No cabe la menor duda de que Christopher Nolan es uno de los directores que goza de un gran renombre y una admirable popularidad, tanto entre el público ocasional como entre los críticos especializados. A pesar de trabajar de la mano de grandes estudios cinematográficos, ha conseguido mantener su seña de identidad y plasmarla en cada una de sus películas, demostrando así que las grandes producciones no están reñidas con el más puro cine de autor. Algunas de estas señas podrían ser la complejidad de sus personajes, polifacéticos y llenos de matices o su interés por el funcionamiento de la mente humana, tratando recurrentemente temas como la identidad propia o la culpabilidad. Sin embargo, la seña de identidad del director británico que destaca por encima de todas las demás es la desestructuración temporal.

Con "Tenet" (palíndromo que muestra desde un inicio las intenciones del director) se nos muestra una nueva composición temporal. Si bien con "Memento" teníamos una desestructuración completa o con "Origen" momentos de dilatación o condensación, aquí lo que el director nos propone es una narración temporal inversa. Esta estructura requiere de una gran atención y puede tornarse por momentos confusa y demasiado enrevesada, algo a lo que ya nos tiene acostumbrados el director inglés. Como podemos oir en la película: "no trates de entenderlo, siéntelo".

En cuanto al apartado técnico no me extenderé mucho pero en resumidas cuentas, está impecable. La complejidad de filmación de algunas escenas es enorme y el resultado final está a la altura de otros trabajos del director.

El nivel actoral también es altísimo. Nolan cuenta con nuevas incorporaciones (John David Washington, Robert Pattinson...) que sumados a otros actores recurrentes de la filmografía del inglés (Kenneth Branagh, Michael Caine...) hacen un conjunto artístico digno de la superproducción.

La narración no lineal que tanto representa al director británico está muy presente en su filmografía, y no podría ser de otra forma en "Tenet". Con estos laberintos temporales y giros argumentales, Nolan no deja indiferente al espectador, creándole incertidumbre y dudas, que una vez resueltas con el paso del metraje suelen satisfacer las expectativas del público. Puede que "Tenet" sea de las más dura de digerir de toda su filmografía pero merece la pena disfrutarla.

Vale, de acuerdo; es cierto que la serie no nos plantea una trama novedosa. De hecho, la idea de que un o una adolescente tenga problemas de integración en el instituto es una de las premisas que Netflix usa con más asiduidad en sus producciones(13 reasons why, The end of the f***ing world, Sex education...). Sin embargo la forma de desarrollar esta idea inicial en "I am not okay with this" es algo más novedosa.

La serie es portada a hombros por su protagonista, interpretada por la muy talentosa y joven actriz Sophia Lillis. Durante su desarrollo vemos las vivencias habituales (y no tan habituales) que puede sufrir una adolescente en el trascurso desde la niñez hacia la etapa adulta, contadas con un gran sentido del humor: cambios en nuestro cuerpo, amistad, amor, orientación sexual, etc. Estamos hablando de una primera temporada de muy corta duración (lo bueno y breve...) por lo que darle una oportunidad no es algo muy costoso en cuánto a tiempo se refiere. Si simplemente buscas pasar un rato agradable, esta es una excelente opción. (En el apartado spoiler hablo sobre el final de la temporada).

Una película que mezcle de manera tan acertada el horror, la tragedia y el drama que se vivió durante la Segunda Guerra Mundial con el sentido del humor y la comicidad que se ve en la película tiene, a priori, mucho ganado. Hablamos de una historia sencilla, pero contada como nunca antes. Una estética que recuerda (y mucho) a la que nos ofrece Wes Anderson en la gran mayoría de sus películas (inevitable no acordarse de Moonrise Kingdom en las secuencias del campamento), un excelente trabajo actoral, tanto por parte de los veteranos (Johansson, Rockwell...) como de los menos experimentados (Griffin, Mckenzie...), una selección de la música excelente, golpes buenísimos de humor, momentos MUY dramáticos y un largo etc. En mi opinión, el único "pero" que podría encontrarle a la cinta es su guion (me explico en "Zona spoiler"). La historia la vivimos a través de los ojos de Jojo (o de Taika) , y somos testigos de los últimos meses de la guerra desde la Alemania nazi. Una tragicomedia muy divertida y entretenida. Sin duda una buenísima opción para pasar un buen rato.

Para comenzar un poco de contextualización. La ópera prima de Nolan fue rodada en blanco y negro, a lo largo de todo un año y con un presupuesto limitado de unos 6 mil dólares, siendo este estudiante universitario. Following es un thriller psicológico, de tan sólo 69 minutos de duración, en el que se relata la vida de un joven escritor (Jeremy Theobald) —actor que ya protagonizó el cortometraje del mismo director, Doodlebug—, que se encuentra en un periodo de poca inspiración y decide observar y seguir a personas desconocidas en busca de esta. Un día decide seguir a Cobb (Alex Haw) —nombre que usará posteriormente en Inception (2010) para referirse al personaje interpretado por DiCaprio—, un sofisticado ladrón que le mostrará su estilo de vida. Hay que mencionar que debido a las limitaciones del presupuesto, ningún miembro del equipo técnico ni artístico cobró por realizar la película, y Nolan, además de escribir y dirigir la película, realizó las labores de cámara, productor y montador. A pesar de ser una propuesta humilde, el resultado final es muy sorprendente. Además, es un fiel reflejo de la carrera del cineasta, plasmando en todo momento la impronta que repite en la mayoría de sus películas. Una Opera Prima a la altura de su director.

El 22 de julio de 2011 Noruega vivió uno de los días más negros de su historia. Kaja (Andrea Berntzen) es una campista más de los muchos jóvenes y adolescentes que están pasando unos días en la isla de Utoya. Erik Poppe hace un planteamiento de la película, en mi opinión, muy acertado. A excepción de unos primeros planos de archivo que muestran las imágenes de la explosión en Oslo, el resto de la cinta está grabada en un plano secuencia —con algún que otro corte mejor o peor disimulado— que sigue los pasos de nuestra protagonista. Esta forma de contar los hechos consigue sumergirnos en la situación que vivieron estos jóvenes, consiguiendo así causar un gran terror y desconcierto que el espectador acaba sintiendo de una forma muy real. Destacar el increíble trabajo actoral del joven reparto, que logra unas interpretaciones más que dignas. Es una cinta de un visionado duro, ya que acercarse a las vivencias que tuvieron estos jóvenes no es nada fácil. Aun así recomiendo su visionado.