Película con planteamiento original, a veces se pierde con momentos del guión demasiado farragosos, en los que necesitas tener conocimientos del judaismo para entenderla. En general, te mantiene en la silla preguntándote cómo un judío puede volverse nazi. Convincente actuación del protagonista.

El argumento es interesante, los actores están muy bien pero como suele pasarle a Terry Gilliam... se le va la olla, se le va, se le va... Entonces lo que empieza atrapándote, haciéndotelas prometer felices durante dos horas se va diluyendo en unos diálogos sin sentido, en situaciones absurdas, demasiado surrealista. Robin Williams está tan sobreactuado como suele pero en esta ocasión pienso que el papel lo requería. En fin, creo que estamos ante la típica película que generará pasiones entre unos pocos y tedio entre otros muchos.

Película infravalorada en mi opinión dentro de la filmografía de Spielberg. Es evidente que no llega a la altura de alguna de sus obras maestras pero no por ello deja de ser una buena película. Quizás un pelín larga, eso sí. Resulta admirable el uso de las cadenas por parte del director hasta convertirlas en un protagonista más del film. Fantástica actuación de Djimon Hounsou y convincente la de McConaughey, en quizás el único papel meritorio dentro de la filmografía de este pésimo actor. Lo que menos me gustó es la cantidad de diálogo entre los supuestos esclavos del cual no te enteras de nada. ¿Por qué no lo han subtitulado?

Tiene buenos momentos en los que te muestra como por conseguir un buen cargo político (no digamos ya la presidencia de los EEUU) hay gente dispuesta a lo que sea. Pero también hay personajes que parecen Bambi. Con media hora menos, quizás mi puntuación hubiera subido a "pasable" pero al final es que se te hace interminable.

Yo la encuentro similar a las dos anteriores: pasas un par de horas entretenido, sin más pretensiones. Bastante ñoña en general, a veces incluso cursi. Claramente dirigida a público quinceañero femenino, con ese licántropo todo el rato sin camiseta.