-'Terminator' fue un avance en cuanto a ciencia-ficción se refiere. 'Terminator 2' fue la proclamación de un nuevo sistema de hacer efectos especiales absolutamente magníficos. Ahora, 'Terminator 3' es la acción por la acción. Aquí ya no hay diálogos. Tan solo golpes, patadas, tiros, explosiones y coches estallando. Aún así sigue siendo realmente entretenida y no desafina en comparación con las demás. Muy recomendable para pasar un rato divertido.

-La mejor película del cine español de todos los tiempos. Sobria, ciudada y estupendamente representada es una obra que solo se puede definir con superlativos. Las actuaciones de Alfredo Landa, Paco Rabal y Terele Pávez aún hoy siguen emocionando a gente que vivieron su misma situación. Maravillosa.

·LO MEJOR: todo
·LO PEOR: nada

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''Harry se está preparando cada vez mejor y más intensamente para el duelo definitivo con su Némesis. Voldemort ha logrado hacerle daño de nuevo y poco a poco se prepara para acabar con el joven mago, mientras que él se prepara en solitario firmemente y decididamente. Mientras, sus amigos, viven una adolescencia entre melaza y almíbar, adolescencia que él parece haber dejado ya atrás y, como adulto, encara decididamente el objetivo para el cual ha nacido y se ha estado preparando durante todos estos años. Pero antes un nuevo cúmulo de sorpresas le están esperando en su sexto regreso a Hogwarts...''

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'Harry Potter y el misterio del príncipe' es una de las mejores entregas de toda la saga en cuanto a una elegantísima dirección (Yates mejora respecto a su anterior película aunque aún le falta dejar bien inscrito su toque autoral), una oscura atmósfera que recupera parte del toque tenebroso de las entregas intermedias de la saga así como puntos de terror y otros muy dramáticos que se suceden a lo largo del metraje, y unos personajes cuya evolución cada vez empieza a ser más notoria, con un Harry totalmente adulto y unos Ron y Hermione en plena ''edad del pavo pasajera''.
También contribuyen unos grandes actores que han ido madurando casi tanto como sus personajes. De entre todos ellos, Daniel Radcliffe es el que más madurez le aporta a su personaje y compone para mi gusto, una de sus mejores interpretaciones. Rupert Grint y Emma Watson continúan resultando solventes, así como un Michael Gambon cada vez más familiarizado con su personaje. Y destacar como no, a ese gran actor que es Alan Rickman, capaz de dar vida a un terrorista capaz de enfrentarse a John McLane en un rascacielos que componer a un siniestro y ambiguo profesor que esconde un terrible secreto decisivo e inesperado y que es crucial para entender ciertos aspectos de la trama de la saga.

No obstante, esta sexta entrega de las aventuras de Harry Potter se ve limitada por completo por una trama que peca de simplista y de la que no se puede exprimir más su jugo. La culpa de ello la tiene también su carácter de 'capítulo intermedio' entre dos entregas importantes como es 'La Orden del Fénix' y que será la doble entrega de 'Las reliquias de la muerte'. Y a pesar de la cosa tampoco avanza demasiado en esta entrega, uno queda con la agradable sensación de un trabajo bien hecho y realizado, y que deja con unas altas expectativas para la doble entrega que finalizará una saga que a pesar del agotamiento que parece ir sufriendo aún es capaz de continuar maravillándonos y sorprendiéndonos con un complejo y sofisticado mundo de fantasía.

(Fin de crítica en spoiler y spoiler incluido)

La década de los 80 fue idónea para que este tipo de productos obtuvieran éxito y fama. Las aventuras fantásticas cubrieron las carteleras y nos dejaron algunos títulos muy destacables e incluso imprescindibles, como es el que nos ocupa. 'Los inmortales' es todo un clásico de la época, un film que sigue ganando adeptos y fanáticos aún a día de hoy. El argumento para la época resulta imaginativo y a lo largo de la trama se introducen algunos elementos no aptos para todos los públicos (alejándolos del resto de producciones del mismo género que se hacía en aquella época) como un uso más común de la violencia o alguna escena erótica aislada. Por otro lado, Russell Mulcahy efectúa una ''irregular'' (sí, irregular es el término más adecuado definir su trabajo como director) intercalando escenas realmente cutres y que anticiparían su posterior caída a los infiernos tras realizar este filme, con otras escenas dirigidas con una gran maestría, sobre todo en las secuencias de acción y en algunos planos realmente bellos. La película tiene un gran ritmo intercalando escenas de tipo flashbacks contando la vida de McLeod durante todos los años de su vida que pasó vagando por el mundo junto con el conflicto que le toca vivir en la época actual. Merece la pena destacar también la magnífica y excelente banda sonora de Queen, con algunos temas que son de lo mejor de su discografía.

Christopher Lambert realizó aquí su mejor trabajo con diferencia, con carisma y algo de fuerza en su interpretación. Lástima que posteriormente cayera tan bajo en un continuo declive del que aún hoy (y dudo que algún día visto el panorama que se le ve venir) logre salir. Sean Connery respalda de buena manera a Lambert con su veteranía y crea un buen personaje con carisma y solidez.

En resumen, una notable aventura fantástica con toques de acción y de drama que obtuvo un gran éxito en la época, con unas buenas interpretaciones y protagonismo casi absoluto de Lambert antes de su descenso interpretativo a los infiernos. Buen cine de calidad y excelente banda sonora cuyo tema principal, 'Who wants all forever' consigue que se me quede grabado para siempre en la mente acompañando a unas imágenes ya de por sí hipnóticas.

·LO MEJOR: la excelente banda sonora de Queen (mi grupo favorito). El romance de McLeod en el pasado con su esposa. Los espectaculares duelos a espada.

·LO PEOR: esas secuelas que hicieron. Que Lambert y Mulcahy cayeran luego tan bajo.

El gran Charles Chaplin consiguió remover las conciencias y hacer llorar a muchos con sus deliciosas historias allá por los años 30. Benigni, inspirado por su maestro, realizó en el 1998 la que sería considerada la película italiana más importante de la década: una comedia vitalista positiva, con verdadero entusismo y ganas de vivir y una tremenda fuerza con un mensaje que para nada pasa desapercibido. Por otra parte, el guión asegura el entretenimiento y la diversión gracias a la abundancia de situaciones divertidas y a la vez muy emotivas, habiendo cierto desequilibrio entre la comedia y el drama en la segunda parte. El filme se encuentra establecido en dos partes: en la 1ª asistimos a la nueva vida de Guido y como se las ingenia para conquistar a la mujer de sus sueños. Este segmento es pura comedia con algo de romance y nos regala momentos bastante divertidos. En la 2ª se deja algo de lado la comedia para mostrarnos el horror nazi que viven los protagonistas y el drama cobra mayor importancia, finalizando en un final conmovedor y proclamador de lágrimas.

En lo referente a las interpretaciones, como de costumbre un caricaturesco Roberto Benigni demuestra lo buen actor cómico que es y aunque se exceda en algunos momentos, su actuación queda clavada en el recuerdo. Nicoletta Braschi (su esposa en la vida real) posee mucha química con él y le secunda de muy buena manera.

En resumen, un notable film con un gran mensaje de vitalidad y optimismo que demuesta la fuerza del amor y la capacidad de redención humana ante la maldad más diabólica.
Así obtenemos una gran película a la que el adjetivo de obra maestra le queda un poco grande pero que en todo momento se convierte en una obra indispensable e imprescindible del cine moderno.

·LO MEJOR: su mensaje de felicidad, vitalidad y amor. La emotividad que desprende el final.

·LO PEOR: (spoiler). Benigni se excede un poco en cuanto a sus dosis de humor grueso.