Me lo veía venir cuando descubrí que aunque el anime finalizó a principios de 1999 el manga homónimo de Masami Tsuda en el que se basa se alargó hasta bien entrado el 2005. Y por lo que sé, cada vez de forma más oscura, porque este Soichiro amenaza con unas neuras que dan mal rollo. El caso es que como me temía el anime concluye de una manera improvisada, es decir, punto y final en el capítulo 26 como podía haber sido en el 20 o en el hipotético 30. Este es uno de los fallos, además de no darle un desenlace más o menos cerrado, el de que "Kare Kano" no tiene una historia propiamente dicha. Sí, hay un romance pero termina siendo algo más bien secundario. También una supuesta evolución de las personalidades de los protagonistas, Yukino Miyazawa y Soichiro Arima, que deciden no fingir ser perfectos sino mostrarse tal y como con pero, o bien siguen igual, o se vuelve irrelevante esta trascendental decisión. En realidad, se trata de seguir la vida de una adolescente, en el instituto, con las amigas, con su novio, con su familia..., tal cual y nada más. Dicho esto "Kare Kano", como anime shojo destinado a un público adolescente femenino, es sobre todo romance.

Ahora bien, la historia de amor no funciona a pesar de que todo es muy de manual, guapos, listos y estupendos los dos. Está bien pero te deja bastante indiferente por lo que la conexión emocional es casi nula. Para saber qué es lo que falla podemos consultar la Biblia, que en el anime es "Kimagure Orange Road" (1987-1991, la serie acaba en 1988 pero con la película y los OVAs llegamos a 1991). En comparación con "Kimagure...", "Kare Kano" los personajes son poco atractivos, la relación va demasiado deprisa, creo que en el primer capítulo él le confiesa que la quiere y en el cuarto se hacen novios, o caen en la cursilería, entre otras muchas cuestiones. Por ejemplo, no me cuentes que son guays, que se aman mucho y que son muy felices, sino muéstramelo para que el espectador se convenza de que es así. Es fácil decir "¡te quiero!", viene en el guión, pero es complicado aunque muchísimo más eficaz, desarrollar ese sentimiento hasta el punto de que no ofrezca ninguna duda de que ese amor es verdadero, permanente e infinito. En cambio tengo la sensación de que cualquiera de ellos, Yukino o Soichiro, puede cambiar de sentimientos de pronto. No se ve nada profundo aquí.

A pesar de toda la caña que le vengo dando tampoco es un anime desastroso ni mucho menos. De hecho, se mueve entre el regular y el pasable, tengo dudas, porque aunque no lo haya dicho, "Kare Kano" tiene algunos aciertos. Así a bote pronto, el dibujo no es malo, en general es una serie simpática y a veces es graciosa, tiene originalidad como se puede apreciar en los endings y la banda sonora, con un ligero aroma a "Velvet" (2014-2016), es pegadiza. Me ha gustado encontrar en el doblaje a varias actrices de "Kimagure Orange Road", otra vez. Tsubaki Sakura y Maho Izawa tienen la voz de Madoka (María Rosa Guillén) aunque no viene acreditada porque supongo que sólo la dobló al final pero os aseguro que es ella, mientras que Kano y Sena Rika tienen la de Kurumi Kasuga (Ana María Camps), me ha faltado Manami. La familia de Yukino es muy divertida y el grupo de amigas me cae bien, especialmente Tsubasa en plan koala y la tal Rika, que es la más hermosa con esas coletas que me lleva, además de femenina, de toda la serie. Dicho lo cual lo mejor de "Kare Kano" es esa colección inagotable de caras con las que nos obsequian, muchas de ellas monísimas.

Película que no se sabe qué es ni de qué va. Desde luego no es comedia, tampoco diría que romance aunque algo de amor hay. ¿Drama? Un poquito pero tomado a la ligera como el resto de "Aloha", un trabajo que parte de una idea extremadamente pobre y que se anima con un argumento que no se sabe si es más incomprensible que irrelevante o al revés. "Aloha" no sabe a dónde va pero encima tiene el grave inconveniente de unos diálogos falsos, estúpidos y estériles. No paran de hablar pero no dicen nada absolutamente relevante. Al respecto he pensado que debería haber un premio Oscar a los mejores diálogos aunque en este caso este largometraje se llevaría el razzie a los peores.

Como puntos positivos pues que no es una película guarra o de mal gusto. Se ven algunos paisajes de Hawai, sale algo de su música tradicional, las guirnaldas de flores y demás pero he echado en falta las playas. Al menos cuenta con un buen reparto encabezado por Bradley Cooper, Bill Murray, John Krasinski y Alec Baldwin, entre otros, y por el lado femenino, el duelo entre Emma Stone y Rachel McAdams. Yo creo que aunque la canadiense sea diez años mayor que la norteamericana la McAdams le gana con soltura en cuanto a belleza. Dicho lo cual lo mejor de la película es el par de minutos final con la niña bailando el hula por el sentimiento, la estética y lo que transmite. En lo demás. flojilla. Aloha y adios.

Buen debut tras las cámaras de Dan Gilroy, más habitual como guionista, aquí también lo escribe, con una especie de fábula sobre la voracidad de los medios de comunicación y de un aprendiz a reportero tirando a psicópata. La obra aparece como thriller aunque gana más como drama algo esperpéntico en un sentido valleinclanesco del término, es decir, una deformación que nos permite entender la realidad mejor que el retrato frío y objetivo, aunque también es verdad que no profundiza prácticamente nada en su discurso. El hecho de que el "héroe" sea un alucinado la convierte en unidemensional y claramente condenatoria sin más. Para esta tarea, "Nightcrawler", se rodea de Jake Gyllenhaal, que está sembrado en su otra vez extraño personaje, el recientemente fallecido Bill Paxton y Rene Russo, entre otros. Por cierto, que Rene resulta que es la mujer de Dan Gilroy lo que explica que el director haya prescindido de la más mínima escena de índole sexual entre el protagonista y ella. A propósito, la actriz se conserva bastante bien teniendo en cuenta que estaría sobre los sesenta años cuando se rodó "Nightcrawler", de hecho se atreve a lucir unas botas negras y altas de ante que estoy convencido de que nunca pondrían a una jovencita o incluso a una treintañera, al menos para ese papel de directora de un telenoticias.

Yo de todos modos dudo de que los medios informativos sean tan agresivos como se muestra en este largometraje. De hecho, al público no sólo le mueve el morbo y también podría reaccionar con repugnancia ante el exceso de sangre o la falta de decoro. Sin ir más lejos, las imágenes más violentas, estoy pensando en la ejecución de rehenes por parte de los terroristas islámicos o incluso los muertos causados por el 11-S, no se emiten por televisión, si no me equivoco. Sea como fuere, en España, supongo que en Estados Unidos funcionará igual, existe un difícil equilibrio entre el derecho a la información y los límites que pueda encontrar en el resto de libertades, "especialmente, en el derecho al honor, a la intimidad, a la propia imagen y a la protección de la juventud y de la infancia", según reza el artículo 20.4 de la Constitución de 1978. La inconcreción hace que sea muy difícil establecer un límite, dejándose en la práctica mucha manga ancha para que los medios hablen lo que quieran porque de lo contrario sería "censura". Dicho lo cual la gente protesta contra la "tele basura" pero no se percata de que ésta es consecuencia directa de la libertad en general y en particular de la libertad de expresión, La libertad permite el sensacionalismo, el amarillismo, la vulgaridad y otros desmanes, siempre que no se vulnere la ley.

Pues no sé muy bien cómo enfrentarme a la que es la primera película dedicada al manga de Rumiko Takahashi de "Urusei Yatsura". Resulta que ahora mismo estoy viendo el anime pero entre capítulo y capítulo, voy a ir a intercalando cuando toque cronológicamente las películas u ovas correspondientes, como le sucede a esta "Only You". Esto me lleva a tener que comentarla antes de poder realizar la crítica principal, es decir, la de los dibujos animados, donde expondré las muchas ideas que me asaltan y daré una visión de conjunto, que tampoco es plan de repetir ahora. Así que lo lógico sería leer primero lo que escriba en la mencionada serie y luego completarlo con lo que vaya surgiendo. Lo que pasa es que hasta dentro de unos meses, supongo que dos o tres, no colgaré la crítica de "Lamu, la chica invasora" de 1981-1986, así que tendréis que esperar hasta ese momento.

Dicho lo cual, no me resisto a exponer el núcleo central de esta ficción, que me trae por el camino de la amargura: ella, Lamu (prefiero Lamu a Lum por varios motivos), es una chica estupenda y muy guapa pero que tiene el grave defecto de estar enamorada como una idiota de un tipo despreciable, que no tiene la más mínima virtud, que es memo, un guarro y que encima pasa de ella. La conclusión es que este romance es vomitivo y la cosa se vuelve directamente repulsiva cuando se les da por ponerse romanticones, como sucede en "Only You", donde Lamu se muestra más arrastrada de lo que acostumbra, que ya es decir. Sinceramente me ha producido dolor y rabia leer en una de las dos críticas de este largometraje decir que forman "la mejor pareja de la historia del anime". ¡Por favor!, yo diría que es de las peores sino la peor y más asquerosa de todo el universo.

Volviendo a "Only You", para mí que Ataru tenía que haberse quedado con Elle, pero que esta fuera un adefesio y lo maltratara, no hay mejor castigo para este desgraciado, y mientras tanto que Lamu al escucharlo decir esas cosas tan bonitas que grita por megafonía cuando es rescatado por Elle (para nuestra desgracia Lamu está inconsciente y no oye nada) se desengañara de este fantoche y lo dejara tirado. Por lo demás, la trama no es que sea muy bonita, el humor, el punto fuerte de "Urusei Yatsura", escasea y los secundarios tienen muy poco peso. Por si fuera poco, el dibujo no es demasiado bueno aunque hay veces que Lamu les sale muy bien dibujada pero todo lo que gana por su belleza lo pierde, todo no pero mucho sí, con un comportamiento humillante como el que tiene aquí. Va a necesitar esforzarse un poquito más en las próximas entregas.

Después de tres entregas en la que le he dado bastante cera a esta saga juvenil-adolescente de "Los juegos del hambre", quizás demasiada, llegamos al punto final con una película, la cuarta y última, que dentro de lo que cabe y viendo lo que hemos visto en sus predecesores no me ha parecido mala. O bien, que me ha entrado un poco de nostalgia al despedirme de la chica en llamas y sus amigos. El caso es que "Sinsajo Parte 2" salvó los muebles entrando en el top ten como la novena más taquillera del mundo en el 2015, con más de 652 millones de dólares recaudados, lo que ha convertido a "Los juegos del hambre" en la franquicia número quince más taquillera de la historia con 2,9 billones de dólares.

Dicho esto vamos con el desenlace pero antes de seguir aprovecho para una recomendación. En este tipo de películas en formato de episodios no vendría nada mal un pequeño resumen para recordar cómo acabó la cosa en la predecesora porque de un año para otro no te acuerdas bien y para coger el hilo hay que ponerse a leer el argumento de "Sinsajo Parte 1" (2014). Sea como fuere, aquí lo bueno es que está todo dicho y el argumento se limita a una batalla pasa asaltar el capitolio, así que hay abundante acción, para lo que es la saga, incluso hay una secuencia a lo "Aliens" (1986), mezclado con drama, lo que hace que sea un largometraje animado. Eso sí, los juegos del hambre desaparecen por completo.

Por supuesto, la cosa no da para demasiadas alegrías pero teniendo en cuenta que hay aspectos bastante ridículos en la propia idea de "Los juegos del hambre", sin ir más lejos la insistencia en poner mujeres y jóvenes generalmente como líderes en una guerra abierta, Lawrence cumple con su cometido. Sí, me refiero a Francis pero sobre todo a Jennifer Lawrence, que es el alma de la película como la sufrida Katniss Everdeen, aunque su personaje es mejorable consigue engancharte, pese a su insípido romance. La chica tampoco es que sea especialmente mona pero según la veas tiene un punto y además está rellenita. Al final incluso aparece con unas botas altas aunque tan poco que casi ni se las ve.