Si eres fan del rock y el heavy te gustará.

El documental es una oportunidad de aprender un poco más sobre la vida de Ronnie James Dio aunque, para mi gusto, podría haber sido más extenso. O es que lo bueno siempre sabe a poco.

Sin duda, Dio ha sido y sigue siendo la voz del heavy metal y su contribución a la música habla por sí sola. Talento, trabajo duro y determinación, sin más artificios.

Dio era toda una fuerza de la naturaleza, con una voz y presencia incomparables. Su muerte fue muy sentida en mi círculo de amistades pues estábamos a punto de verle en directo por primera vez y albergábamos la esperanza de su recuperación... así que no he podido evitar emocionarme hacia el final del documental.

Su marcha del mundo terrenal cayó como jarro de agua fría, pero nos queda su legado, que será eterno.

Uno no puede evitar sorpenderse ante el ingenio del ser humano a la hora de idear métodos y experimentos para validar sus teorías. Este documental nos demuestra que la ciencia está en constante evolución y que, hasta las ideas que tenemos como verdad absoluta, puede ser que sean equivocadas o que no estemos viendo el problema en todo su conjunto.

Quizá a algunos entendidos se les quede un poco corto, pero para los neófitos en la materia, como yo, valoramos el repaso histórico y la sencillez a la hora de explicar algunos conceptos sobre física que pueden ser difíciles de entender si no posees unos conocimientos previos.

Me quedo con la sensación de haber sentado ciertas bases para seguir aprendiendo sobre el fascinante Universo.

De amistad, de frustración, de soledad, de esperanza, de misericordia... de tantas cosas...

Me ha sorprendido esta adaptación por su fidelidad a la obra literaria de Steinbeck. De ratones y hombres es una de estas obras poco extensas que te ventilas en dos ratos. Es una historia contada de forma sencilla, con diálogos naturales y llanos, pero bajo su sencillez esconde mucho más. Y la película lo ha sabido captar bastante bien.

Sinise (que para mí, haga lo que haga, ya va a ser siempre el teniente Dan) y Malkovich estan bastante correctos en sus papeles, que parece que no, pero tienen su peluseo. Me explico...

George es representado de forma muy similar a como lo había imaginado. Sinise sabe transmitirnos con naturalidad la ternura con la que George trata y se dirige a su amigo, sin caer en la sobreactuación. Casi como si de padre a hijo se tratara, o de hermano mayor a hermano pequeño. A veces frustrado, a veces resignado, a veces feliz de tener a alguien que le acompañe en su camino.

Pero George era el personaje "fácil" de los dos. El verdadero reto estaba en dar vida al a Lenny de forma creíble, sin caer en un infantilismo extremo o, por el contrario, despojarle de la inocencia que caracteriza a su personaje. Malkovich encontró ese punto medio.

Continúa en spoilers...

Frank Capra sabe lo que quiere. Quiere que odiemos a tan consentida muchacha para que luego veamos como derriba nuestro muro de Jericó poco a poco. Que sí, que está muy mimada, que no sabe resolver sus problemas ni hacer la o con un canuto... pero ocurre desde la más pura ingenuidad y nos hace imposible seguir detestando a Ellie conforme avanza la película. Una historia muy bien llevada, sin un momento de aburrimiento, con un toque a Orgullo y prejuicio con unos actores que clavan sus papeles.

Recomendada.

Tras vernos la primera entrega de Sonic, mi sobrino tenía muchas ganas de ver la secuela, así que aprovechamos para ir al cine y así hacer algo diferente.

Pensé que dos horas de duración se me iban a hacer un poco pesadas, pero en verdad se nos pasaron volando dado que hay acción desde el principio y el ritmo fue bastante bueno. Sin ser un peliculón bajo mi punto de vista, cumplio con creces su propósito. Los adultos pudimos disfrutarla y mi sobrino salió contentísimo. Y si él está contento, yo también.

Los efectos están bastante currados y recomiendo verla en el cine ya que es mas impresionante. Tiene sus puntos graciosos y destacaría la actuación de Jim Carrey quien lleva prácticamente todo el peso interpretativo. Me sigo partiendo de risa con sus caretos y sus gestos que me hacían recordar a Ace Ventura y Dos tontos muy tontos.

En definitiva: Sin ser una película que yo vería por voluntad propia, la recomiendo si tenéis hijos, sobrinos, nietos, etc. y queréis pasar una buena tarde de cine en familia.