Antes de ir al cine me conciencié lo suficiente como para saber que me iba a encontrar con una película en la estela de los últimos capítulos, esos en los que la mitad de los chistes se van por el desagüe o no tienen nada de gracia.

Pero bueno, dentro de lo que cabe, me reí hasta la saciedad, si bien algunos pedazos me parecieron bastante aburridos y que estaban metidos con calzador.

¿A nadie más le impactó que hubiese sombras en el universo Simpson? Es curioso como una cosa así de simple hacía que el dibujo cobrara mucha más vida que antes.

Aun así, me pareció bochornoso que la mayoría de los personajes no contasen con nada de protagonismo, y algunos simplemente desaparecieran del pueblo durante los 80 y pico minutos de la película.

Pero bueno, lo que interesaba era pasar un buen rato y reirse, ¿no? Yo creo que nadie esperaba una obra maestra, sino una buena forma de pasar la tarde.

Puede que verla en la TV, con infinidad de cortes publicitarios no sea la mejor manera de ver esta clase de películas, tal vez merezcan una sala de cine donde se pueda disfrutar y concentrarse sólo en ella en vez de escuchar los ruidos de los coches y de los que se van de fiesta.

Bueno, tal vez sea por eso, pero a mí me pareció una película demasiado lenta, aburrida hasta la extenuación y en muchos casos pesada.