Keruac el escritor errante, digno representante de la revolución de pensamiento surgido en la posguerra a finales de los 40s y el inicio de la revolución y la sintomatología de una sociedad que se consideraba enferma, para posteriormente culminar con el surgimiento del movimiento Hippie en los EUA, gran fotografía, locaciones muy bien logradas transporta al espectador a la época, vestuario exepcional, durante el filme se hacen repetidas referencias a la obra Por el camino de Swann de Marcel Proust describiendo los gustos del escritor. La locura colectiva de un grupo de jóvenes por vivir el camino al estilo de “Jizda” sin rumbo y disfrutando de los que ellos consideran la libertad. Finaliza con una frase angustiosa “Pienso en Dean Moriarty” ese personaje irracional.

Ciro Guerra el mismo de “la sombra del caminante” en producción con caracol televisión desarrollo quizá una de las películas más artísticas del cine colombiano, con una impecable fotografía, un manejo excepcional de los planos aprovechando al máximo la naturaleza amazónica, en un blanco y negro que nos transporta a una selva impresa en el pasado aún viva en el presente, sin duda alguna el sueño es el color y soñar es vivir pues la vida es sueño, ya nos lo decía Pedro Calderón, rescate de las culturas indígenas, y exploración subjetiva del genocidio propiciado por parte de la industria cauchera, a nuestros aborígenes ancestrales.

Manejo artístico de los focos, el plano secuencia y el movimiento de quien vive la escena como si estuviera presenta nos deja atónitos, el guion es sólido sin embargo algunos detalles que se dejan en el aire, la historia de una sola noche, es dramática, perfecta, bella y “Laila Costa” una mujer del común sin maquillaje en calles de la Berlín solitaria de la madrugada. Es sin duda una magnífica obra de arte.

Comedia, que aprovecha perfectamente los espacios de un pequeño departamento,una prostituta que intentara poner en el camino recto a un joven sacerdote que intenta terminar con su carrera por causa de la sensualidad.