Ver ahora un película de 1953 realmente necesita un proceso de adaptación mental. Ahora se filma con mucha más crudeza, de vocabulario, de vestuario, de higiene personal... Se hace ridículo observar que en el año 300 D.C. estos caballeros lucieran todos sus blancos dientes, y que estas damas vivieran peinadas por Llongueras, ciertamente en este aspecto el tiempo ha jugado a favor del rigor estético.
Por lo demás la película se deja ver, eso si, no encontrarás ni una gota de sangre, horribles batallas espada en mano, pero seguro le impusieron al señor Thorpe, que nada podia romper la inmaculada estética de toda la cinta.
Nunca le he visto a Ava gardner una belleza excepcional, pero hay que reconocer que su presencia llena la pantalla, tambien Robert Taylor cumple con su papel de galán, y el pobre Arturo (que siempre lo han pintado como a un pobre infelíz) cumple con su papel sin pena ni gloria.
El cine es como la cocina, hay que probar de todo, y este plato de hoy, aunque un poco rancio aun se deja degustar.

Me confieso un admirador incondicional del señor Ridley Scott, he visto todas sus peículas recientes, y mi puntuación no baja de siete. Pero en este caso darle un suspenso. La cinta es absurda, el guión no tiene por donde cogerlo, evidentemente los niños no la aguantan ni diez minutos, y yo debí hacer un auténtico esfuerzo para terminarla, se me hizo inacabable a la vez que aburrida, el doblaje debe estar hecho por Epi y Blas, no solo las voces (ridículas) también los diálogos parecen sacados de la misma serie. En conclusión mírate cualquier otro título del señor Scott (Gladiator, Blade Runner, Alien, El Reino de los cielos) y ahórrate los noventa minutos de esta inconsistente leyenda.

La película es plana, empieza igual que acaba, te darás cuenta de que en tu vida no ha cambiado nada. Cuenta la vida de un hombre gris, sin desafíos, sin sueños, sin amor, su sonrisa bobalicona sea cual sea la circunstancia realmente me sacó de quicio, por no hablar de su excéntrico hermano, un inadaptado que no tiene ninguna gracia por mucho que nos lo pinten como un revolucionario anarquista. Aunque los hermanos son italianos viven en Francia, pero eso es totalmente intrascendente, la ciudad donde viven es gris, una ciudad sin esperanza, realmente es una metáfora de la vida eso sí, pero de la vida intranscendente que vivimos la mayoría de los mortales, en conclusión salí del cine igual que entré, no me transmitió ni un ápice de felicidad, ni mucho menos de esperanza.

Vaya dos horas, no solo perdidas, sino interminables, una pareja alemana, chico soso, aburrido y además impotente, chica loca, desequilibrada con instintos suicidas, diálogos absurdos, encuentros aburridos, termina la película igual que empieza, en el absurdo más absoluto, le pongo un uno porque no hay cero.

El bueno de "Adam Sandler" nuevamente borda su papel, seguro que en la versión original en inglés debe ser aun mejor, pero en inglés no tendríamos el honor y el descojone de oír a Florentino Fernandez doblando al perro, genial a mi parecer.
La película es un continuo suceder de gags graciosos, el guión puede ser absurdo, pero consigue sus resultado, divertir y hacer pasar un rato agradable.
mi consejo, no os la perdáis, pero dejad los prejuicios fuera del salón, el humor de esta película es del grueso, no irónico ni inteligente, pero finalmente les ha salido una película redonda.