Es una buena película de acción, no da respiro, Chris Hemsworth hace muy bien su papel y el resto de actores cumple con su cometido. Está bien rodada y las escenas de acción se ven en general, no se adivinan como en tantas otras, que el montador debe de volverse loco con tanto corte. Y el espectador ni te cuento.
MI pega no es la película, que me gusta, sino el gran porcentaje de films de Netflix rodados de noche o en interiores oscuros y sin iluminación añadida, que, de no tener un buen reproductor, se ven fatal. Es por una de las razones por las que me di de baja de Netfllix. Supongo que rodar así les resultará más barato, al no disponer de técnicos en iluminación. Pero sí, es cierto, odio las pelis oscuras.
Aún así, la recomiendo.

Los cierto es que Chris Pratt me ha sorprendido. Resulta una extraña mezcla entre duro y sensible que me parece muy humana. Igual que me pasa con Daniel Craig como 007.
Con lo que no puedo es con la oscuridad. Parece que los iluminadores se fueron de vacaciones todos a la vez y han dejado a los filmadores a su suerte. En general se ve poco y mal. Y si el cine es imagen, esta serie no cumple con ello, porque muchas veces no sabes muy bien qué pasa. y me cabrea mucho.
Y el doblaje... El que se encarga de Pratt en la mayoría de los casos no habla: susurra, por lo que tienes que subir el volumen de la TV para enterarte, o ponerte cascos. Y el que dobla a su amigo, lo mismo.
Y claro, Si no ves bien y no oyes bien, ¿para qué me molesto en verla? Intenta ser sicológica y profunda pero solo resulta repetitiva y aburrida a ratos. Las escenas de acción están bien dentro de esta moda de rodar (o montar) como si al cámara le hubiera dado un ataque de epilepsia. En fin, se podía haber hecho MUCHO mejor.

Un western de Audie Murphy que pasó de ser el héroe más condecorado en la Segunda Guerra Mundial a filmar más de 40 películas, siendo actor y productor. En EE.UU. se le consideró "el actor más popular en westerns" en 1955.
El film narra una historia que se aleja de la violencia y chulería que impera en muchos films del oeste, donde se matan por no gustarles una mirada, y se apoya en la relación entre dos polos opuestos, en las complejidades de las personas, en el carisma de algunos que saben hacerse querer a pesar de sus delitos.
La trama se sigue con interés; muy bien Audie Murphy, como siempre, y extraordinario Barry Sullivan, que sabe dotar al villano de un gran atractivo con la gente y de una humanidad y a la vez un acusado sentido de supervivencia que le hacen complejo, imprevisible y muy peligroso.
Los secundarios: El estupendo John McIntire nunca decepciona, el pelirrojo Kenneth Tobey sólido y adorable la preciosa Venetia Stevenson.
La dirección de Harry Keller es correcta y la fotografía, en especial la nocturna, cumple bien.
Una película recomendable.

Extraño film del Oeste donde el protagonista solo dispara un tiro, y porque se le escapa. A pesar de ello, su personaje es tan original, con tanto sentido común y tan auténticamente valiente que te atrapa. Dotado de un fino sentido del humor y de una boca de que no para de soltar frases llenas de sensatez, es un tipo de vaquero al que no estamos acostumbrados. Busca el bien sin hacer mal. Si es el más rápido, es de mente y de palabra, lo que a veces es más que suficiente.
Y ver a alguien manejar el lazo como a él es un deleite.
El actor que le da vida, Will Rogers Jr., es hijo del gran Will Rogers, periodista, actor y humorista muy famoso en Estados Unidos a principios del siglo XX. Ha heredado muchas cosas de su padre y borda el papel con su boca torcida que cuando habla parece que masca tabaco. No es guapo, ni falta que le hace.
Le da la réplica Nancy Olson, belleza muy americana, pizpireta, permanentemente sorprendida o enfadada, encantadora. Muy creíble. Hacen buena pareja.
El "malo" es Anthony Caruso, típico guapo peor que un dolor de muelas, Un "topamí" tan ambicioso y manipulador que recuerda mucho a algunos políticos actuales e internacionales.
El diirector es Michael Curtiz, autor de filmes tan inolvidables como Casablanca, La carga de la brigada ligera, Robin de los Bosques, Alma en suplicio, etc., etc. En todo momento se nota su gran capacidad para la composición de escenas y su excelente pulso narrativo, a pesar, en este caso, de ser un film más apoyado en los diálogos que en la acción.
Aún un tratándose de una obra menor de Curtiz, le doy una buena calificación por lo bien que me lo he pasado viéndola. La recomiendo.

Sorprendente título que siendo "una de vaqueros" nos muestra a un protagonista que actúa como agente secreto. Podría ser un film de intriga policíaco de no transcurrir en el oeste americano.

Stephen McNally, el protagonista, que en la peli se llama Steve Davis (como el gran campeón de snooker), es un actor con oficio, suelto ante la cámara y bien parecido que realiza su papel con corrección, resultando muy creíble. Hoy, injustamente, solo le conocemos los muy aficionados al cine.

Alexis Smith, por la que siento debilidad -lo confieso- hace de una cantante de saloon "con sorpresa" (para no desvelar la trama). Buena actriz además de guapa, muy expresiva, traspasa la cámara en los primeros planos a la que encandila con sus ojos claros.

El film cuenta con un buen plantel de secundarios, como James Arness, Ed Begley, Richard Jaeckel (inolvidable sargento Bowren de Doce del Patíbulo), que realizan el buen trabajo al que nos tienen acostumbrados.

El argumento nos ofrece momentos muy variados; boxeo, cárceles, robos y la imprescindible historia de amor, con química entre los protagonistas.

La música nos acompaña sin cansar ni destacar, obligación de una banda sonora bien hecha.

En resumen: Una película sin mayor trascendencia pero bien realizada con la que pasamos un rato muy entretenido.