A mí lo que me gustaría es que una película de este tipo tuviera un tono serio y adulto en torno a la figura del megalodón, un imponente tiburón prehistórico. Sin embargo, comprendo que se opte por una fórmula más desenfadada pensada para el espectador menos exigente o para aquel que simplemente está de vacaciones y le apetece consumir un producto fácil de digerir. El problema es que Megalodón 2: La fosa, no sirve ni para esto. Es una película floja que en ocasiones llega a lo absurdo, y lo peor es que parece intencionado.

Es una serie con altas dosis de suspense plasmadas en cada uno de sus 16 capítulos. Partiendo de una aparente feliz premisa, que es la aparición de la joven Paula García, una chica que llevaba 9 años desaparecida y que muchos daban por muerta ya, se desarrolla una trama llena de manipulaciones, engaños, trampas e intereses y conflictos personales. Con cada capítulo la serie se hace fuerte porque el misterio que la envuelve se engrandece sin perder fuelle.

Es cierto que era complicado acabar esta serie porque los frentes abiertos son muchos y complejos de resolver, por lo que a alguien puede que el final le parezca algo incompleto. Personalmente, creo que en la vida nuestras historias personales también están llenas de algunos desenlaces así, por lo que no me parece algo negativo en esencia, aunque a algunos les gustará más o menos que a otros.

En suma: un argumento interesante, una trama profunda y envolvente, un guion a la altura, y un reparto de calidad con mención especial para Elena Rivera, que está a un excepcional nivel.

Si eres un espectador que se entrega a este tipo de series, solo siéntate y disfruta.