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Críticas de The Motorcycle Boy
Críticas 677
Críticas ordenadas por utilidad
10
15 de septiembre de 2009
22 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
En una familia de la Castilla profunda de los años 40, habitan Fernando, padre, Teresa, madre, Ana e Isabel, hijas. La Guerra no ha pasado en balde para la familia. Del mismo modo que las niñas han ido creciendo y despertando, los padres se han ido apagando, durmiéndose.

Fernando se pone sus auriculares por las noches. Espera noticias. Mientras vigila el trabajo fatigoso de las abejas en su colmena, escribe unas palabras que se pierden en mitad de la noche. Él mismo se encuentra igual de enjaulado que sus abejas.

Teresa tampoco es feliz. Dijéramos que ha perdido a su marido. Su único refugio es el ferrocarril, esa vía de contacto con el mundo exterior. En él deposita todas sus esperanzas en forma de carta. Unas cartas dirigidas a Niza, pero sin un remitente claro. Quién sabe. Quizás un amigo, un familiar, un amante.

Las niñas, Isabel y Ana, crecen en medio de este desolador ambiente. Sin embargo, ellas con poco se ilusionan. Ahora proyectan en el pueblo ‘El doctor Frankenstein’. Esta película calará muy hondo en la mente de la pequeña Ana. Intrigada por la muerte de la niña a manos de Frankenstein, y la posterior muerte de éste, le preguntará a su hermana el por qué. Aquélla responderá que todo es mentira, que el espíritu de Frankenstein habita en una casa abandonada a las afueras del pueblo.

Isabel, es mayor que Ana. Frankenstein no le ha impactado tanto. La muerte es algo frívolo para ella. Se permite el lujo de fingirla ante Ana. O de intentar asesinar al gato con sus propias manos. Es la mujercita viva de la casa.

Ana, sin embargo, todavía es una niña en todos los sentidos, y ha creído a su hermana en el tema del espíritu y la casa abandonada. Por eso, cuando un maqui se refugie en ella, la niña creerá que él es Frankenstein. Pero la muerte llegará a su vida, esta vez, de manera real. El maqui morirá y sus ilusiones se esfumarán. Creerá que lo ha hecho su padre, y huirá al bosque. A ese bosque exterior, a la noche. Un lugar en el que fantasear alejada de la cruda realidad de su hogar. Ana tendrá que recurrir a la fantasía para vivir. Su hermana le dijo un día que sólo tenía que decir su nombre para hablar con el espíritu. Por eso, ella, por la noche, se dirige hacia su ventana, con un ruido de fondo de un ferrocarril, diciendo “soy Ana”. Porque es una niña. Una inocente en medio de un infierno. Alguien que no quiere alejarse de ese otro mundo en el que todos vivimos cuando fuímos pequeños. Se aferra a él, alejándose del mundo real.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
The Motorcycle Boy
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7
13 de junio de 2011
19 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
'The edge' nos traslada, a través de la mirada de Lee Tamahori, a los espectaculares parajes de la Alaska invernal. En esta tierra, con el pretexto de un viaje a medio camino entre el relax y el trabajo, introduce a una terna de personajes entre los que destacan los dos protagonistas del film: un solitario magnate y un fotógrafo codicioso.

David Mamet devuelve al estado de naturaleza a los depravados hombres, alejándolos del fasto en el que se regodeaban en medio de las grandes urbes y una sociedad civil que les era favorable y cuyos recovecos conocían como la palma de su mano. Ahora, aspectos como la codicia, la lujuria y la traición, perdidos en el bosque y con la sombra acechante de un temible oso, únicamente les servirán para perpetuar una tensión latente que no podrá ser manifestada dada la delicada situación: sobrevivir gracias al buen uso de su pensamiento e inteligencia.

Los placeres carnales, simbolizados en la figura de Elle MacPherson como mujer complemento del lujo y el máximo bienestar, son ambicionados por uno y rehuídos por el otro. El guionista impregna esta depravada lucha a su historia, clavándola como un punzón en medio de ese contexto de supervivencia primigenia, conformando así una especie de ciclo de salvajismo desatado (osos hambrientos y humanos recelosos), en el que tan sólo el animal con mejor raciocinio conseguirá triunfar.

El fruto de todo ello es un thriller comercial de gran altura que cuenta con grandes momentos y una tensión narrativa impropia en productos de este tipo. Se sirve, además, de un tal Anthony Hopkins como figura principal del cartel. Ahí es nada.
The Motorcycle Boy
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6
27 de febrero de 2010
19 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Son los años 60, el Madrid franquista es un avispero para la subversión organizada, para la lucha en la trastienda contra el régimen. Sin embargo, en este contexto, la traición es un plato muy apetecible, un salvoconducto para los capturados con el que salvar el propio pellejo a costa de tus camaradas, llegando a entrar en un juego de sospechas, dudas e incertezas muy peligroso. Bien lo sabe el personaje al que interpreta Terence Stamp, Darman, un antigo militar republicano encargado ahora de limpiar la basura existente en el clandestino, suponemos, Partido Comunista. Un traidor al que perseguir por los sombríos callejones madrileños.

'Beltenebros' es un viaje a la grisácea oscuridad de la clandestinidad de aquellos años, con una fotografía excepcional de Javier Aguirresarobe, de largo lo mejor del film. Un film, en cambio, que no termina nunca de arrancar. La vuelta, mediante el presente y los encantos de la rubia, a aquel pasado amargo del que Darman ya parecía haber escapado, no cautiva en ningún momento. El pasado y presente se entremezclan, pero con lentitud y excesiva pausa. El film no transmite el amor de Darman por ambas rubias, ni sientes compasión por ese hombre muerto en vida como es él, tampoco afloran los sentimientos al descubrir la verdadera traición, o el dolor que conlleva la ambigüedad de la misma, la sangre derramada por error. En definitiva, es un film de una factura técnica impecable. Sin embargo, es frío y distante. Sólo sirve, gracias a la labor de Aguirresarobe, como retrato continuo de esos escenarios lúgubres por los que la clandestinidad campó a sus anchas.
The Motorcycle Boy
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6
26 de marzo de 2012
17 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ocho años después de haber parido una notable cinta de acción como era ’48 hours’ (1982), se volvía a juntar el mismo equipo para manufacturar la secuela de aquella trepidante, gamberra y divertida historia.

¿El resultado? Un tanto decepcionante. La secuela se aleja un escalón de su predecesora. Ahora ya no es tan gracioso el dúo formado por Nolte y Murphy. Se nota para mal que el cómico afroamericano, allá por el 90, ya era una estrella, con la consiguiente dosis de lucimiento personal requerida. La acción sigue siendo trepidante, narrada con buen pulso, pues en esto es difícil que falle el bueno de Walter Hill. Pero la trama e intriga pierden bastante, es decir, hay menos ingenio y más mediocridad.

En definitiva, una cinta de acción del montón. Efectismo y ruido. Entrega bastante menos que el original, aunque, ya saben, con las palomitas combina bien. Se deja ver, para llenar un rato libre.
The Motorcycle Boy
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7
9 de marzo de 2012
17 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Corrían los años 70 y Charles Bronson era uno de los referentes indiscutibles dentro del cine de acción. En esta ocasión, se brindaba a participar en el debut ante el gran público de uno de los maestros del género: Walter Hill.

El mito interpreta a Chaney, un tipo nómada que ve pasar los días entre raíles, paseos solitarios y moteles baratos. Son tiempos duros, pues estamos en el año 1933. Tiempos idóneos para que Chaney explote sus mejores virtudes (obvio cuáles son). Por cosas del destino, el bueno de Bronson terminará por conocer a Speed, un vivalavida interpretado fabulosamente por James Coburn, quien verá en ese castigado hombre un auténtico filón para hacer caja... en peleas callejeras.

A lo de siempre (puñetazos, patadas y sangre), clave de bóveda del film, súmenle un poso de amargura, tristeza y melancolía, derivado del sempiterno retrato del perdedor. Una factura técnica que ya dejaba entrever el talento de un tal Walter Hill, servía para desarrollar una historia, amante ferviente de la acción, que quedaba complementada, eso sí, por un drama sincero que acompañaba a nuestros dos protagonistas. A uno, Bronson, la compañía de una desamparada rubia parecía llenar su corazón, logrando dibujar los encantos de aquella, al menos, una mueca de complicidad en tan serio rostro. Sin embargo, ambos sabías que lo suyo era un imposible. Mientras que el otro no sabe escapar de las malas compañías y de su torpe cabeza. Al final, el derrumbe personal de ambos dos siempre hay una pelea por disputar, y dinero que ganar.

En fin, no busquen en 'Hard times' un drama social épico. No lo hay. Lo que sí encontrarán es una cinta en la que la acción queda enclavada en un contexto de tristeza generalizada. Solitarios errantes, amantes taciturnos, devotos del fracaso y, en definitiva, un destino que no mira más allá de una sangrienta y cruda pelea. Notable cinta de acción.
The Motorcycle Boy
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