Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de Santiago López
<< 1 3 4 5 6 7 8
Críticas 39
Críticas ordenadas por utilidad
6
30 de mayo de 2013
Sé el primero en valorar esta crítica
Nadie puede negar, una vez vista The Great Gatsby, que la película es intensa. ¡Oh! Es sumamente intensa. Avasalla visualmente -algo tradicional y típico en la genética de Baz Luhrmann si nos referimos a la mejor película de su carrera: Moulin Rouge!-. Pero la intensidad, por más intensa que pueda resultar, tiene un límite. Y ésta adaptación, no me importa si es fiel o si no, si es entretenida o si no. El asunto es que The Great Gatsby es una película tremendamente pasada de rosca. Con todo, incluyendo en oportunidades -y lamentablemente- con el público. No es vacía, pero está muy llena de todo. Tiene sentido, pero su coherencia es muy loca. A veces es más un film noir que pretende encantar con su despliegue grosero de fineza -tal como Jay Gatsby lo hace- que el dramón que debía de haber sido si Luhrmann hubiera dejado su opulencia un poquito de lado y hubiera apostado, más que a la sencillez, a la sensatez. Al espíritu de Gatsby como obra. Leonardo DiCaprio nuevamente carga con un personaje complejo al que le falta psicología y le sobra temperamento. Recurso no tan difícil. Carey Mulligan y Tobey Maguire se limitan a ser las bellas cortinas del palacio de Gatsby. Están, vuelan. Pero son cortinas. Y la película, en cierto modo, vuela, engancha y tiene su ritmo monumentalmente frenético. Pero ensalzarse y exaltarse y vanagloriarse en si misma es un pecado. Gatsby a lo mejor lo aceptaría porque le encantaría haber visto ésta película. Malas noticias: no existe gente como Gatsby para ésta película. Aún así, es una maravilla y un deleite visual ver el arte de Luhrmann en pantalla. Es radiante y deja perplejo. Realmente. Tiene sentido su arte. Pero es demencial su óptica. Y eso no se si es bueno o malo. Es como Gatsby: de tan extremo que es, simplemente muchos nada más nos encontraremos en el llano de la ya conocida división de opiniones.
Santiago López
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
1 de diciembre de 2012
Sé el primero en valorar esta crítica
Debo decir que tanto Gone Baby Gone como The Town, los anteriores filmes como realizador de Ben Affleck, me han resultado buenos. Ambos tienen una buena mezcla de intriga, suspenso y dramatismo, y se apoyan en elencos con buenas interpretaciones y correctos guiones. Bueno, en el caso de Argo, lo que ofrece en su propuesta es todo lo dicho anteriormente pero al doble de lo esperado. Es una notable cinta. Y es notable porque en su historia hay todo -o casi todo- lo que esos buenos thrillers ochentosos poseían, cuando eran buenos y eran ochentosos.
Argo resume y mezcla géneros, y los condensa a partir del guión adaptado de Chris Terrio sobre los hechos reales acaecidos en Iran a fines de los 70, y que involucraron de manera diplomática a la CIA, la embajada de Canadá y el gobierno de los Estados Unidos.
Podría decirse que es un thriller político sofisticado y estimulante, cuando interpreta el accionar de los institutos gubernamentales. Pero también podría ser una especie de satirización de la febril industria hollywoodense, y lo que eso significa tanto para el propio mercado bursátil del propio Hollywood a la hora de llevar a cabo el rodaje de una película falsa, como para el propio y perplejo pueblo iraní, mediante el uso de un humor gráfico, sutil y crítico. Y a lo mejor es el drama colectivo que sienten los seis refugiados, pero es al mismo tiempo el drama personal de Tony Méndez de poder concretar su misión adjudicada y sentirse bien consigo mismo. Argo puede ser muchas cosas, pero quizás representa algo no menos importante: la madurez de Affleck en el ojo de la cámara. Aquí la historia se cuenta con soltura y responsabilidad narrativa. No es muy compleja, pero se obsesiona con la originalidad y la búsqueda que significa entretener a la vez que experimentar. Affleck tiene en sus manos el disfrutable trabajo de Terrio en la historia, y lo plasma de forma aguerrida en pantalla.
Y aunque Affleck también actúa, pues termina opacado por los dos veteranos secundarios del filme: un soberano y brillante Alan Arkin y un destacable desempeño del algo entrañable John Goodman. Ambos se adueñan de sus personajes con solvencia y desparpajo.
Si bien podría acusársele un final con un toque algo discursivo y heróico, Argo posee todo lo que el público medio busca y necesita ver: una historia con ingenio en sus letras, diálogos y escenas, y varios porqués sinceramente imbatibles en su concepción y convicción. Altamente disfrutable.
Santiago López
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
5 de junio de 2013
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes que nada: si, se basa en hechos reales. Basta con googlear sobre un caso de los setenta que realmente ocurrieron en algunos McDonald's allá por el año 2004. En la delgada línea que puede haber entre complicidad inconciente e inocencia extraña, Compliance es una gran película. No solo porque está bien hecha en la concepción del típico cine independiente que últimamente Estados Unidos nos proyecta, sino porque perturba, incomoda y con lo que muestra nos ronda la mente mucho después de los créditos. No con su historia. Si con la óptica de Craig Zobel (en su ópera prima) para retratar hechos cotidianos como monstruosos y como parece ser que acatar órdenes nos vuelve pasivos emocionalmente, sin que nosotros emitamos alarma alguna. Mediante una interpretación notable de Ann Dowd (más principal que secundaria y que en sus últimos planos se vuelve terrorífica) y de Dreama Walker (más correcta que destacable en el sentido actoral), la cinta crea y ofrece tensión, pero son los resultados morales los que más nos ponen contra la pared. Si a nosotros nos pasara, ¿llegaríamos tan lejos? ¿Seríamos capaces verdaderamente de permanecer con cordura si un loco/policía nos habla por celular? Está para pensar. En una era en donde pensamos que "si está en Internet es porque algo de razón hay", no es ilógico pensar que es un juego de niños que un tipo del otro lado del celular sea "Dios", más aún si se presenta como representante de justicia. Ya está. No hay armas que tomar. Sólo un "si, señor".
Una buena película. Bien hecha. Con dedicación por parte de Zobel. Difícilisima de ver, con más imágenes perturbadoras que cualquier película gore de terror y con el miedo más importante que por suerte aquí se logra transmitir: somos tan fáciles de manipular.
Santiago López
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10
5 de mayo de 2010
2 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
The Hurt Locker es de esas películas que te mantienen en vilo durante toda su función. Se plantea y desarrolla no desde un punto de vista o una opinión, sino desde una mirada neutral. No cae en ejemplares discursos patéticos, no habla de lo genial o lo terrible de las experiencias de los "pobrecitos" o "malditos" soldados. No toma partido ni por la brigada norteamericana desactivadora, ni por los amenazantes insurgentes iraquíes oriundos de su tierra invadida. Su misión es hablar del adrenalínico deseo de exponer sus vidas al límite. Que es lo que está bien o está mal de la guerra nosotros no precisamos que ningún filme nos los explique, tan solo vemos lo que nos ofrece y listo. Y en este caso lo que la película de Kathryn Bigelow nos ofrece es realmente impactante. Tanto la labor de una arriesgada directora en un género atípico para féminas, como el pulso narrativo que el escritor Mark Boal le imprime al relato, y la efectista y creíble interpretación del trío protagónico son enormes aciertos que lo obligan a uno a quedarse pasmado frente a la pantalla, en un hipnótico estado de tensión. Cada toma, cada sonido, cada diálogo, cada movimiento es vital en The Hurt Locker, una película que por suerte distinguió y cambió el género de la acción bélica pura por el de un intenso thriller dramático y hasta diría psicológico, más apegado a una historia sumamente realista. Resumiendo, The Hurt Locker es una de las mejores películas que he visto en éstos últimos años, porque pese a presentar un tópico bastante complicado, sale muy bien parada de este obstáculo aparente, sin caer en polémicas innecesarias pero utilizando sí una enorme cuota de realismo basada en la inteligencia. Y sí, los seis Oscar están más que merecidos, para mal que les pese a algunos.
Santiago López
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 3 4 5 6 7 8
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow