Una película que se deja ver sin insultar la inteligencia de nadie. Se estructura en base a unas entrevistas que les hacen a los personajes, lo que resulta un recurso curioso, porque permite saber lo que los personajes piensan o sienten sin recurrir a voces en off o escenas forzadas. Eso, la elección de la cámara y otros detalles le dan un estilo cuasi-documental. Los cruces de las vidas de los personajes llegan a interesar durante la duración de la peli, y se olvidan con rapidez posteriormente. Es básicamente una película sobre relaciones humanas en la gran ciudad. Amable en ocasiones, ligera casi todo el tiempo, mucho diálogo, y las entrevistas, que resultan algo increíbles en ocasiones (por qué iba a confesar nadie ante una cámara sus infidelidades mientras se las oculta a su esposa). En resumen, una película "para chicas" o chicos a los que les guste este estilo, bien hecha y liviana, sin dramas, disparos ni persecuciones, ni intriga ni tensión ni nada.

Dentro de su género se le podría criticar el ser un poco distante (resulta difícil involucrarse demasiado con los personajes, las confesiones a cámara causan una sensación de distanciamiento, al menos a mí), pero si te gustan ese estilo de películas ésta te hará pasar un rato entretenido.

Vaya por delante que a mí me encantan este tipo de películas. Si a tí no te gustan demasiado, no te acerques al cine, salvo que vayas por las palomitas. Si, como a mí, te gustan las películas de acción-espectáculo pues puedes hacer un intento. Tiene su acción, tiene su espectáculo, y no es demasiado larga (1h54m), que es su virtud más importante. Sin embargo, consigue hacerse larga, básicamente porque ninguno de los personajes, ni lo que les pase, te llega a importar un pimiento. A ellos desde luego parece que les trae sin cuidado.

El diablo no impresiona, que es lo mínimo que tiene que hacer el diablo. Véase el diablo de "El corazón del ángel" como ejemplo. El motorista se supone que tiene que caerle a uno bien, pero la verdad es que no se sabe muy bién por qué. La chica está en peligro pero no parece muy asustada, así que no lo vamos a estar nosotros por ella. Los malos son sólo fachada, hasta hay uno que desaparece al final sin que se sepa por qué, pero nadie lo echa de menos. La policia no parece particularmente impresionada de perseguir a un cadaver en llamas, y cuando se les escapa da la impresión de que se van a volver a sus casas y preguntar qué hay de cenar. En suma, que ni el director ni los actores se han currado la película, y eso se nota. Si has visto el trailer, ya has visto el 90% de la peli.

Pero lo peor es que no hay reglas en el juego. El motorista puede hacer más o menos lo que quiere, los malos también, y el diablo también. No sabes por qué gana uno u otro o el de más allá. No te puedes asustar por el motorista, porque es indestructible, así que simplemente esperas a ver quién gana.

Ah! Y si piensas ir a verla, que sea en el cine. No me quiero imaginar lo que será esto en pantalla pequeña.

Es claramente un producto de género. Es decir que a uno le tienen que gustar las películas de vampiros para poderla disfrutar. Si a uno no le gustan particularmente, entonces este producto desde luego no tiene otros intereses o cualidades con las que atraerle. Una vez que a uno le gustan esas pelis, pues esta película se puede clasificar entre las medianillas, de un presupuesto más bién limitado, pero correctamente hecha. A mí personalmente me entretuvo. Para sacar las palomitas y pasar la tarde sin mayores complicaciones.

Esta película es de ambiente casi documental. Al final nos dice que está basada en hechos reales, lo que no extraña mucho. Pero más que los hechos narrados, lo que la define es el tono un poco distante de la narrativa. La voz en off y la forma aséptica de narrar impiden (al menos a mí me impidieron) involucrarse en la película y que te importe un pimiento lo que le pase al protagonista, a sus clientes o a su familia. La peli cuenta la vida entera de un importante traficante de armas, pero no se centra en ninguna historia en concreto que nos pueda motivar. Los hechos parecen dotados de inevitabilidad, lo que añade al tono documental. Uno nunca tiene la sensación de que pueda haber sorpresas en la trama. La "denuncia" de los estragos de la guerra en África es también bastante aséptica. Yo he visto historias que me han impresionado más en los telediarios. Y no porque la peli sea fallida, pero da pinceladas aquí y allá de cosas, pero sin centrarse en ninguna. Todo se relativiza al mirarlo con el prisma del protagonista, que básicamente piensa que la masacre que uno presencia no es más terrible que las otras diez que suceden pero uno no presencia.

De forma que la peli se ve bien, entretiene si a uno le gusta este tipo de peli autobiográfica con cierta asepsia. No se me hizo larga, pero desde luego no me ha impresionado ni me he sentido implicado en ningún momento. Añadir además que la ambientación es impecable y las imágenes muy cuidadas, de forma que si uno tiene intención de verla, merece la pena verla en pantalla grande.

Simplemente indicar que añado mi voto a la crítica de Pablo Kurt. La peli es tal como él la comenta. Empieza muy bien, y termina pareciendo una de Chuck Norris.