar tus problemas. Por ello es un antídoto contra la tristeza que no está de más para los tiempos que corren.

P.D: Me dejó encantado el hecho de oír sobre mi butaca canciones como "We belong", o "Everybody hurts". ¡El buen gusto musical que no falte!
Hijodehombre
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7
27 de enero de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Obra maestra diseñada por Ernst Lubitsch, allá por el año 1942. Se trata de una colosal pieza de arte en blanco y negro, que ataca de forma incesante contra el nazismo desde un punto de vista cómico y satírico.

La historia discurre en Varsovia durante la ocupación alemana (1939 - 1945), fundamentalmente en los primeros pasos de la Segunda Guerra Mundial. El "gran, grandísimo" actor Joseph Tura junto a las habilidades seductoras de Maria Tura, su esposa y conocida actriz, se interpondrán en los planes de Siletsky, un espía nazi cuya misión es entregar una lista a la Gestapo con los nombres de los integrantes de la Resistencia.

El gran acierto de esta cinta es el aluvión de escenas, todas ellas con un humor ácido que arremete contra los nazis, llevado a cabo por los maravillosos y afortunados papeles de los actores que la componen. Personalmente, el mejor de ellos es Sig Ruman, que interpreta al coronel Erhardt, coronando -valga la redundancia- las escenas en las que aparece.
Éstas escenas, se mantienen en pie y te sacan las carcajadas incesantemente gracias a unos diálogos fugaces y unas situaciones de lo más variopintas que te enganchan a medida que la película se sucede.

Cabe destacar y repetir que Ernst, el director del largometraje, logra ascender su película a dicho nivel gracias a un humor inteligente sobre unos decorados en los que los gestos, expresiones y palabras de los personajes te mantienen sus 90 minutos atado al asiento, y tú, que quizás el blanco y negro te echó un poco atrás, te vas percatando de la magnitud de la obra y descubres que no flojea en ningún instante, y que también quizás, sea de las mejores comedias que haya pasado por la retina de tus ojos.
Hijodehombre
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7
26 de enero de 2014
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Sexo, drogas, alcohol, mujeres y dinero a mansalva. "El lobo de Wall Street" relata la historia real de Jordan Belfort, humilde americano que buscaba abrirse camino entre los grandes nombres de la bolsa americana. Y lo consiguió, por supuesto que lo consiguió.
Belfort (DiCaprio) pronto aprendió que lo importante no es el cliente, sino el beneficio propio, y cuanta más comisión consigas llevarte, mucho mejor.
En cuestión de meses, consigue que su pequeña empresa se eleve hacia lo más alto, llegando a tener el dinero suficiente como para poseer en sus manos todas las tentaciones y lujos posibles, obviando la ilegalidad del asunto y la poca ética en sus acciones.

Jonah Hill, que según afirmó en numerosas entrevistas, hizo todo lo posible para rodar el filme de la mano de Martin Scorsese, aceptando el mínimo sueldo, 60.000 dólares. Su sueño por fin se hacía realidad.. ¡y de qué forma! Nominado por su papelón a los Oscar como mejor actor de reparto.
Éste, junto a un radiante, energético y nunca visto Leonardo DiCaprio, cuyo papel le viene como un guante y lo interpreta sensacionalmente, forman un dúo eléctrico cuya constante diversión resulta contagiosa. En toda su extensión, la pareja arranca risas y carcajadas que te conducen sobre un guión perfectamente elaborado, que golpea fuertemente a la cultura del dinero en Estados Unidos, y en general, en todo el mundo.
La mujer de Jordan Belfort (Margot Robbie), que realiza una actuación adecuada y correcta, representa la voz de la razón y en algunos casos, de la responsabilidad, que no parece importar al protagonista a pesar de su progresivo distanciamiento y abandono.

No obstante, la cinta posee, a mi parecer, un talón de aquiles. El metraje es realmente largo y, a pesar de ser una película atractiva y entretenida, la última hora pierde cierto interés y se vuelve espesa y tediosa.
Sin embargo el filme ostenta en su palmarés un Globo de oro al mejor actor de comedia, DiCaprio, y 5 nominaciones a los premios Oscar, incluyendo mejor película y mejor director, a mi juicio merecido.
Hijodehombre
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8
26 de enero de 2014
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Primera parte de la triología rodada por Richard Linklater.
Se trata de una cinta perfectamente cuidada para llegar, a través de los sentidos, directa al corazón. Esta preciosa película sorprende con un sencillo pero profundo guión, que, según se van sucediendo las escenas, arranca las telarañas de nuestros prejuicios, de la forma en que la sociedad nos ha enseñado a ver todas y cada una de las relaciones, pues según las vemos, en un principio rebosan de romance y pasión hasta que el tiempo hace su labor desgastando paulatinamente estos valores, dejándonos así, con un poso de triste monotonía.

Por ello, los protagonistas de esta cinta (Ethan Hawke y Julie Delpy), nos proponen una historia de amor que discurre en Viena, cuya duración, una sola noche, les empuja a luchar contra lo anteriormente descrito, abriendo nuestra mente ante la posibilidad de nuevos horizontes y vistas a la hora de entender la relación propiamente dicha.
Desde un punto de vista exterior, la pareja impregna a los espectadores de ganas de vivir, y de disfrutar el momento sin perspectivas hacia un futuro, pues éste, como ya sabemos viene sin ser llamado.

El crescendo que supone esta película, no necesita de nada más que un par de paisajes "vienescos" donde desarrollar el diálogo, para ir despertando dentro de nosotros la magia de un amor real y diferente.
Además, el director recurre a personajes extravagantes y peculiares para enganchar a los espectadores despistados, pero sobretodo para que la película posea ciertos descansos entre la magnitud y el peso de sus conversaciones. La poesía que escribe uno de dichos personajes es sublime y relata de forma sensacional la aventura que viven nuestros protagonistas, llevados hacia la despedida como si de la corriente de un río se tratase.

Para finalizar, es imprescindible señalar el soberbio papel llevado a cabo por estos actores, con una química sensacional que en ningún momento pierde la compostura, formando de esta forma, el pilar maestro sobre el que se apoya la magia y el argumento de la cinta.
Hijodehombre
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9
2 de enero de 2014
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuesta creer que hace más de 80 años se hacían increíbles historias de amor, en los primeros pasos del cine, mucho mejores que las de ahora. Mejores por transmitir sentimientos sin palabras, solo con gestos y miradas. Mucho mejores por demostrar cuán grande es nuestra fuerza a la hora de alcanzar un sueño que realmente se desea y que la posibilidad de realizarlo es lo que hace la vida interesante.
Una historia tan increíble que nos enseña que aún queda gente brillante en el mundo y que la monotonía de nuestras vidas repugna y huele mal.

El gran Charles Chaplin no necesitó nada más que cuatro decorados, hacer una espectacular actuación (su cara a través del cristal viendo a su amada supuso una verdadera lección transmitiendo emociones) y una música sencilla pero que inunda el alma.

Para mi, uno de los mejores dramas románticos que he visto, con un claro mensaje final:
A veces son los ojos quienes nos impiden ver.
Hijodehombre
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