Si una palabra define a esta continuación de los guerreros del bronx es ACCIÓN, pues esta ocupa todo el largometraje de principio a fin.

Siguiendo las andadas del esbelto y letal Trash, asistimos a la destrucción y despoblamiento del Bronx llevada a cabo por la corporación General Construction, quien desea barrer todo el barrio para edificar una ciudad futurista, probablemente diseñada para los ciudadanos ricos que pueden permitirse los seguramente caros y lujosos apartamentos.

Para llevar a cabo este proyecto vemos como la corporación "negocia" con todos los residentes del Bronx: o se largan voluntariamente, o los largan a todos sin distinción.

Y esto lo hacen de la manera mas brutal y despiadada posible, mediante el uso de una unidad de erradicación humana conocido como el batallón de desinfestadores. Esta unidad se dedica a quemar y gasear literalmente a niños, vagabundos, hombre, mujeres, ancianos, cual cucarachas, se entiende la metáfora de como para las grandes multinacionales y gobiernos las vidas de las personas no importan nada, especialmente la de los pobres, que solo son insectos que se pueden aplastar sin piedad si molestan a sus siniestros planes.

El film es directo y descarnado, hay poco guión, pero una sucesión de escenas de acción bastante bien rodadas para el escaso presupuesto que manejaban, aprovechando bien los entornos de Nueva York y el ambiente cuasi apocalíptico del Bronx rodado en los estudios Cinecitta de Roma.

Podemos ver el alma ochentera que impregna toda la película con sus pandas de punks, moteros, melenas greñudas y que provoca todavía mas simpatía a dia de hoy, al ver una década que era mucho mas libre, desenfadada y molona que los dias actuales donde la censura ideológica lo ahoga todo en pos del absurdo buenismo y la hipócrita y falsa corrección política.

Maniac Cop es sin duda, un film curioso,su planteamiento no es demasiado original aunque poner como asesino a un ex policía vuelto del mas allá para sembrar el caos en Nueva York si resulta llamativo la película se mueve tranquilamente en los habituales parámetros del slasher ochentero, en la que el monstruo siembra de cadáveres su paso hasta llegar al consabido y predecible desenlace. Está claro que bebe, y mucho de las sagas Viernes 13 y Halloween entre otras pero es casi inevitable y tampoco tiene que ser algo malo, siempre que la peli resulte almenos, entretenida, que es lo menos que se le puede pedir.

Y lo cierto es que lo consigue. Y eso es debido principalmente a su magnífica atmósfera. Una Nueva York oscura, sucia, que destila una sensación malsana, con sus penumbrosas calles en las que se siente el peligro a cada esquina, ya sean atracadores, violadores, asesinos, y ahora para colmo, un policía asesino, un maníaco, que en vez de proteger a los inocentes hace todo lo contrario, los mata permitiendo a los villanos salir indemnes.

La primera mitad del film es excelente, con buen uso del suspense y de la acertada música de Jay Chataway, que logran captar la atención del espectador, pero todo empieza a decaer a la segunda mitad, cuando se convierte todo en algo mas rutinario de persecuciones y tiroteos y un final que no convence, que podría haber sido un poco mas potente y original, se desaprovecha lo del desfile de San Patricio, donde el poli lunático podría haber sembrado el caos, aunque se entiende que le gusta actuar desde las sombras. Hay también un poco de denuncia contra el cuerpo de policía, que en la peli no sale muy bien parado. De hecho, bien mirado ellos son los verdaderos villanos de la película de la que el policía asesino sería otra victima mas.

En cuanto al reparto es un poco extraño, digo extraño, porque no está muy claro quien es el verdadero protagonista, si el veterano Tom Atkins, o bruce Campbell. Lo cierto es que Atkjins parece serlo hasta la mitad del film y Campbell la otra mitad. La actuación de Campbell es plana y sosa, no despliega su carisma ni su vis cómica aunque todo indica es culpa del guión, que no da demasiado interés a su personaje, no suya, y la compañera rubia, que no esta mal como agente maciza y decidida.

En definitiva, Maniac Cop es un Slasher fuera ya de la edad de oro del género, pero que con una calidad por encima de la media que le da un merecido estatus de culto y con dos secuelas mas, que tampoco están mal, siendo una trilogía decente y disfrutable para los fans del género, que son bastantes.

La enésima adaptación de la obra de Dumas no puede calificarse de otra cosa que decepción.

La razón está clara, la película es un coñazo.

Es lenta, excesivamente larga, una lacra habitual en el cine actual, estéticamente es fea, no tiene ningún atractivo visual, todo el rato la misma atmósfera nublada y gris, deprimente, con tonos oscuros y marrones, los mosqueteros vestidos como vagabundos, joder, que son la élite, tíos orgullosos, fieros y galantes, como aparece en las crónicas, ni siquiera llevan el uniforme azul con la cruz característica, simplemente parecen un grupo de desarrapados y el vestuario no es del todo acorde con la época ambientada.

Los actores, pse, normalitos, Vincent Cassel ofrece un buen Athos, pero Porthos y Aramis no pintan casi nada y no están bien dibujados, el chico que hace de D Artagnan no está del todo mal, hace un buen trabajo. Coincido en el buen trabajo del actor que encarna al rey luis XIII.

Eva Green espléndida, le sienta de fábula el papel de villana pero como siempre esta desaprovechada, no entiendo porque ha esta genial actriz nunca le sacan todo el jugo es un desperdicio.

Por lo demás a la peli le falta acción, emoción, una mejor ambientación personajes mejor definidos y un ritmo fluido en fin, que no deja de ser otra adaptación mas, mediocre, sin garra y poco interés.

A ver su secuela.

Película basada en el manga Kyōshoku Sōkō Guyver, de Yoshiki Takaya, Mutronics es un entretenido y digno producto de Fantasía, acción y Ciencia Ficción.

La fotografía urbana, oscura y sucia, al estilo de las Tortugas Ninja, es excelente, te pone en ambiente, ideal para ver la película de noche.

Las criaturas son espectaculares, y hay que decirlo, están soberbiamente hechas, son repulsivas, horribles, en fin, son geniales. El héroe mola, es cool, estás de su lado, el malo o los malos, cumplen sobradamente, desquiciados y perversos, y tenemos a nuestro querido Michael Berryman, clásico de todo film de horror y fantasía que se precie y a sus divertidos secuaces, incluida una tía buenorra embutida en cuero.

También está la guapa y sexy Vivian Wu, y el maestro jedi Mark Hamill como poli que sabemos que no acabará muy bien.

Los efectos especiales son cojonudos, y lo son precisamente porque tenían un escaso presupuesto de tres millones de dólares y sin embargo no se ve cutre, están bien realizados, con ganas y esfuerzo, esto es serie B buena de la de antes donde había pasión y amor hacia el cine.

Esta peli es un clásico infravalorado y olvidado de los noventa que os animo a descubrir.

Gracias.

Probablemente una de las mejores pelis de Chuck Norris.

Con una mullet tan de moda a principios de los noventa, gabardina negra y una recortada, Norris encarna a Garret, un honrado poli traicionado por su pérfido compañero, Rony "Del" Delanney, quien deja a Garret prácticamente muerto cuando este mete las narices en sus sucios asuntos. Empero, Garret sobrevive milagrosamente y enfundado en una nueva personalidad, el matón Groguen, trabajará para la mafia Canadiense enfrentada a su vez a la mafia Francesa. Garret jugará dos Bandas mientras trata de dar caza a u antiguo compañero.

Violenta, y en ocasiones descarnada, Hitman es una dura historia de acción, plagada de personajes oscuros, sórdidos ya menudo despreciables quienes luchan a muerte por hacerse con el dominio de los bajos fondos de Vancouver.

Un aspecto particularmente bueno del film es su ambientación. Soberbia. La escenas nocturnas resultan tenebrosas e hipnóticas, la fotografía de Joao Fernandes es desangelada, fría y gris como la propia ciudad Canadiense, todo esto le da un aspecto de película de cine negro que le sienta de maravilla, junto a una banda sonora muy adecuada de Joel Derouin a ritmo de Jazz y Blues y hasta me gusta el tema con el que arranca el film, On The Road Again, de Andy prieboy.

El único pero, es las partes con el niño, que sobran completamente, y fastidian el ritmo, y la poca profundidad de los personajes en si, aunque Al Waxman encarna bien a esa especie de Al Capone tan arrogante como temerario y traicionero . Destacan los iraníes, la parte mas divertida del film y la jugarreta que Groguen le prepara al engreído Andre Lacombe.

Entretenida, violenta y oscura perfecta para disfrutar en una sesión nocturna, resulta recomendable sobre para los fans de Norris.