... que decía Antonio Porchia. Pues he aquí una maravillosa muestra de ello.

Cuando la vi por primera vez, desde un punto de vista humilde, la puntué con un 9. Hace unos días tuve la gran oportunidad de revisionarla en pantalla grande en cine, en el contexto que se merece. Y comprendí y vislumbré una suficiente infinidad de cosas que se me escaparon la primera vez como para darme cuenta de que la magnitud de esta obra de arte era mucho mayor de lo que imaginaba. Por eso he decidido atreverme a ponerle un 10 y escribir un intento de crítica, desde un respeto todavía mucho mayor, con lo cual no considero que esto pueda ser una crítica, sino una sincera y personal visión de la película.

Precioso y único humor el que caracterizaba a Chaplin, un mundo mágico de sonrisas, carcajadas, seriedad y lágrimas. Sabía hacer de cualquier elemento algo poético y sobrehumanamente artístico, acercándose (ésa es la paradoja y la esencia del arte) a lo más humano, a lo más cercano y real que nos concierne y nos rodea. Una maravilla más allá de las palabras, y para mí, un claro patrimonio cultural de la humanidad, si se me permite la invención y el uso del término.

Es un cóctel poético e incesante de elementos con tanto amor cada uno de ellos, tanta luz, y tanta fuerza que uno no se ve capaz de describirla suficientemente bien ni de manera justa. Y para mí, esto es lo que constata que se trata de una obra de arte. El arte es luz, es verdad, es belleza, y es todo lo que es esta película. Y así como la obra de arte es infinita, El gran dictador también: es eternidad.
Sin palabras.
Sin lugar a dudas uno de los mejores regalos que ha dejado a la humanidad, con todo lo que supuso hacer una película como ésta durante un abismo para la humanidad. El discurso final es un grito desde el infierno que se estaba viviendo, un mensaje de dimensiones desorbitadas, una puerta hacia la luz de la conciencia, y que, por desgracia, todavía intentamos atravesar. Casi me entran ganas de llorar de nuevo.

Gracias, Chaplin, gracias por el amor que volcaste en el arte y en todos nosotros.

Como se dice en los pueblos... "Virgen del camino seco"...

Mira que he intentado veces quedarme delante de la TV a ver ni que fuese un capítulo... pero... no ha habido ni una sola de las noches que haya aguantado más de 2 minutos. ¡DOS MINUTOS!

Y yo pienso... ¿cómo pueden ser TAN PÉSIMOS los actores? Yo no soy actriz, pero una de las cosas que me enseñaron en una asignatura que tuve, "Iniciación a escena", es que NO SE PUEDE ACTUAR PENSANDO QUE ACTÚAS. Y cada segundo que ves a cada uno de los actores de esta serie, no ves una realidad, ves un "loro de versos aprendidos". Es falso, no es nada verosímil, no hacen de ellos un personaje, te enseñan el personaje sin que forme parte de ellos mismos. Para ir más allá, parece a veces incluso que las voces sean dobladas, de lo mal que actúan.

Y sigo insistiendo, habrá actores buenos a cascoporro porque las escuelas siguen año tras año sacando a profesionales, por qué leches se empeñan en nombres de "cabecera", que lo único que hacen es... que no puedas aguantar ni dos minutos delante de ellos. A mí eso, como profesional, me daría tal vergüenza que no sería capaz ni de levantar la mirada.

Pero en fin, parece que hay gente que no soporta que se critiquen nuestras series españolas. Ya me encantaría que se valorara más la profesionalidad de más gente que no está en lo más alto y es MUY profesional. Pero como decimos algunos, "la pela és la pela". Y el marketing es el marketing.

Tenía dudas de si escribir una crítica (y más a estas horas en las que ya una pretendía estar durmiendo) pero, habiendo leído las dos que acabo de leer, me quiero ir a dormir con la conciencia tranquila de haber dado una explicación -desde mi punto de vista, claro-.


Bach es considerado el mejor compositor de todos los tiempos, el Maestro, y para muchos sin duda, y sin que ello sea exagerar, Dios. Es una figura de tal importancia, hablando ya de la música (y no siendo el único arte en el que será una referencia tan sustancial), que ha sido absolutamente trascendental para todos los periodos posteriores. Es aquél que con su música, absolutamente PERFECTA en todos los niveles en los que sea posible exigir algo, ha llegado allí donde ninguna otra cosa ha sido capaz.

Svankmajer no hace más que, por medio del surrealismo, exaltar la imagen todopoderosa de Johann Sebastian Bach: los agujeros, las grietas, símbolos de la penetración hacia donde se supone que no se puede lograr entrar (únicamente sucede mientras el pianista toca). Y al final de todo, qué queda pues, sino luz (deificación).

Creo que la BSO aclara todo lo que tiene que aclarar, entre otras cosas. Hay gente que leo que habla de diferentes puntos de vista, sería posible... pero la BSO del final es una buena pista para salir de dudas. Será esa ironía que han tenido desde siempre los franceses (aquí sale inevitablemente mi vena de músico)... Y quien realmente conozca las diferentes artes francesas sabe que es su sello (en la poesía con el simbolismo con autores como Paul Verlaine, compositores como Gabriel Fauré, etc). Es esa ironía con total elegancia y sutileza.

No me había llamado nunca mucho la atención, la verdad. Hoy le he dado al play y me he llevado una grata sorpresa. Bajo todo ese vestido elegante y sutil, una cruda realidad.
Cómo me enamora Francia, ¡ay! (Eso sí, con la sinonimia tan colosal que hay entre Estados Unidos y el consumismo... que hayan galardonado una crítica a la base de todos sus valores, me da que sacar algunas conclusiones que no hace falta destacar aquí).

Como se diría en el fantástico "Mandoline" op. 58 No. 1 de Fauré (poesía por Verlaine):
"Leur courtes vestes de soie, leur longues robes a quèues, leur élégance, leur joie, et leur molles ombres bleues... échangent des propos fades."

Antes que nada, sé que me llevaré chorrocientos votos en contra de esta crítica. Pero creo que porque ni se ha visto qué sentido tiene esta película realmente, ni se ha sabido diferenciar ficción de realidad. Y para poner unos cuantos ejemplos antes de empezar la crítica, por si alguien no se acordaba de cosas como:
1) Lucía y el sexo: Cuando la chica se masturba viendo una peli porno de su madre.
2) Te doy mis ojos: Violencia de género.
3) American History X: Violencia cultural.
4) Todos los ETC que queráis.

Es la primera película que no sé como votar: aún no la he digerido, casi 24h después.
Es la primera película que me ha provocado náuseas, no por las escenas gore (es un género que me gusta... y Holocausto Caníbal no es moco de pavo), sino por contenido moral.
Como fotografía... quizás le daría un 6.
La primera media hora tiene escenas que me han gustado mucho (cuando el niño pregunta algo desconocido y los padres contestan con una explicación súper natural, por ejemplo).
Pero los 45 minutos de la segunda parte, te dejan en un limbo bastante grande:
- Si pienso en película gore, tampoco es que tenga un contenido excepcional, así que quizás le daría un 5.
- Si pienso en la depravación mental, en una película que lleva al extremo más insospechable la degradación de valores, y que despierta en ti sensaciones intensas, un 10.
- Si pienso en el hecho de que el director odia su país, y que ha hecho una película con este guión sirviendo una metáfora de la política de su país bastante evidente, y por si no fuera ya evidente le planta el título de "A Serbian film", pues llego a la conclusión (quizás porque soy bastante inconformista con la hipocresía y el abuso político de la actualidad) que una parte de mí le daría un 10, por atreverse de la manera más demencial a criticar la porquería que se cuece hoy para todos, no sólo para Serbia. Es la manera más enferma y cruda de humillar a un país.
- Si pienso en que una persona ha tenido las narices de realizar un proyecto así, teniendo esas ideas en la cabeza durante muchas horas, muchos días, haciendo involucrar por completo a todos los demás incluído niños (con lo cual me queda la interesante duda de "¿Qué pensará este niño de haber hecho esta película cuando sea mayor?" o "¿Qué padre puede aceptar que un niño, inocente y sin conciencia de todo esto todavía, se atreve a entregar a su hijo a eso?"), y teniendo en cuenta que a mí no se me habían pasado por la cabeza jamás esas escenas, y ha sido un "padentro y engúlletelo todo o te atragantas"... Quizás, por eso, por lo que concierne a la realización de la película con niños, le daría un 1. Es posible que el niño el día de mañana se cague en Dios porque alguien muy lúcido había decidido involucrarlo en algo así.

El final... bueno, previsible (sigo la crítica en spoiler).