Es la exclamación que se me ocurre después de ver esta película, me ha encantado, una buena realización en todos los sentidos que hace ilusionarse a pequeños y mayores. La dirección, narración, y personajes están deliciosamente creados, con un amor y respeto a la obra original presente en cada momento, en cada escena, no voy a desvelar nada para que os lleveis una sorpresa con esta pequeña joya, seguid los pasos de Haru a través del extravagante mundo gatuno.

Por favor!!!!, pero es que nadie es capaz de hacer una película en este mundo?.
Los espectadores tenemos más neuronas como para recordar lo que pasa en una pelicula media hora antes, no necesitamos, que nos lo recuerden con flashbacks cada dos por tres. Si al protagonista se le olvida allá el, pero de ahí a tener que hacer tres partes por rellenar, y utilizar una para hacer introducción hacia una historia insulsa y vistísima, hasta aquí podíamos llegar!.
Las otras dos, para quien quiera perder el tiempo.

Después de bodrios como el sonido del trueno, o guardianes de la noche, por fin un producto digno. Tendrá varios de los topicos del genero pero no deja de sorprender su desarrollo. Por cierto, vaya final!!!

Aquí teneis un buen ejemplo de como la animación y las buenas historias superan a las dos secuelas vacías e insulsas. Está claro que el mundo de Matrix en otras manos es más Matrix y menos Bum! Pam!, y no mojarse al final.

Cuando basas una pelicula en las curvas de Jessica Simpson (por cierto, esa no era "cantante"?), y el argumento en una servilleta de bar, eso es lo que consigues. Una pelicula con curvas siliconosas y un desarrollo tan previsible que hasta los actores tienen que potenciar sus habituales chascarrillos para que puedas hacer un "je".
Si no tienes nada mejor que hacer que poner tus neuronas en stand by disfruta de los modelitos de la Simpson.