Una película debe tener un sentido, debe estar mediada por el objetivo de trasladar unos significados al espectador. Es esto lo que vertebra al producto cinematográfico. Sin esto y, a pesar de los múltiples efectos especiales que muestre, la película carece de alma. Su argumento nos parece gratuito y, por muy buenos actores con que cuente, no nos llegará a interesar de verdad.
Lo anterior es exactamente aplicable a "Enterrado", un simple ejercicio cinematográfico para provocarnos angustia, sin ningún otro sentido, más allá de unas burdas críticas, (en realidad, unos pegotes que terminan de lastrar al film).
El director ha desplegado todas sus posibilidades técnicas, hasta el nivel del virtuosismo, en el intento de agobiar al espectador, pero precisamente por hacerlo tan en el vacío, fracasa. Se trata de un protagonista del que no conocemos sus circunstancias, no sabemos el contexto de la acción y además, vemos que todo el asunto no llega a ninguna parte. Los recursos que el director y el actor despliegan, no están al servicio de una historia humana, una historia que se vincule con nuestros valores y el sentido y contenidos de nuestras vidas. En efecto, gran parte del cine actual se aleja de esta forma clásica de hacer cine y se acerca así, peligrosamente, al videojuego.

Bonito cuento acerca de la bondad en las relaciones humanas. Los personajes adolecen de falta de congruencia y la historia tiene un tinte edulcorado, lo cual es hasta cierto punto aceptable por estar en clave de comedia, no obstante, la película no decae en ningún momento y mantiene al espectador en un tono constante de sonrisa al conectar con la inocencia bondadosa que consigue expresar Depardieu. Aunque no esté conseguida del todo, da gusto verla y en este desierto moral cinematográfico, es como una brisa refrescante

Asistimos al fenómeno sociorreligioso de Lourdes con un tono general de documental. La película se sitúa desde la perspectiva de una peregrina enferma sin demasiada fe ni esperanza, con lo que el tratamiento de los "milagros" de esa localidad francesa es sincero e imparcial. Las dinámicas entre los personajes son absolutamente realistas y a pesar del tratamiento austero, casi de "informe semanal", el misterio queda preservado para la interpretación libre del espectador. Recomendable para el interesado por este tipo de fenómeno.

La única alternativa hubiera sido reírse del típico esquema tipo equipo-A, pero me temo que la película no deja de tomarse en serio del todo el argumento y, por supuesto, éste no deja de ser un pastiche de villanos y superhéroes. Lo malo es que la vean los niños y puedan llegar a creérselo. En fin, Stallone nos ha dejado una vez más su legado fílmico descerebrado. ¡Ah, y ni siquiera llegas a pasarlo bien!